Los Besos de Jacob

Capítulo 40 ¡Me vengaré de él!

Enseguida, Emily cambió su tazón por el que tenía menos fideos. Inmediatamente Jacob la miró con expresión de advertencia y le dijo.

-Cocine los fideos especialmente para ti, ¿cómo te atreves a rechazarlos?-

Emily se encogió de hombros y le respondió.

-Prometo que me los comere-

Jacob no dijo nada más y solo la miró, esperando que cumpliera con su palabra.

Entonces, Emily tomó sus palillos y revolvió los fideos para comerlos. Finalmente agarró uno y se lo comio Para su sorpresa, estaban suaves pero sin pasarse de cocción, dejando una rica sensación al comerlos.

-¡Está delicioso!-

Exclamó sinceramente ¡Nunca imaginó que los fideos de Jacob serian tan sabrosos!

Un destello de satisfacción brillo e rostro de Jacob al ver la expresión de satisfacción que tenía Emily mientras comía. Pero justo cuando iba a comentar algo, notó que ella solto los palillos para hablarle.

-¿Cuánto cuestan estos deliciosos fideos? ¿O son gratis?-

Emily se lo pregunto porque recordó que Jacob le había pedido 100.000 dólares la vez que la había llevado a su casa.

Teniendo eso en cuenta, ella asumió que los fideos serían mucho más costosos.

Jacob comprendió a lo que se referia y le siguió la broma.

-Solo por hoy podria ofrecerle un descuento, ya que es tu cumpleaños puedo cobrarte solo 98000 dolares.

Emily casi se cae de la silla al escuchar el precio '¡Qué fideos más caros!'.

Jacob se rio entre dientes y golpeó su dedo indice sobre la mesa antes de decirle.

-Tranquila, solo estoy bromeando-

-No es gracioso, no te sigas burlando de mi-

Resopló ella cuando se dio cuenta de que Jacob la habia engañado y siguió comiendo.

Mientras tanto, Jack todavia estaba esperandola afuera con el pastel de cumpleaños en las manos. Su estómago empezó a rugir cuando olio el aroma de la sopa de fideos y costilla que se colo por la puerta. En ese punto, Jack todavia tenia la esperanza de que Emily abriera y lo invitara a cenar.

Realmente estaba esperando que eso sucediera y se quedó alli hasta que oscurecio, pero nunca le abrió.

Entonces, se sintió decepcionado, no estaba dispuesto a aceptarlo y se puso de pie para volver a llamar su puerta.

-Emily, Emily...-

Para cuando ella lo escuchó ya había terminado sus fideos..

-¿Por qué todavía sigue alli?-

Preguntó, cansada de él.

Por su parte, Jacob parecía no haber escuchado su queja y se concentro en abrir la caja del pastel de cumpleaños. El dulce aroma del chocolate embargo la habitación, estimulando el apetito de Jacob y Emily.

A pesar de que ella se habia comido todo su tazon de fideos y estaba llena, todavia podía hacer espacio en su estómago para un poco de pastel ¡Sus ojos parecían querer estallar mientras miraba fijamente el paste!

-Feliz cumpleaños, Emily-

En seguida, Jacob apagó las luces y encendió las velas.

Su voz profunda parecia penetrar la oscuridad sin problemas.

Embelesada, Emily miró las llamas danzando sobre su pastel y fue en ese instante que asimilo que efectivamente era su cumpleaños.

Ella misma se había olvidado de su cumpleaños y hasta sus padres también lo habían olvidado.