39. Noticiones para Juanjo

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4 de abril  -  WhatsApp
Juanjo: *reenvió un audio*

Martin se despierta y mira el móvil para ver la hora. Tiene un mensaje de Juanjo. Sin levantar la cabeza de la almohada, le da a play al audio y habla la voz de una mujer adulta.
—Buenos días, Señor Bona. Se había usted interesado por el piso que ofertamos en Usera. Lo tenemos ya todo listo, pueden pasarse a confirmar que todo está correcto y a su gusto y terminaremos los trámites, ¿sí? Espero verlos pronto. Un saludo.

Martin se incorpora, emocionado. Marca el número de Juanjo. Se lo coge inmediatamente.

—¡Do! —exclama Martin.
—¿Qué? ¿Lo has visto? —pregunta Juanjo, y por su tono de voz el otro sabe que está sonriendo.
—Me muero. —chilla Martin.
—Que nos vamos a vivir junticos, Martin. En nuestro pisico en Madrid. —dice Juanjo.
—Felices. Juntos. —añade Martin, sonriendo como un loco.

—Martin, ¿desayunas o qué? —dice la voz de su madre desde la cocina.
—¡Voy! —grita. —Voy a desayunar, Do. Luego te llamo. Te amo más que a toda mi vida.
—Mi chico, yo te amo más.
—Imposible. Totalmente imposible. —dice rápido, y corta la llamada para que Juanjo no pueda refutarle.

Esa tarde Juanjo la pasa yendo de entrevista en entrevista por Zaragoza. Martin tiene ensayos para "Mariliandre". Y ambos se mueren de ganas de verse y contarse todo.

Juanjo: Estoy muertísimo
Martin: qué tal las entrevistas??
Juanjo: Bien. Aún me quedan 2
Martin: pero estás bien? muy cansado?❤️
Juanjo: Cansado sí, pero bien
Juanjo: Y los ensayos? Cuéntame algoooo
Martin: jo increíbleee te lo juro es un sueño
Martin: estuvimos montando coreos y es una pasada
Juanjo: Joder qué guay Martin❤️❤️❤️❤️

Al salir de la última entrevista, Juanjo va con sus primos a un partido, y se dirigen hacia un camión de hamburguesas para llenar el estómago. Ya llevan un par de cervezas y están bastante contentos. Mientras caminan, Juanjo abre el móvil y tiene un mensaje de Martin, una foto. La abre y se encuentra una captura de pantalla de su propio perfil de Spotify, estando en el número 1 de canciones más populares "Lo que no ves de mí", que tiene... 1,003,739 reproducciones.

Juanjo casi se tropieza de la sorpresa, y le da un manotazo a su prima, que camina delante.
—¡Ilanit! ¡Joder!
—¿Qué pasa? —pregunta la chica, flipando.
—"Lo que no ves de mí" ha llegado al millón en Spotify. Me da algo, te lo juro.
—¿Qué dices? ¿Ya? ¡Que solo lleva 6 días fuera! —chilla Ilanit, emocionada.
—¿Qué pasa? —pregunta su primo Ángel, girándose.
—¡Que mi single es puto millonario en Spotify!
—¡Ostia, Juanito! ¡Mi primo el millonario! —dice Ángel, sumándose al entusiasmo de los otros dos, abrazándolos.

—Le voy a mandar a Martin un audio. —anuncia Juanjo, con una sonrisa enorme. Pulsa el botón de grabar audio.
—Martin... ¡que somos millonarios! —chilla.
—¡Nos vais a tener que invitar a algo, eh, cabrones! —dice Ángel, acercándose al móvil.
—Martin, tenéis los dos putos mejores singles, lo digo yo y lo dicen las cifras. —dice Ilanit, arrastrando levemente las palabras.
—Eso o las fans más locas. —añade Juanjo entre risas.

—¡A ver cuándo vienes, primico Martin! —dice Ángel en la distancia.
—Eso, amor, vente a Zaragoza. Te dejo que me voy a comer una hamburguesa. Ah, mira me manda un mensaje la Almu. —dice, y envía el audio.

Entra al chat de Denna, que le ha mandado un enlace a TikTok. Juanjo se para en seco (todo lo que puede, considerando que se tambalea un poco por el alcohol). Es un vídeo de David Bisbal en una alfombra roja. "Me va a dar un paro cardiaco", piensa una parte del cerebro de Juanjo, la que no está chillando. Bisbal está hablando de él. Juanjo grita otra vez, tan feliz que se le saltan las lágrimas. Se lo enseña a sus primos y saltan de la alegría con él, partidos de risa. La gente de alrededor los mira un poco raro.

—Martin, Dios mío. Que me ha hablado Bisbal. Estoy llorando a mares. —dice, mandándole otro audio. Se sorbe la nariz. —Quiero besarte para celebrarlo... Echo de menos tu boca. Te amo tan...
—¡Juanjo! ¿Patatas? —le interrumpe Ángel, sacándole de su mundo.

Martin escucha los mensajes un rato más tarde, y se muere de amor. Le alegra muchísimo que Juanjo esté feliz, y Juanjo borracho es especialmente adorable. Se le queda en bucle en la cabeza el "Echo de menos tu boca" de Juanjo. Se duerme sonriendo, muriéndose por verlo mañana.

A la mañana siguiente Juanjo está esperando al bus totalmente acelerado. Ya están dentro todos los que estaban en Madrid: Salma, Bea, Álvaro, Denna, Alex, Violeta, Omar, Lucas y Cris. Y Ruslana ha perdido el tren, pero ya llegará. Recogen a Juanjo en Zaragoza y este se pasa como cinco minutos chillando emocionado, abrazando a todo el mundo.

Un rato más tarde se relaja, pero conforme se van acercando a Barcelona se vuelve a acelerar. Y cuando al fin ve a su Martin esperando con su maleta, junto a Kiki, tan pequeñico... salta de su asiento. Se baja del bus, y ahí en mitad de la calle corre a abrazarlo. Martin, sonriendo como un loco, pega un salto y se agarra a Juanjo con brazos y piernas, como un koala.
—Pero, agapornis... si os visteis hace menos de una semana... madre mía... —dice Kiki a su lado, flipando.

Los otros se ríen enternecidos y les sacan fotos desde el bus. Cuando se separan, se hablan con las caras a un milímetro, dándose piquitos entre frase y frase.
—Que tenemos piso, Do. —dice Martin.
—Bua... que voy a llegar a casa cansado y vas a estar tú, para que me olvide de todo lo malo. —dice Juanjo.
—Todos los días. Juntos. —añade Martin.
—Ayyyyy te como. —chilla Juanjo, besándolo.

—¡Maricones! ¡Que nos vamos sin vosotros! —dice Salma desde el bus. Fingen mirarla con odio y al fin suben. Juanjo le da a Martin un total de 15 minutos para saludar a los demás y hablar un poco con ellos, antes de hacerle un gesto para que se siente a su lado.

—Te he echado demasiado de menos... —le susurra al oído.
—Y yo a ti. Es que tres días si verte es como... depresión. —dice Martin.
—Es por culpa de OT, que nos ha acostumbrado a estar juntos todo el día.
—Bueno, ahora podremos hacerlo. En nuestra casa. —sonríe Martin.
Juanjo une sus labios en un beso, sin dejar de sonreír.
—Te quiero. —dice.
—Hmmm. —dice Martin, relamiéndose. —Biokiss.
—Joder, qué tonto estás con eso ahora. —se queja Juanjo, pero muerto de risa.

Los triunfitos se van viniendo arriba cuando se acercan a Andorra, cantando sus canciones a gritos y riendo como locos. Qué ganas tenían de reunirse así. Al fin llegan, y ya es muy tarde para esquiar porque las pistas cierran a las 5, pero eso no les impide quedarse en la nieve haciendo el tonto.

Juanjo y Salma se parten de risa tirando bolas de nieve a todo el mundo. Martin está charlando con Violeta cuando a los dos les impacta una en la espalda, seguida de las risas del dúo "A tu vera". Martin se gira fingiendo indignarse, y Juanjo no puede con su carita.
—Ayyy mi chico. —dice, yendo a abrazarlo y darle besitos en la mejilla.
—Joder, Juanjo, no puedes dejarte manipular así. —dice Salma, muerta de risa.
—Calla, Salmón. —le dice Martin, disfrutando de los cariñitos.

Esa noche cenan todos juntos. Juanjo, con una cerveza en la mano, pide un brindis por lo afortunados que son todos de haber entrado a OT y haberse conocido. Los triunfitos brindan felices, y Martin mira a Juanjo embobado. A Bea le viene un deja vu: el vasco mirando a su novio como si no existiera nada más en el mundo es una imagen que ya ha visto. Sonríe con ternura, los ha echado de menos.

Esa noche, Juanjo y Martin entran en su habitación y alucinan. Es una fantasía para Martin, una cabaña de madera con vistas a la montaña nevada y una cama enorme en la que se acurrucan enseguida, buscando calorcito.

Detrás de cámaras - Juanjo y MartinWhere stories live. Discover now