Capítulo 15.

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Eran las once de la mañana cuando despertésobresaltada por el altisimo volumen al que se había puesto lamúsica. Sea quien sea voy a acabar matándo a esa persona. ¿Quiénera tan cruel de poner la musica despues de la fiesta de ayer? Aquísolo vivíamos gente de la Universidad, y la de nuestro bloque estuvoaquí casi toda la noche, por lo que no estoy entendiendo nada.

Me levante de la cama como pude, aún me dabavueltas todo y tuve suerte de haberme desmaquillado porque sino ahoramismo sería un mapache andante. Salgo de mi habitación rápidamente y al abrirla puerta de mi habitación y el sonido se aumento y perforo mis tímpanos. Definitivamente iba a matar a Matías.

-¿Que diablos haces con la música a todo volumen? - el me miro y con una amplia sonrisa hizo un gesto con su mano señalando su oreja como señal de que no me oía. - ¡¡Se que me estas oyendo!! - dije con rabia y su sonrisa se amplio. - ¡¡¡MATÍAS BAJA LA MÚSICA!!! - grite y la música paro de golpe haciéndome quedar gritando como loca.

-Chiquita, no te sienta enfadarte de esa manera – dijo y socarronamente se acercó a mi y me dio un beso en la frente.

-¿Que haces? - pregunte limpiándome el sitio donde me había dado el beso.

-Te recordaría que te voy a conquistar, pero seguro tu sola te acuerdas de ello – me guiño un ojo.


Me senté en el sofa y mi móvil sonó. Lo cogíde mis manos y leí el mensaje.


"Hola, pequeña Nat, ¿Como va todo por ahí?Tenemos un asunto pendiente que terminar ;) a ver cuando nos podemosver y solucionarlo. Un beso Isaac."


Sin dudarlo mucho supuse que con lo de "asuntopendiente" se refería al beso que Matías nos había interrumpidoy que tantas ganas teníamos de darnos.

-¿Tu hermanito pensando que te drogue en tú fiesta y te hice mía? - preguntó Matías al ver mi cara de sorpresa.

-No, no, es un mensaje de Isaac – dije y su mandíbula se tensó por un momento y luego asintió mientras se retiraba de la sala.


(..)


Hoy trabajaba. aunque era fin de semana, teníaque hacerlo ya que tenía que pagarme los estudios y no solo dependerde mis padres. Trabajaba en una gran cafetería de Madrid, y laverdad siempre estaba llena de gente y no podías ni respirar ni unmomento, era insufrible, pero merecía la pena. Ahi conoci a Noemí ypor eso entablamos amistad en la universidad.

Sali corriendo después de una larga ducharelajante y de prepararme. Al salir de casa me di cuenta de que mehabía dejado el telefono en la mesa de la sala, pensé en subir porél, pero no tenía tiempo suficiente, o llegaría tarde.


(..)


Tras una larga jornada llegué a casa, cansada.cansada y de mal humor. Mi jefa no había parado de mandarme a hacercosas que no me correspondían y realmente hoy no había sido mimejor día.

Eran casi las once de la noche, y al llegar acasa fui directa a mi cuarto para dejar mi bolso en la mesita denoche. Camine a la cocina donde Matías se encontraba colocando unasbolsas, supongo que fue al supermercado.

-¿Cenas? - preguntó al darse cuenta de mi presencia.

-No estoy de humor como para cocinar – bufé mientras me acomodaba en la silla.

-Podría cocinar para ti, pero necesitaría algo de tiempo. - dijo y lo mire sorprendida.

-Pero ¿sabes cocinar?- pregunté. Este chico parecía ser una caja de sorpresas.

-Podría decirse que si, siempre y cuando a la comida quemada se le pueda considerar realmente comida – dijo entre risas.Mejor pidamos algo – dije sonriendo.


(..)

-¿Tuviste un día duro no? - dijo dejando en el plato la corteza de la pizza.

-Sí, un poco, mi jefa me tiene un poco cansada, pero bueno.. - dije apoyándome en la mesa con los codos.


Me miró quedándose así por varios segundo yempezó a abrir la boca con la intención de decir algo, pero en esemismo momento fue interrumpido por el sonido de mi móvil, el cual seencontraba en la mesa donde lo había dejando antes.

-Esto va a ser divertido – dijo Matías con una sonrisa que no sabía a cuenta de qué venía. Fruncí el ceño mientras lo miraba sin entender. Cogí el móvil y recordé que no había respondido al mensaje que me había escrito Isaac antes. Era él quien llamaba.

-Hola, Isaac.

-¿Cuando tienes pensado venir? - dijo con desaires un poco molesto.

-¿Qué? - pregunté sin entender.

-Llevo esperándote en el pub de siempre media hora. - dijo esta vez mas relajado.

-No quedamos en vernos aún – dije e intente recordar si quizás si que había respondido al mensaje, pero estaba 100% segura de que no lo había hecho.

-Natalia, me pusiste que cuando salieras de trabajar nos veríamos en el pub de siempre.


Mi cerebro dio un chispazo y me di cuenta deque quien había tenido acceso a mi móvil, a causa de mi olvido de élen casa, había sido Matías. No me cabe duda de que lo cogió y lorevisó leyendo así el mensaje que me envió Isaac. Sentía el odiocorrer por mis venas, ¿enserio fue capaz de hacerlo? Por un momentopensaba que nos llevaríamos algo mejor. Con este tipo nunca se sabe,pero ahora si que lo sé. Eso no va a ser posible.

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Hola chicXs, aquí tienen su nuevo capítulo, espero que les guste.

¿Qué piensan de el pícaro de Matías? ¿Qué hacemos con ese muchacho? jajaja

Muchos besitoooos y saludos para todooos!!! <3

¿Él y yo bajo el mismo techo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora