La detective Becky persigue a una banda de estafadores llamados "Los Tigres", pero todo toma un giro inesperado cuando la líder de Los Tigres se presenta ante ella pidiendo SU protección a cambio de información que podría servirle para un caso.
Gén...
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Nam toca el piano en su departamento. Rememorando al compás de la melancolía en sus dedos. Canta «Llévame A La Luna» en francés. Se sabe las teclas de memoria por ende mira la pared vacía de adelante.
FLASHBACK (Nam con 15 años):
Nam apenas pisaba el mundo exterior y su ventana era una pintura en constante noción. Sus padres adoptivos la habían encerrado en su gran castillo mientras volaban por el mundo. Y en la soledad Nam actuaba como el hombre de la casa. Un día contrataron a una profesora de piano para darle lecciones privadas. Como toda adulta de veintidós años, esperaba que quienes abrieran la puerta fueran los padres, pero se llevó tremenda sorpresa cuando la hija abrió. Nam la miró de cabeza a los pies entonces preguntó, - ¿Usted es la profesora Nicha Tanan?
-¿Tú eres Nam Schmidt?
-Así es. Lo siento, pero mis padres no están y soy menor de edad, muéstreme su identificación y los documentos discutidos con mis padres.
-Claro. Sí.
La mujer abrió su maleta cruzada y sacó lo requerido. Le entregó su tarjeta de identificación y le mostró los papeles en digital. La tablet quedaba grande en las manos de Nam, pero leyó todo hasta la firma de sus padres. -Bien. Puedes pasar. - La chica tiró la tablet sin importarle el costo y Nicha la atrapó en un abrazo. Lo único que sí se cayó fue la tarjeta de identificación.
...
Los días se fueron volando y Nam mejoró en sus habilidades de piano. Mejoró tanto que ya no tenía miedo al tocar. Y, en la soledad, comenzó a sentir algo por la profesora. La única persona que estaba ahí para ella.
Cada mirada la alejaba de su edad.
Cada sonrisa la llevaba al cielo.
Y cada toque la acercaba al infierno.
Nam ganó el premio a Mejor Pianista Juvenil, pero esa noche sólo pudo celebrarlo con sus padres a través de una videollamada. No con ellos en fisíco. Y Nicha se asomó por la puerta de la habitación cuando terminó la videollamada. La vió cabizbaja y cruzada de piernas al borde de la cama. Ambas con las ropas del evento.
-Dime. ¿Por qué ganar sólo se siente bien por unos segundos? ¿Acaso no lo hice todo bien?
-Hiciste todo a la perfección. Sería un abuso pedirte más.- Nicha dijo, ocupando el lado de la cama.
-¿En serio piensas eso, Nicha?
-En serio.
-Ven. Compremos helado.
-Nicha.
-¿Mm?
-Dime, ¿soy la única? Cuando te miro, y esto sucede sólo contigo, me haces sentir cosas que no había sentido antes. Cosas que todos prefieren callar. Pero que me atacan con fuerzas día tras día entonces siento que debo confesar.
