🃏II. PayasoMel🃏

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     En los días consecutivos la muñeca no es tocada ni movida de su lugar puesto que Madeleine juega por toda una semana con sus primos que habían llegado de visita sorpresa, no quería compartir su muñeca con ellos para que no la dañaran, no quer...

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     En los días consecutivos la muñeca no es tocada ni movida de su lugar puesto que Madeleine juega por toda una semana con sus primos que habían llegado de visita sorpresa, no quería compartir su muñeca con ellos para que no la dañaran, no quería que le sucediera ni la más mínima cosa.

     En el transcurso de esa semana en sus sueños escuchaba el llanto mas fuerte, lo que comenzó siendo un llanto silencioso paso a un llanto intenso y profundo, cualquiera que lo escuchase entendería que lloraban por dolor, sin embargo, nunca logró ver de quien se trataba, en el último momento el sueño se desmoronaba y no lograba soñar con nada más el resto de la noche. Ese no fue el único suceso extraño, al despertar por las mañanas y observar a su muñeca se le distinguía un extraño brillo en los ojos junto con una sombra a su alrededor.

     Miedo e incertidumbre ocupan la mente de Madeleine, una muñeca no debería de ser así, por eso la guarda delicadamente en una caja que dejó en su ático sin saber que esta acción sería el comienzo de la ruina de su vida.

      La muñeca desata su ira contra la niña, profana sus sueños como la había hecho anteriormente mostrando su tristeza y dolor porque ya no jugaba con ella, solo quería que no la olvidara, que la abrazara y peinara su sedoso cabello como lo hacía en un principio. No quería estar sola de nuevo, abandona en un aparador de tienda sin poder ser puesta a la venta por ser tan hermosa y delicada. Pero encerrarle en una caja era algo intolerable, por eso jugaría un poco con su mente tan solo por una semana

     Esperó pacientemente hasta la noche y la nena se quedase dormida. Siguió esperando hasta que la niña alcanzó la fase Delta del sueño, momento perfecto para entretejer una red y escabullirse en su mente. Cuando finalmente pasa a la fase REM comenzó a tejer imágenes que se reproducía en su sueño...

     En medio de la sala justo donde está una alfombra color vino esta Madeleine jugando a la casa de muñecas, estaba usando tres de sus muñecas que interpretan a tres hermanas y una de ellas secretamente era una justiciera nocturna que se enamora del príncipe, un oso que interpreta al cobrador de la renta, un muñeco articulado de madera como el príncipe y un payaso de felpa como el villano.

     La historia consiste en que las hermanas trabajan por el día para poder pagar los alimentos y la renta de la casa al cobrador que pasa una vez por semana. La hermana justiciera salía por la noches y salvaba a las personas de ladrones hasta que un día se encontró con PayasoMel un vil ladrón de miel que está dejando a Villa Malvavisco sin miel, tuvieron un primer enfrentamiento pero PayasoMel escapo decretando que despojara al mismo príncipe de toda miel que tuviera. 

     La hermana horrorizada al día siguiente visita al príncipe y con tan solo verlo queda engancha a él, casi olvidando el motivo de su visita, finalmente cuando recobra sus cuatro sentidos le dice al príncipe lo que dijo PayadoMel y con eso le confeso que ella es la justiciera nocturna. El no le creyó pero cuando iba a protestar una ventana se rompe y entra PayasoMel con una sonrisa maligna, el príncipe ve incrédulo al payaso y a la hermana, en una rápido movimiento la hermana se pone en guardia para saltar y atacar a PayasoMel es ahí cuando Madeleine escucha algo que cae por las escaleras, deja sus juguetes en el suelo de la alfombra y se dirige al umbral de las escaleras, asoma su cabeza y ve varios de sus otros juguetes en los peldaños de la escaleras, frunce el ceño extrañada, de un momento a otro los juguetes cobran vida y bajan junto con más juguetes que aparecen en el inicio de la escalera.

     Madeleine pega un grito y corre de nuevo a la sala, le echa un vista a los juguetes que yacían en la alfombra, estos tuercen la cabeza hacia ella en un imperceptible movimiento, ella da un grito y un saltito hacia atrás, da media vuelta y se dispone a correr pero los otros juguetes impiden su huida. Los peluches, muñecos, carritos y otros detienen su marcha, la rodean, abren sus bocas mientra que otros emiten sonidos horrorosos

Eres una niña hermosaCantaron en coro Pero no debiste de meterte conmigo, pequeño error hermosa mía, mía oro rubio cabello, cabello del mio color, color gris platinado, gris platinado color, platinado ¡del cuchillo filo!

     Siente como es derrumbada, cae al piso en un golpe seco y el oso cobrador de renta se le acerca, aprovechando que los otros juguetes impiden que se mueva, con un cuchillo en su brazo, en un ágil movimiento le corta la mejilla, la niña suelta un grito de dolor pero con una sonrisa malvada el oso le hace otro corte mas profundo que vas desde su hombro hasta su muñeca, el dolor que sitio Madeleine se le caló hasta los huesos al igual que el aterrador grito que dio...

      La muñeca si pudiera fruncir el ceño lo haría, está jugando al filo del sueño, de un momento a otro la niña se despertara, no podrá soportar mas dolor. Así como lo predijo Madeleine en un pequeño grito ahogado se despertó, revisó su brazo y mejilla, aliviada de no encontrar ninguna herida llevo sus manos a su rostro y noto que estaba cubierto por una capa fina de sudor, con el corazón martilleando en su caja torácica llora silenciosamente. Momentos más tarde se desliza y acurruca entre las sabanas, temblando ligeramente se queda dormida hasta el amanecer.  

  

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Madeleine y los Sueños SecretosWhere stories live. Discover now