Crónicas de una estafadora [Finalizada]

Prologo 👠

Septiembre, Año 2010, Buenos Aires, Argentina.

Mi nombre es Lara Estrada.

Crecí en Buenos Aires siendo parte de una de las más notorias familias de la élite porteña. Sumergida en las costumbres de la alta sociedad argentina: palcos privados en el Teatro Colón, fiestas exclusivas, partidos de polo y más. Una vida que parecía demasiado perfecta y onírica.

Pero a medida crecía, más extraña me parecía esa vida. Cada día me disgusta más el ambiente. Cada día me alejaba más de esas costumbres que me transmitieron. Cada día me sentía más intrusa en un mundo que no reconocía como propio.

El resto del mundo me resultaba inquietante, peligroso y nuevo. La curiosidad me obligó a recluirme en personas y sitios que no eran de mi circulo. Pero allí encontré la pertenencia que no encontraba en otro lado. Ahí no había caminos diseñados para que anduviese, ni elecciones preestablecidas.

Era libre y nadie me juzgaba.

Mi existencia en la familia se limitaba a ser invisible; nunca había algo bueno o sobresaliente en mí por más logros que intentara cumplir. Tenía el papel de oveja negra descarriada que solo servía para resaltar cuan bueno era mi hermano mayor.

Él era hermoso, encantador e inteligente. Era perfecto, y yo no.

Mi madre solo me gritaba, mi padre me ignoraba y mi hermano nunca estaba en mi casa. Mi única fuente de amor siempre fue mi abuela. Ella era todo lo que tenía, y todo lo que necesitaba.

Pero llegó un día, en medio de gritos sin sentido, que descubrí la realidad. Era adoptada. Fría y crudamente, la noticia me golpeó brutalmente, y entendí algunas cosas; no era parecida a ninguno, no había fotos de mi madre embarazada de mí, me ignoraban y no me amaban.

Traicionada, mi vida se convirtió en una mentira. No tenía origen ni identidad.

Quedé cegada por la verdad, y la única solución que encontré en ese momento fue escapar. Para buscar quién era, para encontrar sentido a mi vida, y tal vez, para saber a dónde pertenecía.