Capitulo 29

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POV~ LEONARDO~

Al ver la enorme sonrisa en los labios de mi chica suicida me di cuenta que este tipo de cosas le encantan y agradecí a dios por hacerme tan cursi al menos servía para algo, la mejor recompensa fue ese beso lleno de deseo desenfrenado, me hace sentir como un adolescente que no se puede controlar cuando le tengo cerca es como mi marca personal de ironía.

-esto es un pequeño adelanto de lo que nos espera en México - susurre a su oído mientras la abrazaba con fuerza contra mí.

-¿aún hay más?, no te creo tan ingenioso- dijo mientras una sonrisa de desafío se hacía presente en sus labios

-puedo sorprenderte - una fingida voz solio de mi con intención

-vale, sorpréndeme lo estaré esperando- oh no eso no era lo que Alex quería de verdad me estaba desafiando esta chica me encanta

-me encantara sorprenderte- dije tirando de ella hasta el avión -¿me has perdonado?-

-pero serás tonto, te perdone desde ayer cuando tocaste a mi puerta en la madrugada -dijo con el ceño fruncido y sin interés en el tema

-y me has hecho sufrir todo este tiempo -fingí indignación llevándome las manos al pecho.

No contesto es mas no volvimos a hablar durante el camino, nos limitábamos a entrelazar nuestras manos o darnos algunos besitos, castos para mi desgracia. Después de unas horas llegamos al aeropuerto internacional de la ciudad de México, por fin estábamos en mi segunda patria.

Mi chica suicida parecía cansada, cuando su móvil empezó a sonar en su bolsa, se removió incomoda a mi lado cuando vio el localizador de llamadas, no me dijo nada pero no hizo falta supe enseguida de quien se trataba, se alejó unos pasos de mi para atender, una furia enorme se apodero de mí en ese instante no quiero que tenga que volver al lado de ese idiota los puños de mis manos se pusieron blancos de toda la fuerza que está ejerciendo en ellos.

-Leo, ¿nos vamos?-susurro a mi oído tomándome de la mano

-¿estas todo bien?-

-sí, lo está el aun no regresa y espero que te acostumbres porque él me habla todos los días, en este momento estoy aquí contigo y eso es lo que importa - sus palabras lograron calmarme

-de ser así vámonos que nos espera un día lleno de emociones -

Acepto que me tranquilizaron sus palabras pero lo que no soporto es saber que está a la merced de él y tenga que hablar con él todos los días, los celos me están consumiendo y no creo que esto sea algo bueno para ninguno de los dos.

Llegamos al hotel el cual tenía una hermosa vista al ángel de la independencia, podríamos tener una plena vista monumental, nos quedamos en habitaciones separadas para mí era una jodida estupidez pero si así mi chica suicida se sentía mejor ya que.

Nos tomamos el día para descansar, el viaje había sido algo cansado aunque la verdad es que solo había durado 6 horas de vuelo, me recosté en la cama del aquella habitación de hotel y como si una sobre dosis de sedantes me hubiese sido aplicada me quede sumido en un sueño profundo, hasta que el sonido de mi teléfono me despertó.

Leo
¿hola?

Mamá
Hola hijo pro fin contestas

Leo
¿Mama? ¿Cómo has conseguido este número?

Mamá
Eso no importa ahora, lo que interesa es que un pajarito me dijo que te encontrabas en México ¿es cierto?

Leo
Si es cierto vine a acompañar a una amiga que no conoce el país y seré como su guía turística -mentí

Mamá
No sabes lo feliz que me hace saber eso, ¿vendrás a casa?, tengo unas ganas infinitas de verte

Leo
No mamá, solo voy a estar un par de días y no puedo dejar a mi amiga sola se podría perder

Mamá
Por favor, además si es por tu amiga puedes venir con ella no hay inconveniente, te echamos de menos

Leo
está bien pero será como una visita de doctor

Mamá
No importa como sea con tal de volver a verte te espero

Leo
está bien, pronto iré.

Había pasado tanto tiempo desde que hable con mi madre por última vez que no sé cómo estará hoy en día ,seguro más hermosa que antes y con esa bondad en su corazón esas son cosas que no pueden desaparecer de en una persona de un día a otro.

Aproveche para darme un baño que buena falta me hacía, después del viaje seguro mi olor es a rayos o fatal que para el caso es prácticamente lo mismo, a los pocos minutos ya me había salido de bañar con solo una toalla cubriéndome de la cintura para abajo cuando estaba a punto de vestirme se escucharon unos golpes fuertes en la puerta de mi habitación.

Busque alguna bata de baño cerca pero al no encontrar ninguna decidí salir a abrir la puerta como estaba, cuando gire la perilla de la puerta alguien la empujo para entrar y ya sabrán que fue ese "alguien", cuando me vio un ligero color rojo invadió sus mejillas haciendo que se tapara los ojos

-tapate -su voz apenas salió y yo moría de la risa.

-oh vamos Alex como si no me hubieras visto antes así - prácticamente escupí las palabras porque no podía dejar de reír.

-vale, si es lo que quieres te veré -se destapo los ojos cuando termino de decir la frase

-¿necesitabas algo?-pregunte luego de ver como recorría mi cuerpo desnudo con la mirada

-e-mmmm si, quería saber si puedes acompañarme a cenar - se le notaba nerviosa y eso me encantaba siempre me divierto viendo como trata de no tartamudear frente a mi

-sí, claro, solo me visto y bajamos-le dije mientras le guiñaba un ojo

-no estarás pensando en cambiarte frente a mi ¿verdad?- pregunto con cautela aunque apuesto que sabía muy bien cual sería mi respuesta.

-pues, ¿dónde si no?- conteste obvio ella quería salir de la habitación pero no le di tiempo simplemente deje que la toalla cayera a mis pies dejando todo expuesto.

-¡oh dios mío!-dijo en un hilo de voz mi chica suicida y enseguida se dio vuelta fue tan cómico que yo solo pude estallar en carcajadas -no me parece gracioso, leo - sonó a advertencia.

-lo es, estas roja hasta las orejas cuando esto es algo normal todos somos obras maestras dignas de apreciar -le conteste aunque era más para mí que para ella.

-¿ya estás listo?-

-ya casi amor, solo me falta la camisa-le dije mientras me abrochaba la camisa -listo Alex, podemos irnos-

-por fin -dijo saliendo primero ella y yo como el caballero que soy fui detrás de ella

-amor, tengo algo que decirte -le solté cuando estábamos por sentarnos en la mesa del restaurant del hotel

-sí, dime-

-mi madre me ha pedido que vaya a visitarla y quiero que tu vengas conmigo -solo solté tan rápido que ni yo mismo me había entendido.

-¿QUE?- dijo abriendo sus ojos como platos.

IRRESISTIBLE AMORWhere stories live. Discover now