capítulo 25

279 17 0
                                    

Ryu's POV:

Estábamos parados justo al frente de la entrada del Palacio Real de Ba Sing Se. Habían pasado unos 10 o 15 minutos desde que habíamos bajado de los caballos-avestruz. Todos observábamos con cuidado los movimientos de los guardias en el lugar. Mai parecía hacer cuentas en su cabeza.

- Bien, hay más guardias de los que esperamos, así que tendremos que dividirnos. Ryu dirigirá un grupo, y yo otro. Nos reuniremos en el centro del palacio. De ahí iremos juntos al frente para terminar con los demás guardias. Recuerden atacar el estómago, si lo atacan el fuego control de su oponente se verá afectado y ya no habrá demasiado peligro. ¿Preguntas? – dijo Mai. Yo fruncí el ceño gravemente. No la dejaría sola.

- Odio contradecirte, pero me niego a dirigir al otro grupo. Iré contigo – dije sabiendo que ella se negaría, pero recordando la promesa que le hice a Zuko y no queriendo dejarla yo mismo.

- Ryu, no estoy para discutir contigo. No tengo ni ganas ni tiempo. Dirigirás al otro grupo y eso es final – soltó Mai rodando los ojos.

- No lo voy a hacer, así que piensa en alguien más – dije, cruzándome de brazos. La chica me miró directamente a los ojos con fuerza y como si hubiera predicho mis pensamientos, miró al piso y se mordió levemente el labio. Era como si hubiera adivinado mis sentimientos y el propio miedo de Zuko.

- Kenta, ¿podrías tomar el lugar de Ryu? – preguntó la pelinegra al ex-guardia de la Roca Hirviente. Kenta frunció los labios, y miró entre Mai y yo.

- Será un placer, princesa – contestó el otro chico, provocando que la chica rodara los ojos al escuchar su ya conocido apodo.

Todos nos dividimos. Unos iríamos por la derecha y otros por la izquierda. Ty Lee no pudo evitar darle un último abrazo a Mai antes de irse con su propio grupo, y Ran y yo no pudimos evitar hacer lo mismo. Era difícil separarnos aun cuando sabíamos que si todo salía bien nos veríamos en un par de horas. El olor a muerte era imposible de ignorar.

Una última mirada entre ambos grupos y nos separamos. Entrar al palacio no fue difícil. Curiosamente las entradas de atrás estaban desprotegidas. Yo seguía a Mai más de cerca que los demás. Miraba como su cabello agarrado en una coleta zigzagueaba con ella por los largos pasillos del palacio. Era una suerte que ella y Ty Lee ya hubieran estado en ese lugar. Esa fue una de las principales razones por las cuales se nos asignó esta misión. Con ellas conociendo el palacio por dentro era sencillo imaginar cómo iban a estar colocados los guardias y así tomar el lugar con rapidez. También, por eso Ty Lee y Mai se separaron una vez más. En el otro grupo no había quien supiera cómo estaba conformado el palacio y Ty Lee era la única además de Mai quien sabía.

- Ahí están nuestros primeros objetivos – dijo Mai, una vez que nuestro grupo estaba oculto detrás de un enorme pilar. – Son ocho guardias, nosotros somos seis, así que tenemos que ser rápidos para hacer caer a los demás. Es posible que se arme un alboroto y que den aviso a que hay personas tomando el palacio, entonces tendremos que estar preparados si queremos llegar a tiempo al centro del palacio para reunirnos con los demás. Iremos atacando y avanzando al mismo tiempo.

- Mai, Bato y yo iremos al frente. Rin, Kiyomi, Akina, tendrán que cubrirnos – dije con decisión. Las tres chicas asintieron.

Miré a Mai de reojo y noté que suspiró silenciosamente, mientras con una mano tocaba una cadena dorada que pendía de su cuello y con otra sacaba un cuchillo. La chica tragó saliva y salió disparada de nuestro escondite. Bato y yo atrás de ella.

Para la pelinegra fue sencillo clavar a dos guardias a la pared mientras estuvieron distraídos, pero una vez que los demás se vieron atacados, ya nada fue tan sencillo. Bato logró tomar a uno, mientras yo aprisionaba a otro con un par de movimientos de tierra control. Como Mai predijo, el alboroto dentro del palacio se hizo notar y muchos más guardias vinieron a nuestro encuentro. Veía como todos daban golpes y hacían caer a nuestros oponentes. Ty Lee les había enseñado a las guerreras a bloquear el chi lo cual estaba siendo de gran ayuda para que avanzáramos rápido.

¿Cómo Rebelarse por Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora