One Shots Male Reader [||][Pedidos Cerrados]

Raro - Stanford Pines [GF]

Advertencia;

(Disfruta de la lectura. Un placer escribir este capitulo ¡Gracias por tu pedido! ¡Gracias por leerme)

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–Raro –Ford murmuro para _____, que lo miro y suspiro cansado.

–Yo no soy el raro, tú eres el raro, seis dedos... –El lápiz seguía golpeando la mesa mientras que el cuerpo de Ford dio vuelta para verlo a la cara.

– ¿No eres muy creativo, no imbécil? –

________ le sostuvo la mirada, preguntándose por que hacían eso. Pero su boca se abrió solo para contestar ofendido;

–Acabas de llamarme imbécil, ¿y se supone que yo soy el no creativo? –La obviedad en su cara estaba a simple vista. Ford no supo cómo responder aquello y se volteó soltando un bufido.

La discusión seguía mientras que Stanley los miraba, tenía idea de cuando intervenir, pero también de cuando no meterse entre ellos, pues era una rutina de todo el tiempo.

Ellos se peleaban hasta porque _______ respirara muy fuerte o Stanford pensara muy fuerte, exacto, en ninguno de esos casos hay sentido coherente. Pero de alguna manera mantenían entretenido a Stan, que sabía que esos pleitos no llegarían a más, porque ninguno era capaz de algo más.

No eran capaces de dañarse entre ellos.

Su relación se basaba en eso, las clases que compartían, se sentaban casi juntos, para pelear, sí, solo para eso así se hacía una costumbre desde que entraron.

Y les encantaba hacerlo.

Cuando la secundaria estaba al borde de terminar, fue cuando ellos empezaron a llevarse bien... relajarse y parecer un chicle pegado a la suela de un zapato.

Incluso para su gemelo fue extraño verlos hablar tranquilos, mirarse de lejos y voltearse rápidamente para que el otro no lo notara.

Cuando Ford se quedaba hasta tarde trabajando en su proyecto de ciencias, _______ se quedaba con él.

–No es necesario que estés aquí _______ –Menciono tomando el desarmador de la mano de _______ que se lo extendió.

_____ sonrió negando con la cabeza, se acercó a ver lo que hacía con la distancia prudente para no estropear nada.

–Me gusta ver como trabajas, también como esto va tomando forma... –Ford se puso nervioso por unos instantes.

______ seguía admirando como Ford ajustaba los tornillos de la máquina y cambiaba un par de cosas.

–No es para tanto, solo espero que les agrade –Lo miro por microsegundos y sonrió al verlo concentrado en lo que hacía, pues era difícil ver a ______ así.

–Mmm –

______ se enderezo en su lugar, pasándole las pinzas a Ford al ver que las buscaba.

–Eres increíble Ford, claro que les gustara –Puso una de sus manos sobre el hombro de Ford.

Antes de alejarse le dio un beso en la mejilla.

–Iré por café, no tardooo –Le dijo para caminar de prisa a la puerta.

Las pinzas se cayeron de las manos del peli café, y _______ lo escucho sin poder evitar su sonrisa.

Sabía que estaba un poco nervioso.

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Los meses se fueron tan rápido que perdió la noción del tiempo, solo se dio cuenta de aquello en el momento que estaba empacando sus cosas para mudarse.

Las cosas con Ford fueron muy buenas... hasta que se tuvo que ir. Por todo el resto de su vida, negaría que lloro al verlo irse, porque le dio una sonrisa hasta que lo perdió en el montón.

El camino era muy bonito en cuanto se alejó de la cuidad, no despego su cara de la ventana durante todo el viaje, esperando ver algo más bonito que lo anterior.

Justo como ese gnomo de jardín correr cuando faltaban cinco minutos para llegar.

Sin darse cuenta de las incontables veces en las que Ford estaba tan cerca de él, era irónico pasarse parte de su día pensando en donde estaría.

Hasta aquella mañana en la que paso a comprar comida al supermercado, tenía su canasta colocando en su brazo.

Dos personas delante de él estaba aquella persona que tenía su mente ocupada de la misma manera.

–Stanford? –Pregunto al verlo comprar unas cosas.

Ford volteo a verlo, tardo varios segundos en reconocerlo y procesar que hacia el ahí.

Ambos estuvieron tranquilos las semanas siguientes, pero nada puede ser tranquilidad ahí, menos después de los incidentes que pasaron cuando los gemelos se volvieron a ver.

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Cuando Ford salió del portal y se empezaron a pelear de nuevo, sintió alivio al verlo bien de nuevo.

Normal. Los niños estaban emocionados, sobre todo Dipper que gritaba de una manera muy peculiar...

Esa noche fue extraña, el sueño no llegaba, no podía ni intentar dormir, daba vueltas en su cama, se bajaba, se sentaba en el piso, se acostaba en el piso.

Suspiro frustrado y tallo su casa con las mangas de su suéter antes de levantarse y salir del cuarto rumbo a la cocina.

Hacia todo el silencio que podía, incluso cuando tomo el vaso y lo lleno de agua.

La oscuridad del lugar muchas veces le asustaba. Así que se dio prisa rodeando la mesa de la cocina para subir la escalera.

Ford iba bajando, y ________ no pudo continuar subiendo.

– ¡Ford! Me asustaste idiota... –Se rio de su mismo susto, presionando el vaso entre sus manos.

–Lo siento ______, ya es tarde, ¿qué haces aquí abajo? –Pregunto yendo hacia abajo.

______ lo siguió tranquilo.

–No puedo dormir, y supongo que tú tampoco –

–No, yo no... estaba pensando, hacía mucho no estaba aquí –_______ suspiro acercándose a Ford y parándose delante de él.

–Fueron muchos años, debe ser extraño, pero me alegro que estrés de vuelta seis dedos –Le dijo hablando bajo.

Sonrió aunque Ford no pudiera verlo correctamente, hasta que sonrió la mano del más alto en su mejilla.

Se quedó quieto esperando cualquier cosa, porque no sabía qué hacer en ese momento. Sintió los labios de Ford sobre los suyos, siguió el ritmo lento que llevaban entre ellos.

Pasaron años sin verse, y esa era la manera de decir cuánto se extrañaron.