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Dante.

Ella está bien.

Está viva.

Joder.

Cometí un grave error. No vi la verdad.

Me negaba a ver más allá de lo que mis ojos querían ver.

Gran error.

Ella no tendría que haber sido parte de esta venganza. Mucho menos de esta vida.

Es tan delicada. Hermosa.

Frágil…

Debería tener una vida normal. Una hermosa y larga vida, tener gatos, perros. Una pareja.

Lo que sea.

Y envejecer junto a él.

Ella debería ser feliz...

Joder.

Este mundo le ha arrebatado mucho. No merece seguir quitándole más.

No me imagino lo mal que se debe sentir tener un padre. Que es un total hijo de puta.

Una familia depravada.

Mierda.

La culpa me ahoga. No puedo seguir haciendo esto.

No puedo estar más aquí...

Ella ya no sufrirá más por mi culpa. Ni por la de su padre.

No sufrirá más.

Por nadie.

Angelina.

Mis ojos se abren lentamente y lo primero que veo es blanco. Todo blanco.

Una luz cegadora.

Tengo algo en mi nariz.

Una especie de cánula...

¿Cómo llegue aquí?

¿Será que mi padre me rescató?

Una estúpida parte de mí se emociona al pensar eso.

Pero otra parte de mí es realista. Y me recuerda que eso no puede ser.

Soy la hija no deseada...

Aunque.

Si no fue mi padre...

¿Quién me salvó?

Me sobresalto al oír la puerta abrirse.

Un hombre de unos treinta y tantos años entra. Obviamente, está vestido de médico.

—¿Qué tal?—Pregunta con una sonrisa.—Me llamo Archie. Soy quien te ha estado monitoreando.

—Hola...—Contesto con la boca seca.

—Vengo por el chequeo diario. Después de eso veremos en cuantos días podremos darte el alta.—Habla animado mientras arregla unos instrumentos.

De alta...

Cuando me vaya de aquí.

¿A dónde me iré?

Mi casa está quemada. Mi padre obviamente no me quiere. No tengo nada.

Eso...

Eso es jodido.
Pero genial a la vez.

Esto podría ser una nueva oportunidad de vida.

¿Y sí..? ¿Nadie supiera que estoy viva?

—¿Quién me trajo?—Pregunto saliendo de mi aturdimiento.

—Ah, un hombre... No me acuerdo de su nombre Pero creo que es su novio.—Dice con simpleza.

—¿Sabe si alguien más sabe que estoy viva?—Pregunto esperanzada.

—¿Qué?—Pregunta confundido.

—Por favor... Necesito saberlo.—Ruego.

—E-eh... No. Solo había un hombre. El que te trajo. Nadie más.

Suspiro aliviada.

Nota: puede que les parezca similar que en todos los libros que estoy sacando el hombre traiciona a la mujer. Pero no sé si se acuerdan de qué dije que iba a hacer una saga llamada traidores. O traidor.

Aún no está terminada Pero este libro está en esa saga.

Cuando los termine los ordenaré.

Y con el otro tema.

Por alguna razón se me hace más fácil crear personajes MASCULINOS traidores porque digamos que la definición traidor viene más con la personalidad de los hombres.

Se me hace facil hacerlos porque me gusta odiar a los hombres jsjsjs

InfernoWhere stories live. Discover now