2. Un truco inesperado.

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Mi ojos no permanecen cerrados por mucho tiempo porque Agaper no pierde ni un segundo cuando me hala por el brazo y me zampa una fuerte cachetada que retumba y deja un sonido chasqueante en el aire. Mis ojos se abren por la sorpresa del golpe y se llenan de lágrimas. Aún en shock me vuelvo hacia Veritas, que grita mientras su cara se vuelve de un tono verde como si estuviese a punto de vomitar.

—¿¡Eres imbécil!? —grita Agaper. Y estoy tentada a responderle que sí. Que en primer lugar mi inducción no fue tan buena, que el sistema no debería mantenernos alejados de los relojes justo hasta lanzarnos al mercado laboral y que deberían darnos la opción de escoger en qué área desarrollarnos.

Pero no digo eso porque mi mundo no funciona así, en vez de decir todas esas verdades, me quedo en silencio.

—Cada reloj lleva el tiempo de una dimensión en el universo. Tienen asignado el número trece y adelantaste casi diez segundos. Ahora vas a buscar la manera de regresarlos.

La miro contrariada.

—No puedo hacer eso, es ilegal —expongo. 

El hada de cabello corto color miel niega con la cabeza mientras mueve sus brazos. De su dedo índice brota una luz platinada que va hacia las manecillas del reloj ajustando los diez segundos que adelanté el.

—Así de fácil resolví tu problema, pero si alguien se enteran, haré que te corten la cabeza.

—¿Cómo se atreve a hacer eso? —interviene Celer.

—No podemos usar la magia, está prohibido.

Agaper nos mira como si fuésemos idiotas.

—¿En serio piensan que nadie usa la magia aquí? No somos perfectas, se nos puede escapar un minuto, incluso dos. Allí es cuando entra la magia, la magia lo puede arreglar todo.

—Pero dijiste que Tamis—

—Tamis, no tiene porqué enterarse. Nuestro trabajo es mantener el orden del espacio-tiempo. Mientras éstas cosas no ocurran con frecuencia todo puede fluir. No se te ocurra jugar a la arritmia de nuevo, porque no te voy a salvar.

No me queda más que asentir mientras observo cómo se marcha del reloj con Veritas a su lado. Miro a mis compañeras que continuan haciendo su trabajo.

—Hay muchas cosas que no sabemos, Mora. Lo mejor es prepararse, estar prevenidas ante todo —dice Exi.

—La conexión con el reloj me abrumó mucho, solo fue eso.


🕰️🕰️🕰️


Mi mente divaga pero logro hacer que el reloj corra en su tiempo natural, 
después de unas horas entiendo por qué mucha gente dice que el reloj es parte de ellos. Mi padre suele decir que todo lo que hace, lo hace con el ritmo del reloj, es una energía que corre por todo el cuerpo. Mi corazón no volverá a latir igual nunca más.

Todo va bien las primeras horas, cuando por fin entiendo la dinámica, y logro comprender lo que decía Veritas sobre lo natural que puede ser.

No es hasta la mitad de la jornada que las cosas se vuelven caóticas.

Las puertas del reloj se abren y dan paso al hada más grande que he visto jamas. Es alto, de estructura fornida y el cabello rubio oro hasta las caderas, las alas son grandes y de un tono verde oscuro que combina con sus brillantes ojos verdes.

Brillan mucho, sí, pero de rabia.

Arrastra a nuestra supervisora de un brazo y la violencia en conjunto con la diferencia de estaturas me deja pasmada.

—¡Por favor, por favor! —grita Agaper llena de terror mientras el hada gigante la agarra del cabello corto.

—Estás cansada de jugar con la Estaticidad, como si fueras la reina, ¿y pensabas que no nos íbamos a enterar? —la voz aterciopelada del hada me golpea.

—Yo no he sido. Fue la chica nueva, ya te lo he dicho.

—¿La chica nueva? ¿Un hada que apenas está saliendo de la crisálida? —pregunta lleno de incredulidad.

—Fue ella lo juro.

El brazo izquierdo de Agaper me señala. Veo el dedo índice estilizado que la metió en ese lío apuntandome, y es cuando llega la idea que puede sacarme de este problema.

Tengo años utilizando la magia sin que nadie se de cuenta y he aprendido muchas cosas.

—Tenemos que huir, Celer —digo en voz baja.

—Mora, estás loca. No podremos ni colocar un pie fuera —interviene Exi.

—Pues volaremos.

—Es verdad, nos van a matar a todas. Hay que irnos.

—No hay nadie que nos reemplace. ¿Qué va a pasar con el reloj?

—Bueni, que pater Tempus lo guíe y lo lleve con bien.

Entonces es cuando me concentro en el espacio, en la vibración del reloj y la poca luz que entra para poder crear el segundo portal que he hecho en mi vida y que probablemente me salvará de morir decapitada.

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¡Volví! 🕰️

Un cap cortito porque ando algo desconectada, pero el próximo será largo con el favor de pater Tempus 🛐

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