As happened to Cinderella {Larry Stylinson} TERMINADA.

Capítulo 14: Fuimos un Érase una vez.

Quizás estoy enamorado, pienso en eso a cada momento, pienso en eso, y no puedo dejar de pensar en eso, ¿Cuánto tiempo se tarda en curar esto? Sólo curarlo porque no puedo ignorarlo si es que es amor, me hace querer dar la vuelta y enfrentarlo pero no sé nada del amor..., estas líneas de luz significan que nunca estamos solos, no. Vamos, muévete un poco más cerca, quiero oírte susurrar, vamos salta un poco más alto. Fuimos un "Érase una vez" y ahora estamos accidentalmente enamorados, accidentalmente enamorados... Accidentally in love- counting crowns.

-Si llama mi madre dile que estoy estudiando en mi cuarto.- Espetó Louis, y luego de darle un último y rápido vistazo al joven rizado jugando junto a su hermano menor, salió por la puerta delantera hacía afuera. Al salir, se recostó sobre ésta, y una estúpida sonrisa se formó en su rostro, mientras que en su interior comenzaba a bullir una emoción desconocida y que él creía olvidada. Un hombre que pasaba en bicicleta por la asfaltada calle le dirigió una mirada extraña, y Louis rápidamente volvió a ponerse serio, mientras fingía acomodar un poco sus ropas. Cuando el hombre finalmente desapareció, la ancha sonrisa volvió a pintarse en sus labios, simplemente esa enorme emoción no se podía ocultar de su rostro. No importaba si lo trataran de loco, él estaba contento. Estaba tan contento que sentía que su sonrisa en ese momento iluminaba más que el propio astro rey. Durante todo el tiempo que había transcurrido desde que él se había alejado de Harry por culpa de su madre, había intentado encontrar alguna forma de acercársele nuevamente, no sabía cómo empezar a establecer esa amistad que ambos tenían de niños, porque si algo era cierto, era que él extrañaba mucho a ese pequeño querubín de rizos con un gran afán por las princesas. Extrañaba aquellos días en los que él se escabullía por la ventana del niño menor, a veces a altas horas de la noche, y ambos hablaban por lo bajo para no ser descubiertos por la tía de éste. O a veces simplemente compartían silencios cómodos, a él no le importaba, sólo quería estar en compañía de su pequeño amigo. Y si Harry pensaba que él lo había olvidado, estaba en una total equivocación, porque aunque Louis fingía dura indiferencia, lo que en verdad sucedía era algo muy diferente a lo que aparentaba.

Mientras caminaba por la extensa vereda en la que se pintaban las sombras de los árboles, Louis se encontró tarareando una agradable canción. No de esas que él usualmente solía cantar, ésta no era una pesada, ni punk- rock, ni transmitía mensajes de odio hacia la sociedad. Era nada más y nada menos que la canción que formaba parte de la banda sonora de la película "Shrek". "Accidentally in love" de Counting crowns. Así, entre silbidos y chasquidos de dedos, el ojiazul llegó hasta el departamento de ambos de sus amigos, y como era usual en él, sin pedir permiso se adentró en éste.

-Oh por dios, parecen un par de animales en época de apareamiento.-

Musitó con desagrado cuando sus ojos observaron a sus dos amigos tirados sobre el sillón, besándose y tocándose con pasión y cómo si no existiese un mañana. Rodó los ojos y pasó de largo hasta la pequeña cocina. Ambos muchachos se separaron y el morocho bufó con fastidio mientras acomodaba su ropa.

-Eso se llama celos, amigo. Tienes envidia de la gran vida sexual que llevamos Liam y yo, cuando tú sólo te la pasas encerrado en tu cuarto escuchando tus bandas de gente "Emo", y dedicándole unas cuantas masturbaciones a tu vecinito el de los camisones rosados.-

Louis tomó una cerveza del refrigerador y se dirigió nuevamente al pequeño living desordenado en dónde ahora, Zayn y Liam estaban sentados observando la aburrida programación de las diez de la mañana. Zayn se giró a observarlo y enarcó una de sus pobladas cejas con fullería.

-No dices nada porque sabes que es cierto...- Habló en tono burlón.

Louis tenía el humor tan brillante que ni las bromas y chistes malos de Zayn podían opacarlo. Así que simplemente sonrió y se desplomó con pesadez en el sillón, dándole luego, un gran trago a la cerveza fría en su mano. Zayn y Liam intercambiaron una mirada de incertidumbre. Que su amigo de ojos azules estuviera feliz ocurría con menos frecuencia que un eclipse solar, por eso ambos estaban tan extrañados por esa nueva mueca llamada "sonrisa" que se pintaba anchamente en el rostro caramelo. La sonrisa de Louis lentamente se desvaneció al percatarse de que ambas miradas castañas lo miraban con extrañeza y hasta con una pizca de gracia.