Soñare contigo

Capítulo 3 - Rock en mi corazón

Caminé apresurada junto con mi hermano. Llegaríamos tarde. Hacía unas pocas horas que me había cortado el cabello, pero a la estilista se le pasó la mano y lo corto de más, aunque ya no quería tener el cabello con un californiano mal hecho. Llegamos a la cafetería antes de tiempo y me senté junto con mi hermano, sábado 3 de diciembre de 2016. Era el cumpleaños de mi amor platónico y yo con un mal corte. Sin embargo fue una gran noche aunque me fui temprano por ser menor de edad.

No podía dormir por una extraña razón y solo llegué a conciliar el sueño a la 1 am. A las 3 am me desperté y encendí el wifi para revisar mis notificaciones. Me llegó un Whatsap de Jesús que decía

"Me gustas"

Estaba feliz y le conteste

"Tu también me gustas"

Al otro día, que era domingo desperté y creí haber soñado con los mensajes, pero en cuanto los revisé supe que era real.
En unas cuantas horas iría a trabajar y me encontraba viendo Suicide Squad aunque no me gustan las películas de DC le di la oportunidad. Estaba increíblemente feliz. Había olvidado hasta aquel pequeño niño que robó mi corazón hace unos meses, sí, Hilario.
Término la película con una hermosa banda sonora: Heathens de Twenty one pilots. 

No hacia falta peinarme así que ya casi me iba, solo faltaba mi bolsa y tocaron a la puerta. Desde la ventana se veía un niño pero ni siquiera sabíamos quien era.
Cuando vi entrar a Hilario mi sangre hirvio ¿Quién se creía para después de meses sin hablarme venir a mi casa? ¿Que hacía aquí?
Sonreí con algo de hipocresía, mientras sus padres entraban. Subí a mi habitación y comencé a golpear todo. Tenía mil emociones encontradas: enojó, miedo, sorpresa y tristeza.
Estaba rehaciendo mi vida y el volvió.
Mi madre se encontraba igual que yo. Ninguna de las dos sabíamos que hacer. Ella era la única que sabía que salía con Jesús.
Fui a trabajar pero no pude estar en paz porque Hilario estaba todo el tiempo conmigo.
Cuando se fue al fin pude estar tranquila y casi después Jesús volvió a enviarme un mensaje, pero está vez por Facebook.

"Me gustas "

"A mi igual"

"¿Encerio? "

" Si y mucho"

Después de eso solo envío stickers con corazones.

Al otro día me encontraba feliz y no me importaban los reclamos de Hilario.

Ese día Jesús pinto mi cabello de color vino. Después de que la escuela hubiera terminado me acompañó de regreso a casa.
En el camino le tomé la mano a pesar de no ser nada y él no se opuso.

Era 5 de Diciembre y faltaban dos días para cumplir mi promesa que el día de su cumpleaños lo acompañaría al cine.

Pero gracias al frappe que tomé el día sábado y que no me había cuidado, me enferme y por su parte se enojó. Después de que le explique él porque de mi inasistencia me comprendió.

El jueves y viernes él no asistió y me sentí mal. Había fallado con mi promesa.
Sin embargo siguió hablándome por redes sociales.

El día más esperado de mi vida llegó.
Mi cumpleaños.
Él no me felicitó. Pero mi mamá dijo que tal vez no lo recordaba o había esperado para decirmelo frente a frente. Y eso elevó mi esperanza.
Aquél 11 de diciembre fue inolvidable y no porque me hubieran hecho una fiesta, sino porque yo quise crecer a la fuerza. Cumplí 15 años y supe que mi vida cambiaría después de ese domingo.

Pero la verdad, desearía decirle a esa yo, que no todo es lo que parece

Amiguis hermosis (lo siento) vengo super empalagosa pero antes de explicarles el porque tengo que decir algo.

Gracias hermosa seguidora por dejarme en el capítulo anterior tú comentario.

Antes de que me linchen tengo que decirles que no es fácil escribir esta historia porque fue un poco traumatica, aparte de que me quitaron el internet y tengo problemas con mi familia.

Y vengo muy empalagosa porque (alerta de spoilers) ¡ya tengo novio! Me siento igual de feliz como cuando vi Thor Ragnarok y Hulk golpeó bien bonito a Thor xd. Ya hablando encerio es un paso importante en mi vida. Conforme lean esta novela me entenderán.

Y perdón por hacer este capítulo tan pequeño.

Gracias por leerme. Los amo

Por cierto creo que me mudare y no quiero, pero mi mamá insiste. Estoy triste

Hasta luego.