Capítulo 13

9.7K 1.1K 95
                                    

Post Cita

— ¡Cuéntame todo! —dijo Bianca por el otro lado de la línea, eran las diez de la noche cuando Nina le avisó que había salido con Mike por lo que no perdió mucho tiempo para llamarla.

— ¡Fue increíble! —respondió la morena, se lanzó a su cama con una sonrisa—. Tomó mi mano durante la película y dijo que era una cita. ¡Casi me besa! Pero luego Bruno llamó y lo interrumpió.

—Lo mato.

—Somos dos. Pero aun así dijo que le gustó estar conmigo—sonrió con esperanzas. Mike le había gustado.

—Estoy que fangirleo. ¿Ya le contaste a Alan?

—Sí, no se emocionó ni nada. Quedó con cara de pocker y bueno...—alargó sus palabras.

—Es hombre, le da muy equis lo que pasa con nosotras—se escuchó un ruido.

— ¿Qué fue eso?

—Es Bruno, estoy en su casa ayudándolo a acomodar su cuarto.

— ¿A las diez de la noche? —Bianca rió.

—Llevamos toda la tarde pero no sabe en donde guardar algunas cosas, entonces lo estoy ayudando.

—Y vaya ayuda que me has dado —se escuchó la queja del moreno desde lejos.

—Dile que está grandecito como para que lo ayuden en eso—mencionó Nina.

—Ya escuchaste Marcormig—le dijo Bianca a su novio—. Bueno, sigue contando. ¿Cómo casi te besa?

—Vale, la película ya se había acabado y salimos de la sala sin saber qué hacer, Mike opinó que podíamos sentarnos un rato y conversar, y acepté pero no sabía de qué podía hablar con él—mencionó Nina—, estuvimos un rato conversando hasta que él se quedó en silencio y me miró, yo estaba entrado en pánico porque se me estaba acercando y me dije mentalmente: aquí fue.

Bianca rió ante su comentario.

—Luego estaba como: ¡Te va a besar! Pero cuando casi lo hace viene el inoportuno de tu novio llamándome para preguntar si en mi casa había pega—se escuchó una carcajada al otro lado de la línea.

—No fue mi intención—rió Bruno—; demasiado triste para una primera cita, Nina.

—Devuélvele el teléfono tu novia, Marcormig.

—Si quieres que él te bese, bésalo tú. No esperes a que tenga las agallas para hacerlo. —habló—. A veces los hombres somos así, a veces nos sentimos muy miedosos, si podría decirse así, cuando estamos junto a una chica linda.

—Tú no fuiste así conmigo—le dijo la rubia.

—Bianca, por favor, ¿Cuándo me has visto tú teniendo miedo de hablar con alguien? —Nina no podía verla pero sabía que su amiga rodaba los ojos por lo que acababa decir el moreno.

—Entonces, ¿debo besarlo? ¿Y si no le gusto?

—Intentó besarte por algo, ¿no crees? —Nina suspiró—Pídele otra cita.

—Y ahí lo beso.

El moreno sonrió, se sentía bien ayudando a Nina. Aunque había un problema...su mejor amigo.

Creí que era para míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora