Corazón roto

71.5K 6.2K 2.7K
                                    

Capítulo diez

Alix

 

Ethan tomó mi rostro entre sus manos y anticipando lo que él estaba por hacer tomé sus muñecas fuertemente, buscaba detenerlo pero al mismo tiempo quería todo lo contrario. Cerré mis ojos y al instante sentí sus labios sobre la piel de mi frente, me estremecí porque aunque ya me había besado cientos de veces en ese mismo lugar esta vez se sentía diferente, su intención era diferente y yo era diferente. Cuando bajó sus labios a mis ojos y mejillas mi respiración se entrecortó. Sus labios tocaron la punta de mi nariz y dejé salir el aire que había estado conteniendo, lo sentí descender y aparté mi rostro, apoyé mi frente en su mentón y tomé aire negando con la cabeza. No podía.

—Iré a casa —dije en un susurro.

Me separé lentamente de él y empecé a subir por las escaleras que conectaban el sótano con el pasillo que iba hacia la sala. Apreté mis manos en puños porque por primera vez me sentía… indefensa y aunque Ethan no me haría daño, tenía miedo. Lo sentí caminar detrás de mí. Cuando llegamos a la sala me giré para verlo de frente, se detuvo en cuanto me vio, él tenía la culpa de que yo me sintiera así, quería hacérselo saber pero en lugar de eso él sólo levantó ambas cejas y me hizo sonreír.

Ethan se acercó a mí y me besó. Lo besé de vuelta y descubrí lo bien que se sentía hacerlo y lo mucho que lo había querido y lo mucho que quería que lo siguiera haciendo.

Estaba enredada, atrapada, en sus brazos mientras él continuaba besándome. Sentía mi corazón en mi cabeza y latía tan fuerte que me empujaba más a los labios de Ethan.

Ahora que estaba en esa situación, besando al chico que quería, no podía entender como las parejas de novios podían besarse en público y después dejar de hacerlo, ¿Cómo para ellos un beso podía ser tan corto? ¿Cómo podían controlarse tan bien? Necesitaba que alguien me enseñara porque estaba segura de que yo sola no podría. No podía, no podía separarme de sus labios, quería seguir junto a él para siempre.

Ethan me sacaba más de 10 centímetros de altura y jamás me había molestado la diferencia de estatura hasta ese momento qué en lo único que pensaba era estar más cerca de él.

Separamos nuestros labios para tomar una gran bocanada de aire y nuevamente volvimos a besarnos pero de una forma diferente. Ethan ya se había cansado se inclinarse para poder besarme y yo ya estaba agotada de pararme sobre las puntas de mis pies para alcanzarlo. Sus manos se enredaron alrededor de mi cintura y me levantó dejando mis pies flotando en el aire, me sujeté con mis manos por sus hombros pero a los pocos segundos ya me estaba resbalando de sus brazos, sin pensarlo enredé mis piernas en su cadera y lo escuché gruñir. Lo sentí hacerse hacia atrás pero no lo dejé y continuamos besándonos. Mi mente estaba en el cielo y mi cuerpo se movía solo.

Cada cierto tiempo, no sé cuánto ni me importaba, separábamos nuestros labios un milisegundo para tomar aire e iniciar de nuevo, entendí qué jamás me cansaría de besarlo y estaba segura de que iba a tener algunos problemas con eso.

Escuchamos un grito agudo que nos hizo separarnos bruscamente, cuando menos acordé mis pies ya estaban en el suelo. Ethan y yo aún enredados en nuestros brazos volteamos a varios lugares hasta toparnos a una Cam muy sorprendida en la entrada principal.  Se quedó viéndonos un instante y hasta que sentí los labios de Ethan en mi frente ella reaccionó, sonrió y empezó a caminar sin decir nada hasta la sala, tomó su abrigo y de nuevo empezó a caminar hasta la puerta, antes de salir y sin voltear a vernos habló.

—Ustedes sigan. No traigo mis lentes de contacto. Creo que no vi nada —y después saltó hacia afuera, segundos después volvió a entrar solo para asegurarla por dentro y volver a cerrarla.

Catch me baby (KMB Libro #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora