Capítulo 57

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Psicología

«Tú puedes controlar mi Ello, qué más da el Súper Yo cuando mi Yo eres tú»

—Qué lindo pero no entendí nada —dijo Nina mostrándole la nota a Stuart.

—Es un chiste freudiano, así que el que las escribe debe estar interesado en el área de la psicología—comentó Stuart luego de leer la nota—. O ser un poco culto como para saber quién es Freud.

—Ah, claro—dijo Nina sin entender—. Entonces, ¿quién de los chicos es amante de la psicología?

—No tengo idea—respondió. Nina bufó.

—No le vamos a preguntar.

—No

—Quiero pedirle ayuda a Alan.

— ¿Por qué Alan si puedes pedirme ayuda a mí?—habló Sierra desde el asiento de atrás. Stuart se volteó y la saludó alegre.

—Eres tan linda. —Le dijo, Sierra rodó los ojos.

—Ya basta Stuart Little—le dijo ella y el chico se encogió en su asiento.

Evan Brown llegó junto a ellos sentándose al lado de Sierra, le dio un beso en la mejilla y saludó a Nina con una sonrisa dulce. El comportamiento amable de Evan con ella siempre le había causado curiosidad, sabía por Bruno que no era un chico amigable.

— ¿Conocen a algún chico que le guste la psicología? —preguntó ella mirando a ambos chicos, esperaba lograr al menos un avance.

—A mí me gusta, ¿por qué? —le dijo Evan tranquilo, Nina lo miró nerviosa.

Ella ya lo había descartado porque él mismo le dijo que no era, pero ¿y si le había mentido?

— ¿Conoces a Freud?

—Sería descortés que te guste la psicología y no sepas quien es Freud—respondió frunciendo el ceño.

— ¿Alguien más sabe de él?

—Mmm, pues muchas personas—respondió—. ¿Qué quieres exactamente? —preguntó y luego recordó algo—. Ohh, es sobre el chico que te escribe las notas, ¿cierto? —ella asintió—. El papá de Dante es psicólogo, puede servirte.

—A Dante le pregunté pero me dijo que no—mencionó ella.

—También pudo mentirte—comentó Sierra—. ¿Qué otros chicos tienes? Dante es tímido, puede que te haya dicho que no para esquivarte.

—Es verdad—pensó Evan.

Nina buscó a Dante con la mirada, lo encontró al final del salón con los audífonos puestos mientras escribía algo en su cuaderno.

¿Podría ser Dante? ¿O quizás no estaba ni cerca del chico?

Creí que era para míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora