Capítulo 31. Problemas en el paraíso

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Capítulo 31. Problemas en el paraíso

Zasha (Zayn) POV

-Si, Simon... lo siento, Simon... no, no volverá a pasar... ¡¿Y yo cómo iba a saber que me iba a transformar así de repente?! ¡Tengo derecho a irme de fiesta! ¡NO ESTOY GRITANDO!
Harry llevaba media hora al teléfono, discutiendo a voces con Simon, y por lo que podíamos oír estaba siendo una bronca de las que hacen época.
Hacía un rato que Ronnie se había ido a casa, despidiéndose de todos con un beso.
Suspiré. Este chico no iba a aprender nunca. Aunque, para ser sincero, tengo que admitir que ninguno de nosotros nos lo hubiéramos esperado. Supongo que ya nos habíamos habituado al hecho de ser mujeres, era algo que habíamos aceptado y, al menos por mi parte, no teníamos esperanza de volver a ser normales de nuevo. Pero lo que le había ocurrido a Harry había encendido una nueva llama de esperanza en nuestros corazones. Era posible volver a la normalidad, pero la pregunta ahora es, ¿cómo? ¿Habrá sido realmente el beso de Ronnie lo que los trajo de vuelta a la normalidad? No, eso es imposible, eso solo ocurre en las comedias románticas, no en la vida real.
Estaba inmerso en estas cavilaciones cuando una vibración en mi bolsillo me trajo de vuelta a la realidad del golpe. Saqué el móvil. Tenía un mensaje nuevo. Era de Perrie.
"Llámame, tenemos que hablar. Vi a Harry, ¿o debería decir Holly?"
Un frío sudor me recorrió la espalda y se me calló el alma hasta los pies. ¿Qué demonios? ¿Cuándo había visto a Harry? Harry va a morir.
-Bueno, terminé de hablar con el jefe- dijo Harry, que en ese momento entraba por la puerta, estirando los brazos y el cuello- no me va a matar, pero no me deja salir de casa, excepto para alguna que otra entrevista.
-¡Harold Edward Styles!- exclamé un poco más alto de lo que pretendía- te voy a matar.
-¿Pero se puede saber que demonios eh hecho yo ahora?- preguntó mientras se sentaba al lado de Louis, que había dejado de limarse las uñas para mirarme. Para ser honesto, todos habían dejado lo que estaban haciendo para mirarme con caras sorprendidas.
-¿Me puedes explicar esto?- hice deslizar mi móvil por la mesa hasta que le llegara a él. Estaba tan enfadado que, de lo fuerte que lo había lanzado casi cae por el borde de la mesa.
-Mmmh... si, es un móvil- dijo él- sirve para contactarte con alguien que esta lejos y que también tiene móvil, y...- dijo cogiendo el móvil de la mesa.
-Eso no, idiota- le corté exasperado- me refiero al mensaje que me acaba de llegar.
Había dejado el mensaje de Perrie abierto para que él lo leyera.
-Oh, esto...- dijo él con calma- nada, que Holly se la encontró poco antes de que me la encontrara yo.
Por mi cabeza el único pensamiento que pasó fue: lo mato. Y antes de que me diera cuenta, estaba encima de él, intentando darle una paliza con las manitas de muñeca que este cuerpo me había dado. En un momento, Louis y Liam me habían agarrado y me levantaban en volandas, separándome de Harry, que se frotaba las escasa zonas en las que había logrado, de puro milagro, golpearle.
-¡Eres gilipollas!- chillé a pleno pulmón, cegado por la rabia- ¡Solo piensas en ti mismo y a los demás que nos den!
-¡Zayn, cálmate!- exclamó Liam- Zayn, mírame... ¡mírame joder!
Apreté los dientes y giré la cabeza para mirar a Liam a los ojos.
-Vale, quiero que te respires hondo, te calmes y nos expliquéis que ha pasado, así, podremos verlo todos desde un punto de vista más general, ver la gravedad de la situación y como podemos arreglarlo.
Cerré los ojos y respiré hondo, varias veces, hasta que mi respiración se normalizó y estuve algo más calmado.
-Vale chicos- dije abriéndolos- ya estoy calmado, ya podéis soltarme- Liam y Louis se lanzaron miradas dubitativas, como si no supieran si creerme- ¡Qué me soltéis, joder!
Los dos se apresuraron a soltarme, aunque, aún de lanzaron una mirada de duda el uno al otro antes de llegar a soltarme de verdad.
-Bueno, resulta que el cateto esté ha hecho que Perrie se entere de todo el embrollo hombre-mujer- dije rechinando los dientes.
-¡Qué no fue mi culpa, joder!- exclamó Harry, que se había puesto en pie con la ayuda de Niall- me la encontré por casualidad en esa maldita fiesta tanto siendo Holly como siendo Harry, lo siento, ¿vale?
-Espera un momento- le interrumpí de pronto, dándome cuenta de una cosa- espera, rebobina, ¿dices que te la encontraste en la fiesta?
-Em... si, es lo que acabo de decir- dijo él mirándome como si fuera idiota.
-¿Y si estaba tan preocupada por mí que hacía de fiesta?- vale, ahora si que estaba furioso con ella.
Cogí mi móvil y le mande un mensaje con la dirección de nuestra calle, diciéndole que se reuniera aquí conmigo. Iba a acabar con esto enseguida.

Perrie POV

Estaba con las chicas ensañando para los bailes de nuestro nuevo disco cuando mi teléfono sonó, avisando de la llegada de un mensaje nuevo.
-Bueno, chicos, tomémonos un descanso, que nos lo merecemos- dije parando la coreografía que llevábamos haciendo durante una hora.
Todos dieron suspiros de alivio. Con la fecha de salida del álbum tan cerca y el inminente tour no habíamos descansado ni un día y estábamos exhaustos.
-Buen trabajo, lo estáis haciendo súper bien- oí a Leigh Anne decir mientras cogía mi teléfono. ¿Quién podría ser?
Miré la pantalla del teléfono. Estupendo, era Zayn, lo que me quedaba por aguantar hoy. Leí el mensaje y rechiné los dientes. ¿Qué se había creído? ¿Qué le iba a aguantar todas las tonterías? Pues va listo si piensa eso.
-Gente- dije volviéndome hacia los demás- ¿qué os parece si lo dejamos por hoy? El álbum va de maravilla y los ensayos viento en popa, además os merecéis descansar después de la paliza que nos estamos metiendo, ¿no creéis?- puse mi mejor sonrisa de niña buena, rezando para que todo saliera bien y pudiera escaquearme, para así dejarle las cosas claritas a Zayn desde el principio.
-Bueno, tienes razón, un pequeño descanso no matará a nadie- dijo Jessy encogiéndose de hombros.
Hubo un asentimiento general ante esta afirmación, de modo que decidimos descansar hasta el día siguiente.
Ya en los vestuarios, mientras nos cambiábamos, las chicas no pudieron aguantar más y me acribillaron a preguntas.
-Vale, ya nos estás diciendo que es tan importante como para parar un ensayo general unas semanas antes de la salida del disco- se me encaró Jade con los brazos en jarras y una ceja alzada, dando ligeros golpecitos en el suelo con la punta del pie. Parecía divertida a la vez que molesta ante la situación actual.
Suspiré, no iba a poder ocultarlo mucho tiempo, y menos a mis tres mejores amigas, las tres chicas con las que pasaba más tiempo, mis tres compañeras de grupo.
-Zayn, eso pasa- dije en voz casi inaudible, agachando la cabeza.
Las tres se quedaron sin aire por unos momentos y vinieron corriendo a sentarse a mi lado.
-¿Ha dado señales de vida al fin?- exclamó Jessy con los ojos muy abiertos por la sorpresa.
-Si, me ha mandado un mensaje con una dirección, diciéndome que me reúna allí con él- suspiré.
-¿Pero tú no habías estado ya en su casa?- preguntó Leigh Anne extrañada.
-Si, y eso es lo curioso, que no es su dirección, es un sitio en el que nunca antes había estado.
-Espera, espera, espera, ¿pero los chicos no estaban en cuarentena por una enfermedad?- preguntó Jade con incredulidad.
-Se supone que sí, pero la verdad es que no lo sé- le respondí- lleva todo este tiempo sin responder a mis llamadas ni a mis mensajes, ni siquiera he podido hablar con su familia, sólo me han dejado comunicarme con Paul, y él tampoco es que me halla dicho mucho, la verdad.
-Bueno, ya verás como todo va a salir bien, tú no te preocupes y ve a hablar con el calmada y relajada, no le tires los trastos a la cabeza- me dijo Jade, haciendo que todas nos riéramos.
-Lo intentaré- dije sonriendo- Ay, que haría yo sin vosotras chicas- suspiré.
-Ahogarte en un vaso de agua- dijo Jade provocando nuevamente nuestras risas.
-Os quiero chicas- dije abriendo mis brazos.
-Y nosotras a ti, Pezz- las cuatro nos fundimos en un abrazo enorme y lleno de ternura, de esos que sólo saben dar las mejores amigas.

Louise (Louis) POV

Zayn llevaba al menos media hora recorriendo la entrada arriba abajo, como un perro encerrado, con las manos enterradas en los bolsillos y la cabeza baja, mascullando palabras de forma casi inaudible, de modo que sólo él entendía lo que decía.
-¿Creéis qué esté bien?- preguntó preocupado Liam desde el marco de la puerta del salón, por donde estábamos todos asomados, espiando todos y cada uno de sus movimientos.
-Si, sólo está nervioso- dije tratando de calmarle- la decisión que ha tomado es muy dura y posiblemente contarle todo lo que ha pasado sea una de las cosas más difíciles que haya hecho nunca.
-Zayn.
Desde detrás de nosotros Harry le llamó, haciendo que el apelado se volviera hacia dónde estábamos nosotros con cara de pocos amigos. Harry salió de la habitación y fue a reunirse con Zayn, que aún estaba enfadado con él.
-¿Y tú que quieres ahora?- le gruñó Zayn a la defensiva.
Harry alzó los brazos en son de paz.
-Te quería ofrecer una posible solución- dijo con tono calmado- o al menos, una forma de suavizar la situación.
-Habla- dijo Zayn aún reticente, mirando a Harry con suspicacia.
-Veamos, si yo saliera a abrir la puerta, podría intentar explicarle la situación y así pueda darle tiempo a procesar la situación antes de que aparezcas tú a sí, de repente- le sugirió encogiéndose de hombros- además, si le abres directamente tú, o cualquiera de los demás, puede pensar que la estas engañando.
Zayn le miró con el ceño fruncido y después de unos segundos de meditarlo, suspiró.
-Tengo que admitir que tu idea tiene cierto sentido- se masajeó las sienes negando con la cabeza- bueno, tienes razón, hagamoslo como dices.

Perrie POV

Llegué a la dirección que Zayn me había mandado más o menos media hora después. Estaba ante su puerta, con la mano alzada, cerrada en un puño, preparada para llamar a la puerta. ¿Qué era lo que me detenía de hacerlo? ¿Por qué dudaba tanto? Si llamaba ya a la puerta se acabaría todo y lo arreglaríamos de una vez.
-Pero si está ya ahí, ¿por qué no llama? ¿Qué es lo que la detiene? ¿Creéis que sepa como llamar a las puertas?- oí como susurraban a mi espalda, haciendo que me irritara.
-¿Se puede saber que demonios hacéis vosotras aquí?- gruñí girándome en redondo, lo justo como para encontrarme cara a cara con el resto de integrantes de Little Mix, es decir, las petardas de mis mejores amigas.
-No te podíamos dejar sola, Pezz- lloriqueó Jade colgándose de mi brazo de forma excesivamente melodramática- nos necesitas para enfrentarte a lo que sea que esté tras esa puerta- añadió llevándose una mano a la frente y fingiendo un desmayo de forma teatral.
Puse los ojos en blanco. ¿Por qué solo me pasaban estas cosas a mí?
-Pues yo no quiero que estéis aquí, así que ale, ya estáis ahuecando el ala- gruñí empujándoles lejos, sin mucho éxito, para ser sinceros. Suspiré- Vale, podéis quedaros... ¡pero ni se os ocurra hacer nada!
Las tres se apresuraron a asentir y me hicieron un saludo militar.
Respiré hondo de nuevo y, por fin, llamé a la puerta. Pasaron unos, para mí eternos, segundos en los que pudimos oír susurros dentro de aquella casa, aunque no pudimos distinguir que decían, sólo que discutían. Entonces se abrió la puerta.

And suddenly... GirlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora