Nerd a la vista de todos ©

Capitulo 7

No puedo abrir así…. Estoy toda mojada

Sentí como Justin salía del agua. Me asusté un poco al creer que haría algo más, así que preferí ir abrir la puerta

Justin también salió hacia la sala y se dirigió a la entrada

-¡Daniel! –Corrí hacia él. Daniel extendió los brazos para abrazarme, pero fue interrumpido ya que Justin me tomó del brazo fuertemente.

-Justin… suéltame… me duele…. –Exclamé tratando de soltar su agarre. Ya estaba bastante enojada con él para que comenzar a hacer estas cosas

Daniel se quedó viendo a Justin extrañado, y sus ojos de abrieron aún más al vernos mojados.

-Laura ¿Por qué estas mojada? –Nos miró a los dos. –Están los dos igual

-Que te diga Laura –Respondió Justin con una sonrisa y viendo de reojo

 Esto provocó que Daniel se enojara. Hizo su mano en forma de puño y trato de golpearlo.

Si mamá ve que Justin esta lastimado preguntara por que…. No le puedo decir que es por Daniel, además, Justin sacaría en cara por qué estábamos mojados y me castigarían

-Daniel no…. –Me puse enfrente de Justin tratando de detener a Daniel, pero a causa de esto Daniel me golpeó a mí en la cara.

-¡Laura! –Dijo Justin sujetándome para que no me cayera por el golpe –Serás tonta. ¿No te enseñaron a no meterte en pleitos?

-No lo hice por ti –Dije enojada tocándome la nariz –Si mamá te ve herido de más que me hecha la culpa a mí –Lo miré enojada

Daniel solo me miraba asombrado y también miraba su puño.

-Laura…. –Dijo Daniel.

Ya estaba toda mojada. La nariz me dolía tanto que no sabía cómo describirlo.

Daniel quiso tomarme del brazo pero Justin no lo dejó. Daniel se enojó mucho más.

La nariz me dolía mucho y no quería estar envuelta en otra pelea de ellos dos, además, a mí nunca me habían golpeado con un puño… aún estaba en un estado de shock. A causa de esto salí corriendo del departamento. Baje rápidamente las escaleras, escuchaba como Justin y Daniel gritaba mi nombre pero los ignoré.

Corrí por un momento para que ellos no me alcanzaran, solo sé que corrí sin sentido alguno.

Me detuve por el cansancio en una banca cerca de un supermercado.

 Al sentarme ahí, toque mi nariz para ver como seguía.

-Auch… -Al tocarla me dolía…. Esto me va a dejar un moretón –Reclamé molesta

Al paso que voy, voy a quedar con cicatrices por todas partes

Suspiré cansada y me estiré en la banca. Quedé mirando al cielo y las nubes que había en él… Me estaba entrando frío ya que andaba con el uniforme mojado.

Tal vez si duermo un momento pueda que se me pase.

Cerré mis ojos y puse un brazo enzima de ellos…

Estaba entrando en mi sueño hasta que siento algo enzima mío.

Abrí inmediatamente los ojos asustada… Levanté un poco la cabeza para ver que era, pero fui segada por una lengua que me paso en toda la cara.

-blej… -Hice una mueca de asqueo al sentir las babas de un perro al lamerme.

Lo eché hacia atrás y se me senté junto a él. El perro era de color negro, era mediano y tenía una cara muy simpática.

-Que pasa…. ¿Te perdiste? –Lo acaricié haciendo que el perro se acercara cada vez más a mí hasta quedar tumbado en mis piernas. –O...Oye –Reclamé al verlo

El perro se veía peinado y bañado, aparte tenía olor a perfume.

Este perro se perdió.

~ Que inteligente tú. También tiene un collar, tonta. ~

A verdad –Pensé viendo en el cuello del animal

Me quedé un momento pensando en que iba hacer con él, hasta que llegue en la conclusión de buscar a su dueño por mi propia cuenta. El collar no traía ningún número de teléfono.

¿Para qué le compraron el collar entonces?

Tomé al perro en brazos y empecé mi búsqueda.

Les pregunté a varias personas del lugar si es que lo reconocían, algunas me ignoraron, otras me miraron extraño y otra simplemente negaron o lo acariciaron.

-Ah… -Suspiré sentándome en una banca. El perro me miraba con la lengua hacia afuera, luego puso una de sus patas en mi pierna.

Al mirarlo se veía feliz, era raro ya que él estaba perdido. Su familia lo dejó de lado o lo andan buscando, pero él está tranquilamente sin pensar en el susto que debe tener su familia.

~ Es como tú ~

¡Cierto!.... espera ¿soy un perro? ¡Oye!

~  Por favor cámbienme de cabeza ~

Oye….

Si había entendido la idea de Dix.

Extendí los brazos para abrazar al perrito fuertemente.

-Bueno si nadie te reclama yo me quedo contigo. –Dije feliz.

-¡Kya! ¡La niña zombi tiene a Luffy!

Miré hacia el lado y me sorprendí al ver aquella niña que cuando compré el florero la engañe con lo de los zombis.

-¿Cómo que niña zombi? –Me paré y puse mis manos en las caderas.

-¡Luffy! –Dijo feliz.

-¿Luffy? –Sentí como el perro saltó a los brazos de aquella pequeña, al parecer era su perro. -¿Es tuyo?

-De quien más va ser…. se nota que eres zombi, no tienes cerebro.

Abrí la boca en forma de indignación.

~  Ahora sí que te la sacaron buena ~

-Yo si tengo cerebro, y ¡No soy un zombi!

-Entonces ¿Qué era toda es sangre de la otra vez sangre?

Yo inhalé hondo y la miré.

-Bueno –Me cruce de brazos –Me descubriste, si soy un zombi, y sabes que más… -Me acerqué a ella quedando frente a frente.- Te comeré si vuelves a perder a tu perro.

La niñita asintió rápidamente y salió corriendo junto su perro. Yo solo me reía y estaba feliz de que aquel cachorrito haya vuelto a su casa.

El perro ladró mientras se iba. De un modo sentí que me estaba agradeciendo

~ Tal vez esta cachorrita también tenga que volver al hogar, una familia debe de estar esperándola ~

Sí.

Me sacudí todo el pelo que me dejó el perro enzima y me encaminé hacia mi casa.

El viento comenzó a soplar a un más fuerte. Al caminar se sentía una cierta frescura que me aliviaba

-¿Mamá habrá llegado a casa? –Me pregunté. No la había visto en la mañana ni ayer por la noche.

El hambre no se hizo esperar al llegar. Mi estómago comenzó a rugir pidiéndome comida

Tengo que acostumbrarme a no comer tanto parece…

Para poder pasar el rato de camino a la casa comencé a cantar. Estaba aburrida, además, ¿Qué más iba hacer en estos momentos? Solo caminar