As happened to Cinderella {Larry Stylinson} TERMINADA.

Capítulo 17: Acontecimientos en un día de lluvia.

Te miré a través de la ventana, yo llevaba esa tonta sudadera, me veía como un matón. Estaba vestido para el invierno a pesar de que era a mediados de junio. Te vi desvestirte, y me volví de color rojo brillante, porque yo no podía soportar verte a la cara, porque me gustó lo que vi. Y tal vez deberíamos ser sólo amigos. Dime lo que sientes por mí ¿Te gusto? Dime lo que sientes, ¿Te gusto? Sólo di que lo haces... / Like or like like - Miniature Tigers

Quince minutos habían pasado desde que Harry y Louis habían terminado con sus respectivas comidas, y ahora ambos esperaban bajo el pequeño techo en la vereda de McDonald's a que la lluvia cesara. Ese ruido casi ensordecedor que hacían las gotas al pegar contra el asfalto, los edificios y la larga fila de autos estacionados, llenaban los oídos de ambos chicos que sólo la observaban. Ambos esperando para que se detuviera de una buena vez. Ese ambiente pesado y húmedo aún continuaba, y eso sólo informaba que las lluvias no se detendrían en unas cuantas horas. Después de todo estaban en pleno verano, las tormentas en esa época eran intensas y siempre venían en grandes cantidades.

-Parece ser que no piensa detenerse en un buen tiempo...- Habló con un suspiro Louis, y Harry lo observó con retraimiento. El castaño tenía su mirada fija en la acera cubierta con gotas de lluvia, y Harry asintió lentamente en respuesta. Louis giró su rostro y lo observó.

-¿Te importaría mojarte?- Inquirió y el rizado frunció levemente el ceño extrañado, casi leyendo a la perfección cada uno de los pensamientos que en ese momento surcaban la mente del castaño. Sonrió levemente y negó en respuesta. Louis también sonrió ladino.

-Entonces a la cuenta de tres...- Anunció el ojiazul con diversión en su tono, mientras adelantaba un pie, preparándose para echar a correr. -Uno...- Comenzó y Harry sonrió mientras también se preparaba con emoción. -Dos...¡Tres!- Gritó.

Ambos chicos salieron de debajo del techo y echaron a correr entre risas bajo la intensa lluvia de verano, ganándose la mirada de muchas personas que se resguardaban del diluvio. Harry venía unos cuantos pasos detrás de Louis, observando cómo los charcos que él iba pisando salpicaban sus viejas Converse. Oía la risa estruendosa de Louis un poco más adelante, lo poco que el ruido de la lluvia lo dejaba, y se sonrió a sí mismo. Alzó su vista y pudo ver por entre la densa lluvia la silueta de Louis, el diluvio hacía brillar su bronceado cuerpo, sus piernas se movían y a través de sus ajustados leggins se apreciaban claramente los músculos. Las piernas de Harry se cansaban cada vez más y su respiración agitada apenas le permitía respirar, pero él sonreía como nunca lo había hecho. La felicidad invadiendo cada rincón de su cuerpo, el escenario parecía estar formado completamente para ellos dos, y entonces Harry sonrió más anchamente, una sonrisa que se fue desvaneciendo lentamente al momento en que la figura de Louis desapareció de su campo visual siendo reemplazado por la gris acera y un dolor insufrible en su rostro.

Louis detuvo su correr al momento en que escuchó un sonoro ruido, algo que él podría describir como un cuerpo pesado caer de lleno en algún charco. Se giró y fue casi imposible para él no soltar una carcajada ante lo que sus ojos vieron. Harry estaba tirado en la acera, casi como un muñeco de trapo. Su cara de lleno en un gran charco y sus rizos enmarañados habían quedado desastrosos. Louis se acercó hacía él aún riendo.

-¿Estás bien?.- Habló entre risas y Harry alzó su rostro lentamente. Su nariz estaba roja y algo de sangre salía de una de sus fosas. Tenía barro y agua, y Louis no pudo reprimir más esa gigante carcajada que asomaba por su garganta. Las mejillas de Harry se sonrosaron y soltó una apenada risita.

-Vamos, levántate ceniciento.-

El castaño mordió su labio al darse cuenta de lo que había dicho, pero decidió actuar como si nunca hubiese dicho tal cosa y ayudar a Harry a reincorporarse. El rizado parecía un completo desastre, el color respectivo de sus ropas claras se ocultaba bajo las manchas de barro, y gran parte de su blanquecino rostro también estaba oculto bajo esas oscuras manchas.