Nerd a la vista de todos ©

Capitulo 20

-Laura, ya es de mañana –Escuchaba una voz susurrándome. No me quería despertar, tenía tanto sueño –Laura –me  giré y di un manotazo. Pobre del que estaba al lado mío, sé que sonó fuerte pero aun no me podía despertar -¡Laura! –llegué a saltar de la cama.

-¡Daniel! ¡No grites a esta hora de la mañana!

-Son la una de la tarde –Dijo burlándose

-Para mí eso es temprano –me levanté y me volví a acostar ya que tenía mucho sueño. Todo es culpa de la película que vi anoche con Daniel

-Oye, si no te levantas no respondo –me dijo entre risas

-Que tan grave me vas hacer –refunfuñé

Se acercó a mi cara, sentí su respiración cerca de mi cara haciéndome cosquillas

-¡Laura! –abrieron de un portazo la puerta, era Kim que estaba llena de maletas detrás de ella. Se nos quedó mirando, ya que en la posición que estábamos no era muy linda.

-¿¡Que están haciendo!? –dijo enojada sacando a Daniel de enzima mío

-¡Oye Kim! ¿tú no te habías ido? –dijo Daniel enojado

-Cómo voy a dejar a Laura contigo, después de lo que ha sucedido no la voy a dejar sola –dijo haciendo un gesto de superioridad.

-Oye Kim, por mí no te preocupes, me puedo cuidar sola –Kim se giró a verme entre risas

-Claro, la niña que se cae a la piscina y después no puede salir –me mostró la lengua. Hice una enojada y me envolví en las sabanas

-Bueno y ¿qué haces aquí? de verdad –Le preguntó Daniel frustrado

-Nos vamos de regreso a casa –dijo feliz tomando sus maletas

-Ahora –Reclamé. No me dejaban dormir en paz

-Si ahora. Ya vístete que nos vamos en el jet privado, no está esperando, ya apura –dijo sacándome las sabanas de enzima –Toma ponte esto –me pasó unas bolsas que eran con ropa y zapatos

-¿Y esto?

-Es un regalo –dijo sonriente –ya vístete, vamos Daniel, no te voy a dejar aquí –lo tomó del brazo y lo sacó de la habitación

~Que linda ropa~

Kim me da miedo hasta con la ropa

Me vestí. Me puse un vestido negro por arriba y rosa fosforescente por debajo, unos zapatos rosados y un collar pegado al cuello. No iba a seguir ya que aún quedaban muchas cosas en la bolsa. Lo único que terminé de ponerme fue un cintillo que había. Estaba toda despeinada y tenía que disimularlo.

Salí de la habitación con mis maletas, me dirigí al Jet y me subí

-¡Yo sabía que te iba a quedar bien! –dijo Kim gritando

-Te ves linda –Dijo Daniel sentándose a mi lado en el Jet

-Gracias, oigan ¿Y mi mamá?

-Dijeron que se querían quedar un poco más ellos solos –Reclamó Kim –Mejor para nosotros

-Oye Kim ¿Qué estas tramando? ¿Por qué me compraste esto?

-¿Es que no sabías? que ahora vamos a la fiesta de bienvenida del curso.

-¡Que! ¿Una fiesta del curso? ¿Cómo no sabía nada de eso?

-Oye Kim ¿cómo sabes eso? –Le preguntó Daniel

-Sandra lo publicó en su muro y todos respondieron, asique ¿porque no?

-A no, yo no voy –dije enojada

-Si vas a ir, o te tiro desde aquí mismo

-Bueno, bueno, pero solo si me puedo quedar con esa máquina de dulces –dije indicando la máquina que estaba a un lado de los asientos.

-Quédatela si quieres –dijo indiferente sentándose de nuevo. Al parecer el truco no funcionó

~ Pero ve el lado bueno, ahora tienes una máquina de dulces ~

-Oye, ¿pero tú no eres del otro curso? –Le pregunté a Daniel, amurrada.

-Sandra me invitó –bueno como no iba a invitarlo, Daniel es considerado uno de los niños más lindos del colegio, él era de pelo café hasta las orejas, ojos color azules, yendo casi para plomo, aunque aun así era escuálido.

Rogaba por no llegar nunca a esa fiesta, lo único que sé es que me quedé dormida durante el viaje hasta que llegamos a casa.

Bajamos del Jet, nos recogió un coche a Daniel y a mí para llevarnos a mi casa, en cambio Kim se fue a la suya para poder arreglarse.

Al entrar en casa, estaba vacía, no había rastro de Justin o Mikaela, me sentía aliviada pues no quería verlo, y no quería pelear con Mikaela

-Bueno yo me voy a mi casa –dijo Daniel acercándose a mi dándome un beso en la mejilla

-Que no te rapten en el camino –Le cerré la puerta en la cara. No quería seguir con este juego.

Bueno, y ahora qué hago, ya estoy arreglada, y falta mucho para la fiesta, voy a ver televisión en mi cuarto

Me dirigí hacia mi cuarto. Al abrir vi un bulto no deseado sobre mi cama

¿Qué hace aquí? Yo ya que había dado por sentado de que estaba sola en la casa –Pensé viéndolo con odio

Justin despertó con el sonido de la puerta abrirse, se frotó los ojos y se sentó en la cama.

-¿Porque estas tan arreglada? –me dijo mientras se levantaba de la cama

-Para la fiesta de Sandra ¿tú no vas? –Le dije cruzándome de brazos –Y ¿Qué haces aquí?

-No quiero ir ¿pero tú vas?

-Sí –Bajo amenaza

Me miró de pies a cabeza sorprendido

-¿Vas a ir así? –Me dijo sorprendido –pareces una muñeca –dijo riéndose

-No sé si tomármelo mal, o bien –Entrecerré los ojos – ¡Bueno  ya! ¿Porque estabas en mi cama si tienes la tuya?

-Porque Mikaela está en la mía

-¿Y porque no duermes con ella? –dije avanzando a mi cama, ya que estaba desordenada tenía que armarla

-Oye, no te importa que yo duerma con Mikaela ¿cierto?

-Es tu problema –dije estirando mi cama. Justin me quitó el cintillo que tenía en la cabeza –Oye ¡devuélvelo! Eso me lo regaló Kim –Y me matará si me ven sin él

-¿Y ese vestido también?

-¿Si porque? –dije mientras trataba de quitarle el adorno

-Pues entonces no te importa que todos los niños te miren las piernas con ese vestido tan corto y apretado

No había pensado en eso. Ahora que lo veo bien, este vestido no es mi estilo

-Tú eres el único que anda pensando esas cosas. ¿Acaso te preocupa? –Dije mientras hacia una pose media rara –puede  que ahora se fijen en mi –hice una sonrisa de lado. Justin me tiró el cintillo a la cara

-¡Qué! –me froté la nariz ya que me llegó fuerte

-Te pasa por tonta

-¿Podrías dejarme en paz? No he podido tener un día tranquilo por tu culpa. Kim anda más tonta que nunca, una chica que apenas conocí me odia por tu culpa, y Daniel parece un desequilibrado total con las hormonas por todas partes –Terminé de decir enojada

-Por lo menos sé que no me olvidarás –Levantó los hombros

-Claro, porque te odiaré de por vida

-Del amor al odio hay solo un paso –Me dio una sonrisa y salió del cuarto

Yo creo que hay un gran abismo, al que creo que te caerás muy luego, por tonto

~ Veamos quien cae primero ~