¿Cómo Rebelarse por Amor?

capítulo 7

Mai's POV:

No podía creer lo que acababa de escuchar, Ryu quiere que me una a sus planes de rebelión y no como un soldado, quiere que le ayude a planear, reclutar y hastadirigir.

Flashback.

-Esto no se trata de ti, se trata de la Nación del Fuego- Zuko dijo eso con determinación en su voz

-¡Oh! Gracias Zuko, eso me hace sentir mucho mejor...- solté enojada

Fin flashblack.

Ahora entendía los motivos de Zuko para salir tan repentinamente de la Nación del Fuego. Ahora entendía que al unirse al Avatar no sólo buscaba arrebatarle el trono a Ozai y a Azula, sino que buscaba paz para el mundo. Aun así, me dolía que Zuko me hubiera hecho a un lado y no hubiera confiado lo suficiente en mí como para confesarme sus intenciones... Deseaba salir de esa prisión, deseaba volver a verlo y aunque no volviéramos a estar juntos, quería confesarle lo que en realidad me había hecho sentir mientras estuvimos juntos, quería decirle cuánto lo odiaba por no confiar en mí, quería gritarle cuanto lo odiaba porque ni siquiera tuvo el valor de mirarme a los ojos mientras rompía mi corazón y sobre todo quería gritarle cuánto lo odiaba porque mi corazón no podía odiarlo. Después estaba Ty Lee, no quería que pasara el resto de sus días aquí encerrada, no era justo para ella y menos porque se sacrificó por mí, si aceptaba unirme a Ryu podría sacar a Ty de aquí. Y al final estaba el mundo, podría ayudar a acabar esta guerra y hacer de esto un lugar mejor. Una imagen de mi hermano apareció en mi mente, me imagine a mi pequeño hermano viviendo en un mundo sin guerra. La mayoría de las personas decían que odiaba a mi hermano por haber nacido hombre y porque mis padres le prestaban más atención de la que alguna vez me prestaron a mí, pero la verdad sabía que no era su culpa, él sólo era un bebé y la verdad es que lo quería más de lo que los demás creían; de hecho podía decir que era uno de los hombres a los que más amaba en el mundo... Todo eso empezó a bombardear mi mente, pero no tenía más tiempo para pensar, había dejado a Ryu esperando mi respuesta.

-Acepto- Ryu abrió la boca pero parecía que no podía articular palabra.

-¿A... A... Aceptas? ¿Tú, realmente aceptas?- tartamudeo el Alcaide.

-Acepto, pero bajo mis condiciones- puse una mirada de determinación y creo que asusté un poco a Ryu

-¿Qué clase de condiciones?- Ryu levantó la ceja.

-Yo voy a decidir quién entra a este desquiciado plan tuyo y quién no. Yo decido qué se hace y cómo hacerlo. Y sobre todo, todas las noches me traerás a este cuarto a entrenar y planear. Ah, se me olvidaba, ya no me darás órdenes. Nunca.- Ryu parecía aún más sorprendido. Yo estaba decidida a salir de aquí e iba a hacer que todo esto funcionara. Sí salir de aquí implicaba liderar, mentir y planear lo que nunca en mi vida, lo iba a hacer.

-Espera, explícame por qué no puedo seleccionar quienes entran, por qué no puedo participar en los planes, tú lo dijiste es mi plan y cómo planeas que no te de órdenes y que te traiga diario aquí a entrenar, planear y todo lo que dijiste- Ryu tenía el ceño fruncido y sonaba algo enojado, para mi buena suerte ya me esperaba que dijera eso y tenía una respuesta preparada.

-En primera, tienes ambición en los ojos Ryu, deseas tanto dejar esta prisión que dejarías que entraracualquier idiota; por eso quiero escoger quién entra, no quiero que entren violadores o asesinos a sueldo o carteristas ambiciosos- expliqué, Ryu volvía a tener una mirada sorprendida.

-Qué tal si era un asesino que mató por salvar a su familia de la Nación del Fuego o si era un carterista porque su familia no tenía que comer.