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Deimon intentó evitar saborear los dulces y carnosos labios de Lilith, intentó pensar en otra cosa que no fuera lo bien que se sentía besarla o todo el tiempo que podría estar besándola.

Al principio Lilith no sé esperaba que Deimon la besara y no sabía que hacer, se quedó quieta, completamente helada en el sitio mientras sentía los labios del demonio en los suyos, eran más sueve de lo que se había imaginado (Bueno sí, hay que admitir que más de una vez se preguntó como sería besar los labios del demonio)

El beso fue inocente, Deimon simplemente juntó sus labios a los de la chica y esperó a que está se relajara un poco. Deimon agarró la cara de Lilith con ambas manos y miró a los ojos verdes de la chica cuando se decidió finalmente a despegar sus labios de los de ella.

-Lilith, necesito intercambiar mi saliva con la tuya para poder curarte.- Lilith le miró con el ceño fruncido- Si no te curo la herida ahora lo más seguro es que mueras dentro de media hora.

-Ya me has besado- dijo la muchacha sin comprender.

-Oh vamos Lilith, no me digas que eres la chica más inocente de este baile.- Pero antes de seguir hablando Deimon paró en seco- ¿ha sido este tu primer beso?

-Claro que no idiota- Deimon experimento algo entre alivio y celos.

-Solo quería que tuvieras en cuenta de que este proceso es realmente doloroso en humanos. Mi saliva entrará en tu organismo y practicamente obligará a tu cuerpo a curarse.

Deimon tenía un semblante serio, pero Lilith pudo ver la preocupación de hacerle daño en sus ojos.

-Pero si no lo haces moriré.- Deimon asintió levemente- Esta bien, hazlo.

Deimon dió un paso adelante haciendo que Lilith retrocediera instintivamente poniendose más cerca del árbol que les cubría de miradas curiosas. El demonio puso una mano en la cintura baja de la chica, con firmeza, para evitar que pudiese escaparse cuando el dolor la invadiera. La otra mano seguía en el rostro de la chica y Deimon la miró una última vez para asegurarse que ella estaba preparada, Lilith asintió levemente poníendo ambas manos en la solapas del traje del demonio.

Lilith cerró los ojos mientras sentía como Deimon la acercaba más a su cuerpo y entoces el demonio volvió a posar sus labios en los de ella. Al principio eran besos tímidos e inseguros, pero después fueron creciendo en necesidad y pasión (pasión que ninguno de los dos quería admitir). Lilith notó la lengua del demonio rozándole los labios y esta los separó dejando que entrará completamente en su boca. Instintivamente la lengua de Lilith empezó a bailar junto con la de Deimon y sus besos siguieron ganando intensidad, la necesidad que sentían el uno hacia el otro se vió reflejada en la pasión con la que sus labios chocaban uno contra el otro o como en sus lenguas bailaban al unísono.

Deimon atrapó a Lilith entre el árbol y su cuerpo, la mano que se encontraba en la cintura de la chica se había vuelto más posesiva haciendo que entre los cuerpos no hubiese ningún tipo de distancia. Lilith rodeó con sus brazos el cuello de Deimon y hundió sus manos en el negro cabello de este, a Deimon le encontó ese gesto y sonrió mientras seguía besando a Lilith.

Al cabo de unos minutos Lilith tenía sus piernas rodeando la cintura de Deimon mientras este la tenía bien sujeta y atrapada contra el árbol, sus labios chocaban con deseo y Lilith no pudo evitar morder el labio de Deimon jugetonamente, este rió sin separar sus labios de Lilith y la apretó más contra el árbol.

Lilith estaba tan concentrada, o tan perdida, mientras besaba a Deimon que no se había dado cuenta de lo más importante hasta ese momento.

-Espera, para- intentó decir entre besos, pero el sentir el cuerpo de Deimon totalmente contra ella y sus cálidos labios una y otra vez sobre los de ella no le ayudaban a concentrarse. Se deleitó unos minutos más del cuerpo y labios de Deimon antes de intentarlo de nuevo.- Deimon para, es una orden.

Welcome to the hellWhere stories live. Discover now