Capitulo 8

37.7K 1.9K 126
                                    

         Capítulo 8


Gracias a los medicamentos que paula la madre de Paola me está dando, me siento mejor y gracias a Dios dejaron de hacer preguntas. La semana ha pasado volando por lo que hoy saldré con Sebastián, no estoy segura de esto, si Jhon se entera serán peor las cosas para mí. Pero no puedo evitar estar cerca de él, es como un gran imán que me atrae sin vuelta atrás además de que es atento, cariñoso, ha estado pendiente de mí toda la semana.

Ya estoy casi lista, Paola me tiene loca ayudando me, Llevo unos jeans negros mis favoritos, una blusa del mismo color y un cinturón dorado con unas botas de suela plana, después de probar varios peinado me decido llevarlo suelto, me maquillo y listo.

Paola y yo bajamos al jardín, él ya estaba ahí, con unos jeans azules oscuros y una camisa negra remangada, en su mano derecha cuelga su chaqueta de cuero negra que en  el transcurso de los días le he visto puesta.

Al vernos sonreímos,  Así como dos perfectos  tontos.

--- ¡Ay!, que bellos están conectados–- dice Paola con una sonrisa cómplice.

----Te ves hermosa–- me dice sonriendo, me encan ta y no puedo evitar sonroja me.

--– Tu no  nada mal–- le digo mientras me pierdo en esos profundos ojos color miel.

---Vamos-- me tomó de la mano, salimos de la casa y me lleva hacia una camioneta 4x4.

Me abre la puerta como todo un caballero, yo subo y me despido de Paola con la mano mientras él toma su puesto como piloto.

El coloca en marcha la camioneta y no puedo evitar sentirme nerviosa. Es como si una corriente me jalara, intento mirar el paisaje hasta que no lo resisto.

--- ¿A dónde vamos?–- preguntó con obvia curiosidad.

---Es una sorpresa–- me guiña un ojo y sigue mirando el camino.

--- ¿Alguna pista?-- lo vuelvo intentar.

---No –- sigue mirando el camino.

--- ¡Oye! Vamos....por lo menos ¿estoy bien para la ocasión?-- pregunto haciendo puchero.

--- Así estas perfecta–- Cuando mira mis ojos, tan solo por un instante siento mi corazón destense.

Al cabo de un rato sin saber que decir, el detiene la camioneta y yo lo miro interrogante, estamos a la mitad de la nada....hay Dios y si es un asesino en serie o algo así.

Lo miro desconcertada, él le da la vuelta a la camioneta y abre mi puerta.

--- Lo demás hay que hacerlo a pie, esperó que no sea problema–- me dice apenado, pasando sus dedos entre su cuello.

Cómo pude pensar que alguien tan tierno es un asesino en serie.....aunque quizás esta fingiendo.... Y estoy loca ya que le doy la mano para bajar y le sigo. ¡Que! Tampoco me voy a quedar sola en medio de la nada.

--- ¿Confías en mí ?--dice mientras me mira fijamente.

---Si –- Bueno ya estoy loca no lo conozco, a lo mucho que ¿dos semanas?

Él sonríe y todos mis miedos se van, se coloca detrás de mí, coloca una mano en mi cintura y la otra en mis ojos.

---Yo te guiaré, no dejare que nada te pase-- susurra a mi oído y un escalofrío placentero recorre mi espalda.

Empezamos a caminar con cuidado y no puedo evitar morder mi labio inferior, de verdad tengo que dejar de hacer eso. Estoy nerviosa y con la curiosidad de saber a dónde me lleva, pero más que nada, no puedo dejar de pensar en lo cerca que está, en el calor de su cuerpo, en su mano en mi cintura, siento una corriente en todo mi cuerpo.

Saga Lunar: CrecientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora