Capitulo 5.

505 22 22
                                    

Ben aceleró el paso, tratando de entrar en calor. La noche resultó ser bastante fría y él solo contaba con una chaqueta fina y raída para protegerse del cortante viento. 

La decisión de acudir al concierto había sido una especie de impulso. Le daba igual si Alex se moría de aburrimiento; él tampoco tenía ningún interés en aguantar una hora de lo que unos aficionados consideraban música, y la idea de ver a todos sus compañeros de clase más de lo estrictamente necesario le revolvía el estomago.

Pero, ¿qué otra opción le quedaba? Permanecer encerrado un sábado por la noche en casa era patético, incluso para una persona que prefería la soledad. Además, no sabía si su madre y Tate seguirían allí. Conociendo a Jane, convertiría la noche en una “velada familiar”.

El chico se permitió una sonrisa triunfante. La cara de Tate había sido un poema.  Y lo mejor es que ni siquiera había tenido que mentir, se limitó a jugar con el significado de sus palabras: claro que entraban otros hombres en su casa; siendo específicos, la mayoría de las veces eran policías o el abogado de Jane.  Solo que no iban allí por su madre, sino por él.

Una risa femenina hizo que regresara al presente. Un grupo de chicas, más o menos de su edad, caminaba entre empujones y bromas a unos pocos metros de distancia de Ben. Los transeúntes les dedicaban miradas hurañas; los adolescentes eran tan escandalosos…

Pero lo que captó la atención de Ben no fue el grupo en sí. La más bajita de todas se encontraba algo apartada de las demás, abrazándose a sí misma.  Su cuerpo diminuto parecía el de una niña pequeña que llevaba la ropa de su madre.  Miraba preocupada a su alrededor, meneando su impoluto moño de bailarina. 

Ben inspiró con fuerza. Disminuyó la velocidad de sus zancadas y trató de no hacer ruido. Estaba claro que las chicas también se dirigían a su instituto, apenas unas calles más abajo. No podía dejar que notaran su presencia. No podía dejar que aquella chica lo viese.

Un camino de apenas cinco minutos se convirtió en una autentica eternidad. A unos pasos de distancia, pudo ver como el grupo atravesaba los portones del recinto y se perdía entre lo que parecía un océano de personas. Sin embargo, él se quedó paralizado justo en el marco de la puerta. Acudir al concierto ya no parecía tan buena idea. ¿Cómo iba a estar cómodo sabiendo que la joven podría verle en cualquier momento? ¡Si el simple hecho de respirar el mismo aire que ella le aterraba! Además, toda aquella gente…  

Notó como su respiración se volvía irregular. Estaba seguro de que si no se marchaba pronto acabaría teniendo un ataque de ansiedad. Sacudió la cabeza con fuerza y se dio la vuelta, dispuesto a marcharse por donde había venido. Pero segundos después pudo oír como una voz muy familiar lo llamaba.

―¡Ben! ―Una chica se acercaba a toda prisa. El muchacho pudo distinguir el cabello color azul celeste de Sam y, varios metros más atrás, la desgarbada figura de Alex. Una expresión huraña decoraba su cara.

Sam se abalanzó contra Ben, casi tirándolo al suelo. Su pelo estaba tan despeinado por la carrera que parecía una nube.

―Creí que no vendrías ―dijo, mientras deshacía su abrazo. 

―Ya, bueno. No tenía nada mejor que hacer.

La chica giró la cabeza hacia la silueta de Alex. Llevaba una sudadera negra con la capucha cubriéndole parcialmente la cara. Parecía el tipo de persona que te asalta en un callejón y te pega hasta la inconsciencia. Sam acercó los labios al oído de Ben y le explicó:

―Está bastante cabreado. Hemos vuelto a discutir.

―¿Otra vez? ―Intentó sonar sorprendido, pero fue incapaz. Siempre estaban discutiendo por cualquier estupidez. Se sabía el proceso de memoria: él soltaba algún despropósito, ella se escandalizaba y unos minutos o días más tarde se reconciliaban entre besos y otras actividades que Ben prefería no conocer. No era una novedad.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Sep 12, 2013 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Cabaret La Tragédie (cancelada).Where stories live. Discover now