Capítulo 18. Cambio de aires

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Capítulo 18. Cambio de aires

Leya (Liam) POV 

-¡¡LIAAAAAAAAM!! 

El agudo grito de Niall resonó por toda la casa, casi rompiéndome los tímpanos. Suspiré y puse los ojos en blanco, que cruz. 

-Tres... Dos... Uno... 

En cuanto acabé de contar entró como un torbellino rubio en mi cuarto, con tan mala suerte que no miró por donde iba, se chocó con mi maleta abierta en el suelo y calló cuan larga era. 

-¡Quién ha puesto esta trampa para osos aquí en medio!- chilló aún en el suelo. 

-Yo, y no es una trampa para osos, es una trampa para leprechauns rubios irlandeses que no miran por donde van- le dije sin apartar la vista de lo que estaba haciendo. 

-Pues que sepas que eres malvada- me dijo levantándose- auch, que daño. 

-Si no entraras en las habitaciones de los demás sin llamar y no fueras como las locas corriendo de un lado a otro no te pasarían esas cosas- le reprendí aún sin mirarle. 

Estaba doblando la ropa que tenía que llevarme para que después todo me cupiera. 

-Bueno, da igual, tengo una terrible emergencia entre manos Liam- me dijo poniéndose a mi lado- y solo tú puedes ayudarme- puso ojitos de cachorro. 

Volví a suspirar. ¿Este chico no se las podía arregalr solas nunca? 

-¿Qué terrible emergencia tienes Niall?- pregunté ahora mirándole a la cara. 

-Mi maleta no cierra. 

Suspiré una tercera vez. Lo que tenía que aguantar. 

-Yo lo arreglo. 

-¡Bien!- dio un salto de alegría y me abrazó. 

-¡Quita lapa!- exclamé empujándola para que me soltara- ¡que me asfixias! 

Niall soltó su agarre y me guió por el pasillo hasta llegar a su habitación. Sinceramente jamás he visto una habitación más desordenada que aquella en ese momento. Por el suelo había tanto ropa arrugada y sucia como envoltorios de comida de hacía días. Colgando de la lámpara pude ver lo que parecía ser un revoltijo de ropa interior y una almohada que preferí no preguntar como habían llegado allí. Las sábanas de la cama estaban esparcidas por la habitación y la manta estaba hecha un guiñapo encima de la mesa. Sobre la cama estaba la maleta de Niall abierta, con todo su contenido revuelto y rebosando por fuera de esta. Nos íbamos de viaje en unas cuantas horas y las cosas de Niall seguían de esta guisa. 

Respiré hondo intentando calmarme, de forma que no matara a nadie, y fuí directa a la maleta. Empecé a sacar cosas de aquella maleta para ordenarlas como Dios manda. 

-Niall querido- dije intentado no saltarle al cuello con lo que acababa de descubrir en su maleta- ¿me quieres explicar por qué tienes una tartera con una tarta en tu maleta? 

-Por si me entra hambre en el viaje- dijo encogiéndose de hombros. 

-Ajá- dije poniéndo la tartera a un lado- ¿y la sartén? ¿Qué hace aquí dentro? 

-Es por si me apetece cocinar algo. 

-Ajá- me presioné el puente de la nariz donde empezaba a notar cierta tensión- ¿y el tupper con croquetas? 

-Para freírlas con la sartén- respondió como si fuera lo más lógico del mundo. 

Respiré hondo. 

And suddenly... GirlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora