No me olvides •Editando•

Capitulo 33

Narra ____(tn):


Maldita zorra, ¿es que no pueden dejar a mi novio tranquilo? Oh, que bien suena "mi novio". Pero ella se las vera conmigo, ya verás Camilita.

Unos segundos después apareció Justin con una bandeja en sus manos. Primero puso esta en la mesa y luego se sentó el.

- Escoge cualquiera, los dos son iguales -me sonrió.

- Okey -respondí sonriente igual que el.

Cogí mi hamburguesa y acerque la Coca-Cola que estaba en la bandeja. Justin hizo lo mismo y empezamos a comer mientras hablábamos animadamente.

- Toma -el me acercó una papa frita a la boca, pero yo me negué- Oh vamos, se que quieres.

- No quiero -reí.

- ¿Estas segura? Mírala fijamente, se ve riquísima -la movió de un lado a otro. Esto me producía risa.

- Segura -asegure.

Justin se rindió y el solo se comió las papas fritas. Yo estaba más que satisfecha con la hamburguesa, pero había guardado la bebida para una ocasión.

Cuando Justin término nos paramos al mismo tiempo y el agarro mi mano. Estábamos apunto de salir, pero necesitaba ver a Camilita.

- Hey amor, voy al baño primero, ¿esta bien? -dije.

- Claro yo te espero acá -me sonrió.

Fui a las cajas y empece a ver las placas de los empleados, hasta que encontré una que decía "Camila". Me acerque a ella, y la fulmine con la mirada.

- ¿Quien eres tu? -me pregunto.

- Soy ___(tn), la novia de Justin -ella me miro de arriba hacia abajo.

- Claro, cuando hizo su pedido me estaba mirando de una manera muy particular -se mordió el labio.

- ¡Maldita perra! -le grite mientras le tire la bebida que tenía un la mano.

- ¡Mira lo que hiciste, puta! -se iba a tirar encima mío, pero fui más inteligente.

Agarre un pequeño pote que estaba llena de alguna salsa, que en este momento no me importaba de que era y la apreté en su dirección, ella quedo con la cara llena de ¿ketchup?

- ¡Joder! -grito ella.

Y empezó nuestra pelea de salsas, obviamente yo estaba menos sucia que ella. La salsa ya se me estaba acabando así que cogí un helado de una niña que estaba pasando alado mío y lo aplaste en el cabello de Camilita.

- ¡Para que aprendas a no meterte con mi novio! -le saque la lengua.

- ¡Estúpida! El me estaba coqueteando.

- ¡Mentira! ¡El no es así! -le respondí.

- ¿____(tn)? -pregunto Justin a mis espaldas- ¿Qué haz hecho?

- Le estaba dado una lección a Camilita -sonreí.

- Todo en la vida se devuelve, querida -murmuro Camila y sentí mi cabeza helada.

- ¡Te voy a matar! -pero unos fuertes brazos se posaron en mi cintura.

- Vámonos -susurro en mi oído Justin.

- Pero Justin, mira mi ropa y mi pelo, merezco una venganza -dije enojada.

- Ha sido suficiente por hoy, nos vamos -anuncio el tomándome de la mano.

Justin prácticamente me arrastro hasta el auto, se notaba serio. Suspire cuando el entro a el auto y lo encendió.

- ¿Tienes alguna explicación? -pregunto.

- Ella te ha dado su número telefónico, soy tu novia tengo que hacerme respetar -bufé.

- Estas celosa -río.

- ¡Claro que no! -chille.

- Acéptalo, aunque sea lo estas un poquito -me mata su sonrisa.

- Okey, quizás un poco -susurre.

- ¿Un poco? -carcajeo.

- Ya estaba muy celosa, tu eres solamente mío y de nadie más -me cruce de brazos.

- Me encantas -dijo el.

- ¿Aunque esté empapada de salsas y tenga helado en mi cabello? -lo mire.

- Aunque estés así tal como estas, eres perfecta de todas maneras. Deberías saberlo.

- Te amo -le tome la mano que no estaba en el volante.

- Yo también te amo -para finalizar apretó nuestras manos.

Continuamos el viaje en silencio, pero no un silencio incómodo si no un silencio normal, agradable. Minutos después llegamos a casa.

Tocamos el timbre, apenas abrieron cerré los ojos.

- ¿¡Qué te paso!? -grito mi madre.

- ¿Podemos pasar primero? -pregunte.

- Pasen -murmuro.

Pasamos y olía a pastel, nos dirigimos al living, estaba a punto de sentarme pero mi mama me interrumpió.

- ¡No te sientes! -dijo mi mama.

- ¿Por qué? -hice puchero.

- Vas a ensuciar todo, y hoy en la tarde limpie toda la casa -respondió.

- Okey, sobre lo que paso... -Justin empezó a explicarle todo a mi mama. Cuando estaba en la mitad llego Pattie y tuvo que darle explicaciones a ella también.

- Wow -murmuro Pattie.

- Hija, estuvo muy bien lo que hiciste, defiende lo que es tuyo -río mi mama.

- Justin no te relaciones con esas chicas, ya sabes -hizo una mueca Pattie.

- Yo a la única que quiero, es a ella -me apunto, baje la mirada y me sonroje.

- Vayan a bañarse, para que bajen a comer pastel y se vayan a dormir -hablo mi mama.

- Claro -respondimos Justin y yo al unísono.

Subimos juntos las escaleras y cada uno fue a bañarse. Después de unos 25 minutos aproximadamente salí envuelta en una toalla del baño y me dirigí a mi habitación.

Escogí una pijama rosada con puntos blancos chiquitos y una pantuflas blancas. Saque la toalla de mi cabello y me lo seque con la secadora.

Cuando estuve lista baje y me di cuenta que me estaban esperando. Me senté alado de Pattie y empezamos a comer entre risas y bromas.

- Gracias -dije mientras me paraba de la mesa.

- Gracias -Justin me siguió.

- De nada chicos -sonrieron Pattie y mi mama.

Con Justin subimos las escaleras, nos dirigimos a mi habitación, no piensen mal, eh. Entramos y cerré la puerta detrás de mi.

- Te ves sexy en ese pijama -me susurro en el oído.

- Gracias -me sonroje.

- No podía hacer esto allá abajo.

Me tomo de la cintura y me empezó a besar lentamente como siempre lo hacia. Enredé mis dedos en su suave cabello. Pero la falta de aire nos hizo separarnos.

Cogimos airé y volvimos a besarnos pero esta vez con más rapidez, Justin me puso contra la pared y sus manos acariciaban mi cintura.

- Eso fue -el me interrumpió.

- Impresionante -sonrió.

- Quédate conmigo -susurre.

- ¿Qué? Pero nos pueden descubrir, no quiero meterte en problemas.

- No pasara nada, quédate por favor -hice un puchero bastante tierno.

- Okey -sonrió.

Nos acostamos en la cama y le di la espalda a Justin. Pasaron algunos minutos y sentí un gruñido de parte de el.

- Acércate -susurro.

Me gire y el estaba en frente mío, paso sus manos por mi cintura de una manera protectora y yo me acurruque en su pecho.

- Duerme bien, bonita -me beso la frente.

- Tu también -le di un beso en su pecho.

A los minutos después nos quedamos los dos dormidos profundamente.

Ah y también abrazados.


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Holaaaaa<333

Aquí estoy con un nuevo capítulo, esta semana he estado estudiando y estudiando y para el fin de semana no me queda nada de imaginación. Les pido perdón.

Awww los amo, enserio.

Camilita tuvo su merecido, pero rayis también jaosjoaos

Espero que les haya gustado.

Las quiero muchísimo :33