Capitulo 32: El fuego

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Justin'S POV:

Tire la botella tras darle un gran trago. Esperen ¿Cuántos tragos había tomado ya? Demonios, había perdido la cuenta tras haber tomado el decimo. Y si estaba haciéndome efecto. Estar ebrio no es de las mejores sensaciones, lo único bueno era el que te daba el valor de hacer cosas por las cuales me acobardaba. Aunque prefería estar drogado, era más placentero el no sentir nada, sentir que tu cuerpo flotaba, el pensar en las cosas buenas y mandar al carajo todo lo malo.

En la secundaria y lo que fue en la Universidad, había probado de todo, las drogas más que el alcohol, recordaba que gustaba la mayoría del dinero que me mandaban en drogas y en mujeres. Creo que desde ahí fue cuando empezó mi pasatiempo de estar con diferentes mujeres cada noche.

-Demonios ¿con cuantas me he acostado?

Escuche la puerta ser abierta, al igual que cerrada, y el chocar de unas llaves en la mesa. El siguiente sonido lo recordaba y era el mejor, el ruido del tacón de una mujer pegar en el suelo.

-¿Quién ha llegado para alegrarme mas el día?-Reí

La figura de Chris apareció delante de mi, y vaya que lucía bien.

-¿Qué demonios?-Pregunto levantando los brazos. Fue a la pared y encendió las luces de la sala, chocaron con mis ojos y estos ardieron ante tanta luz.

-¡No las prendas! Estamos de luto ¿Qué no vez?-Tome mi cabeza para taparme de la luz que molestaba mis ojos.

-¿De luto? ¿De que estas hablando, idiota?

Me pare del piso de mi sala, y mis piernas que estaban un poco dormidas no podían con el peso, iba a caer solo que me tome de la pared para no caer. Me enderece y abri mis brazos en bienvenida.

-De que el viejo Justin, millonario, empresario y llorón acaba de morir. Y a despertado el antiguo Justin de la secundaria, el amante de las mujeres, el apasionado y el mas bueno.-Dije con mis brazos extendidos, le sonrie coqueto a Chris quien me miraba confundida.

-¿Qué mierda has tomado? Te ves tan estúpido.

Tome mi mentón pesando, y mire el techo de mi sala para después responderle:- Ah ya me acorde, creo que he mezclado tequila, whisky y.... demonios ¿Cómo se llamaba? ¡Oh ya! Vodka también.

-Esos tres te has tomado, te tienen como idiota Justin.

-¡Oh casi lo olvido! También me e preparado un pequeño churro de la mejor hierba.- Me acerque al mueble en donde estaba la bolsa con hierba, la alce para mostrársela.- Aquí tiene oficial, ya e respondido a sus preguntas. Ahora ¿me dejara seguir con mi auto festejo?

-¿De dónde has sacado es hierba? ¡Dame eso!- Chris se acerco para quitarme la bolsa, hice un puchero y la observe llevarse mi adoración.

-¡Oh vamos! Deja de ser una mama gritona, ya que has venido ven a celebrar conmigo. Había estado tan solito, pero el destino te trajo.-Me acerque para tomar sus manos y apegarme a ella.

-¿Qué? Estás loco enserio, lo que vas a hacer ahorita es meterte a darte una ducha fría para bajarte lo drogado.-Ella me jalo hacia las escaleras.

-No, ¿Qué acaso nunca te has puesto así?

-No, no soy lo estúpida para hacer esto.-Chris me empujo y yo me reí ladeando mi cabeza.

-Ya veo, eras de esas chicas que se la pasaban estudiando y que nadie las invitaba a una fiesta. Eras una matadita pelirroja.-Le dije burlándome tomándole su mejilla derecha, Chris se enojo y aparto mi mano con un manotazo.

-Para tu información yo era el alma de las fiestas, siempre fui invitada porque me encontraban súper divertida.-Reprocho Chris cerca de mi rostro.

-Así y mira lo que te a pasado-Me acerque para susurrarle en su oído-. Te has vuelto una aburrida.

-¡Eso no es cierto!-Chris volvió a empujarme del pecho.

-Oh claro que si. Y debería de ser un delito, una pelirroja sumamente caliente no debe de ser aburrida. Debería de aprovechar todos sus encantos al máximo. Así como lo hago yo.- Sonreí triunfante y Chris alzo su ceja que me resultaba seductora.

-¿Cómo tu? Si tu solo estabas llorando por tu esposa, y que te había dejado y blah blah.-Chris volteo los ojos.

-Sí pero eso ya quedo atrás. ¿Qué no me escuchaste? Ese viejo Justin está muerto, y el nuevo Justin esta aquí, y estoy seguro de que te encantara.

-¿Ah si? ¿Y eso porque?-Pregunto Chris al verme tan presumido.

-Porque este Justin solía divertirse con las mujeres como no tienes idea, las llevaba a lugares hermosas haciéndoles pasar el mejor día y exploraban las distintas maneras del placer llevándose más de dos orgasmos.- Sonríe de lado.

-¿Y qué le había pasado a ese Justin? ¿Y por que aparece hasta ahorita?- Chris poso su mano en su cintura.

-Murió cuando se fue enamorando de su esposa, la cual hay que mencionar que ha sido una total perra. Y he vuelto gracias a que cuando fumaba mi churro recordé que esto era lo que hacía siempre en la secundaria y en la universidad. Recordé lo bien que se sentía así que volví hacer yo, ya no iba a fingir ser alguien que no soy.

-Oh, eso suena muy bien. Lo que has dicho me a recordado a lo que era antes, y como me divertía-Se acerco a mi-. Me gustaban los chicos malos, el alcohol, las drogas y un buen sexo.-Chris susurro cerca de mis ojos, sus ojos nunca dejaron de estar fijos en mí.

-¿Y por qué volvías a los viejos tiempos, nena?-Tome su cintura apegándola a mí.

-Porque n encontraba a mi acompañante, a alguien que esté dispuesto a hacer todas esas cosas conmigo sin importar nada.-Los labios de Chris fueron acariciando mi rostro.

-Nena, haz encontrado al compañero perfecto. Y te aseguro de que conmigo experimentaras algo nuevo, seremos amantes que arderán en fuego y no tengo miedo a ser quemado, estando contigo quiero todo de nuevo.- Dije en su oído, esta paro de acariciarme y miro a los ojos para después tomar mi rostro y besarme, un ardiente beso.

Aquel beso había comenzado a prender el fuego entre nosotros.


Eres Mia   (Secuela de Placer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora