¡Eres única!

Capítulo III - El esperado beso

Capítulo III

Volví a mirarle de reojo mientras la luz de la pantalla le iluminaba la cara. Estaba concentrado en la película.

Le tenía tan cerca que olía su característico olor a menta. El pelo revuelto le caía sobre los ojos y lo llevaba más largo.

¡Suzz! ¡Deja de mirarle, tienes novio! Me gritaba a mí misma. ¿Pero qué novio? Era la pregunta que llevaba todo el día en mi mente.

Dani no me gustaba, estaba comprobado. Estar con Jared a escasos centímetros, en mi casa, a mi lado, respirando el mismo aire que él, me aceleraba el corazón de una forma que Dani no lograba.

Noté sus ojos puestos en mí, me estaba mirando de reojo, ¡me pilló mirándole!

- ¿No te gusta la película? - dijo su voz ronca rompiendo el silencio que había entre nosotros.

No podía hablar. La confianza que se había creado entre nosotros desde el accidente de Roger había desaparecido, yo volvía a ser la misma adolescente tonta con hormonas alteradas que no puede ni siquiera mantener su mirada.

- Sí, me gusta – miré la televisión y me di cuenta de que había perdido el punto de aquella película.

Por el rabillo del ojo pude notar como se acercaba, sentía su calidez cerca, su olor impregnando mis fosas nasales y ahogándome en mí misma.

Me alejé tanto como pude llegando hasta el otro lado del sofá y Jared se colocó encima mío sin importarle que mi padre estuviera en la habitación de arriba.

- ¿Y yo te gusto? - preguntó divertido mientras me atravesaba con sus ojos de fuego.

Me permití perderme en ellos, intentar ver más allá de lo que él quería que viera.

El olor a menta cada vez era más intenso y mi corazón pedía a gritos saborearlo.

- ¿Qué haces? - fue lo único que pude decir – Tengo novio, ¿recuerdas?

- Eras mía primero – soltó antes de impactar sus labios contra los míos.

Sentir los labios de Jared sobre los míos de nuevo no era ni de lejos como había imaginado, sus besos eran igual de cálidos y seguros que siempre, el sabor a mentar me hizo sonreír para mis adentros mientras mis corazón palpitaba intensamente como si estuviera a punto de romperse con el simple aleteo de una mariposa de esas que incordian ahora mismo mi vientre.

Un par de horas antes...

Cerré la puerta con el talón y le pegué un grito a mi padre de que ya había vuelto.

¿Qué sentía por Jared? ¿Y por Dani?

Abrí la nevera en busca de algo que pudiera satisfacer mi estómago y me tiré sobre el sofá mientras repasaba todo lo que llevaba en mi cabeza esa mañana:

1. Jared tiene un secreto.

2. He vuelto a sentir cosas por Jared, ¿o es curiosidad por su secreto?

3. Confusiones en mis sentimientos por Dani.

4. ¿Qué sentido tiene estar con Dani?

5. ¿Debo dejar a Dani?

6. Jared se va a ir.

7. Jared me ha preguntado indirectamente si le necesito.

8. Sigo enamorada de Jared.

9. Y para terminar, Roger no se ha despertado.

¿Cómo podía estar tan confundida con mis sentimientos hacia Dani? Durante cinco meses llegué a creer que estaba casi tan enamorada de él como lo estuve de Jared, ¿que cambió entonces? ¿El regreso de Jared? ¿Los secretos de Jared?