One Shots Male Reader [||][Pedidos Cerrados]

𝙏𝙧𝙖𝙞𝙘𝙞ó𝙣 ~ 𝙂𝙤𝙠𝙪 . 𝙑𝙚𝙜𝙚𝙩𝙖 {𝘿𝙧𝙖𝙜𝙤𝙣 𝘽𝙖𝙡𝙡}

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𝙏𝙧𝙖𝙞𝙘𝙞ó𝙣 ~ 𝙂𝙤𝙠𝙪 . 𝙑𝙚𝙜𝙚𝙩𝙖 {𝘿𝙧𝙖𝙜𝙤𝙣 𝘽𝙖𝙡𝙡}

Esperó que sea de tu agrado¡Gracias por tu pedido!

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La traición, una de cosas que nunca podrían perdonar. La mayoría de veces, Goku no sé consideraba rencoroso, podía perdonar varias cosas sin problema alguno.

Pero al recibir el rechazo de todos, el hecho de que todos le dieran la espalda, incluso de su familia, fue mucho más allá de lo que podía tolerar, y no había sido el único en esa situación, ambos hombres Sayayin estaban rotos... Vegeta simplemente se convenció de que, aunque ya lo pensabas desde que había pisado la tierra, todos ahí eran asquerosos humanos sin sentido, y no podía admitirlo abiertamente, pero dolía, pues habían creído por un momento, ciegamente, que podían tener una vida tranquila y feliz. 

Solo que olvidaron que no todo lo bueno dura para siempre, justo como en ese momento, después de meses, justo luego de lograr volver a ser felices, tenían al chico que amaban delante de ambos, con una mirada enojada, una mano en su cintura, y repartiendo reproches, pues desde un inicio, habían compartido una inseguridad grande; su raza, esa misma de la cual muchas veces se sentían orgullosos, esta vez era ocultada a los ojos de la persona que amaban.

Algo había salido muy mal, pero de lo que nunca se arrepentirían ellos, sería de haberlo conocido esa tarde, aún si en ese momento las dudas se llevaban todo.

Lo conocieron en una cafetería, estaban abrumados y no tenían mucho más que hacer, a pesar de no llevarse muy bien, Goku dio todo de sí mismo para que se mantuvieran estables, en ese lugar nadie los veía raro, cada quien estaba en sus asuntos, hasta que el mesero, se les acercó.

—Buenas tardes —saludo con un enorme sonrisa en sus labios —Yo seré quién los atienda esta vez, ¿Qué desean ordenar?

Sería absurdo negar que ambos se quedaron viendo, mientras que el chico, espero paciente, con la libreta en mano, en la pluma a su lado, ellos habían quedado deslumbrados por la amabilidad y belleza, poco tardaron en volverse clientes habituales, todas esas pequeñas charlas e intercambio de palabras, fueron agregándose, cada vez un poco más, con mas intereses e información de ellos.

Goku era el más animado, siempre entraba con una sonrisa y sus ojos achicados por ella.

— ¡________, buenos días! —saludaba alegre.

—Buen día —saludaba el otro pelinegro.

Vegeta apenas tenía una sonrisa pequeña en sus labios, la que daba a relucir cada que pasaba a ese lugar.