Capítulo 11.

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Su mano tocó mi hombro y se deslizó por mi espalda, haciendo que se me eríze toda la piel, volteo hacia ella y me detengo un momento a deleitarme con su desnudez.

—¿Nervioso? tony —dijo Presley mordiéndose los labios con una mirada coqueta.

—Admiro tu belleza —respondí.

—¿listo para tu baño de espuma? —Preguntó con cara excitada y un tanto nerviosa.

—Sí —volví a responder.

Ella se acercó mas a mi y se puso de rodillas, quedando su cara a la altura de mi cintura. Con su mano derecha abrió la ducha mientras que con la otra tocaba mi pierna.

Puso la bañera a llenar y subió lentamente dándome besos mojados hasta detenerse en mi boca. Luego de unos minutos me aparto un poco y le pregunto...

—Espera... ¿Y si sube tu madre? —pregunté un poco asustado.

—Ella no está, estamos solos en casa —respondió con una risa perversa.

—¿pero y si llega?

—No llegará ahora, aun es muy temprano para que llegue —me dijo confiada.

—A mi me parece que ya es tarde —le dije un poco preocupado.

—No para ella —respondió.

Ella continuó basándome mientras entre sus piernas sentía mi gran erección. Ella hacia movimientos sensuales de adelante hacia atrás, haciendo que mi miembro se roce entre sus piernas húmedas sin penetrarla.

Dejamos la ventana abierta, y el viento que entraba le daba un toque especial a ese rico baño. Ella me apretaba sutilmente mi miembro con las piernas sin dejar de moverse.

Era como si ella también pudiera leer mi mente para saber lo que realmente me excitaba o me daba placer, en ese momento yo solo disfrutaba, ella era la que se esmeraba para que yo sintiera placer.

Al parecer quería hacerme ver que no sólo yo tenía habilidades, y eso me encantaba.

—Tony la bañera está lista para nuestro baño de espuma —me dijo en vos baja y sensual cerca de mi oído.

Yo no respondí simplemente baje junto con ella hasta quedar sentado en la bañera.

El agua cubierta de espuma me llegaba hasta el pecho, ella de espacio se puso en cima de mi pero sin que yo la penetre aun. me encantaba esa sensación de tenerla tan cerca a punto de penetrarla pero sin llegar a hacerlo, al parecer quería que lo deseara demasiado antes de hacerlo, o quizá solo estaba nerviosa al estar tan cerca de perder su virginidad.

Podía descubrirlo con solo mirar sus ojos, pero no quise meterme en su mente quería hacerlo como una persona normal.

Mi lengua comenzó a rozar suavemente su cuello de manera circular, y mi mano tocaba su pecho y con mis dedos tocaba su pezón, lo cual se encontraban muy duros producto de su excitación.

Ella cada vez se movía mas intensamente, mientras me halaba fuerte por el pelo llevando mi boca hacia sus pechos.

—¡oh sii! —gritó excitada al sentir mi lengua en su pezón.

Era sumamente delicioso escuchar esos ricos gemidos, y sentir esos movimientos desesperado de ella, al sentir placer, Todo su cuerpo se retorcía encima de mi.

Yo estaba al límite, era desesperante estar en esa posición, con esos movimientos, y no penetrarla. Ella se dio cuenta de mi desesperación y bajo su mano por nuestro abdomen, llegando a mi miembro, sujetándolo firmemente mientras me miraba fijo a los ojos rozando su nariz con la mía.

Cheater (origen Del Mal) Where stories live. Discover now