𝗘𝗹 𝘁𝗲𝗺𝗼𝗿 𝗮 𝗹𝗮 𝗽𝗲́𝗿𝗱𝗶𝗱𝗮 ᵇᵃᵏᵘᵍᵒᵘ ᵏᵃᵗˢᵘᵏⁱ

𝗘𝗜𝗚𝗛𝗧

TW: Temas de abuso de índole delicado.

Mi tiempo con Hawks se había extendido bastante, Tokoyami solo estuvo una semana y fue más que suficiente para agotarlo por el ritmo que llevaba, incluso yo no podía seguirlo.

Me quedé en su agencia mientras los alumnos de la UA terminaban sus pasantías.

Me enteré que Todoroki había pasado por una mala experiencia con el asesino de héroes Stain, pero con todas mis responsabilidades y la negación constante de mi padre a que tuviera una relación con la UA por el momento, fue suficiente para que no lo pudiera ver.

Ni a él, ni a nadie más que Tokoyami.

Seguía trabajando y terminé igual que los demás pasantes de Hawks, corriendo de un lado a otro con todos sus papeleos porque al parecer él odiaba hacerlos. De vez en cuando me sacaba a las calles a entrenarme pero solo muy a veces, la mayoría de las ocasiones solo me daba o clases de defensa personal o un libro para leer; era muy insistente con los libros.

Y en si no dejaba de leer, Shiketsu amaba la teoría y cada dia había un libro nuevo por leer; debía admitir que en cuestión de teoría, esta escuela era excelente.

En fin, estaba tan ocupada que ni el teléfono miraba, cosa que era buena porque pasaba menos tiempo pensando en mis amigos, los cuales seguramente se preguntarían porque no respondía sus mensajes. Era simple, no debía estar conectados con ellos.

Pero de verdad los extrañaba mucho.

—Señor, ya están sus papeleos.—hablé agotada hacia Hawks dejando una pila de papeles en su mesa.—Y debe firmar esto para las vacaciones, el programa lo mandó.

Hawks quien estaba jugando con una de sus plumas en el aire, volteó a verme sin dejar de mover las manos.

—¿Cuántas veces te tengo que decir que no me digas señor? ¡Tengo veintidós!—reclamó dejando caer su pluma.—¡Tuteame!

—Perdón Hawks, es la costumbre.—dije avergonzada, él suspiro calmado y asintió.

—Claro, lo entiendo. All for One te acostumbro a ello ¿No?—me le quede viendo a la vez que él analizaba la pila de papeles.—Respeto.

—Él adoraba ser aclamado y respetado, aunque no lo mereciera.—contesté.—Quería grandeza fuera como fuera… Y para hacerlo debía pisotear a todos, incluso a mí.

Puse mis manos detrás de mi espalda con nerviosismo, él alzó su vista a mi y enarco una de sus cejas.

—No se porque te encargaron a mi, honestamente. Has pasado por una tortura diez veces peor a la mía…—balbuceo.—Bueno si se porque, pero no es razón suficiente.

Siempre balbuceaba esas cosas y jamás me decía la razón.

—¿Seguirá dando de vueltas o ya me dirá la razón?—cuestioné algo seria.

Hawks infló las mejillas y se cruzó de brazos sin quitarme la vista de encima.

—Puede.

Guarde silencio y puse mala cara, mantuve mi vista sobre él intentando doblegarlo de alguna manera a decirme la verdad.

—No me vas a asustar linda, he visto peores.—quejé poniendo los ojos en blanco.—No tienes facha de villana ni aunque lo intentes, máximo tienes la cara de pocos amigos de tu papá.

—No me ha conocido.

—Claro que lo hice, desde nena eres un amor.—puse mala cara.—Anda, ve a hacer más papeleos.