Capítulo 37 No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy

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Como Sam vio el nombre de su jefe en el paquete, lo recogió. Además, también pudo ver una letra 'E' en la tarjeta y supo inmediatamente de quién se trataba.

-Este paquete es del señor Jacob, ¿por que no se lo diste?-

Le reclamó a la recepcionista.

-Disculpe, pero el señor Jacob tiene demasiados admiradores que siempre le envian paquetes de vez en cuando, usted mismo fue quien nos dijo como lidiar con ellos cuando fuera el caso-

En ese instante Sam recordó que les habia instruido eso a los empleados siguiendo las órdenes de Jacob.

Entonces, tosió para ocultar su verguenza por el malentendido.

-De ahora en adelante será mejor que me informes cuando recibas algo para el-

-Como usted ordene, señor Sam-

Enseguida Sam llevó el paquete a la oficina presidencial y se lo presentó a su jefe como si estuviera enseñándole un tesoro.

-Sr Jacob, este paquete es para usted-

Pero el ni siquiera levanto la mirada.

Ya te dije que no queria recibir nada de nadie que no conozca.

-Pero creo que esto podria ser de parte de la señorita Emily-

-¿Como?-

Inmediatamente, Jacob dejó lo que estaba haciendo y miro a Sam para ordenarle.

-A ver, damelo-

En seguida, Sam le entregó el paquete, sin mencionarle que justo lo habla salvado de caer en la basura.

-Señor Jacob, ya los hombres que acosaron a la señorita Emily fueron identificados y estan en la comisaria-

-Entonces haz lo que tengas que hacer para que se pudran en la cárcel-

-En cuanto a Rose, me temo que no hemos encontrado pruebas de peso que la involucren en el asunto-

-No dejes de vigilarla-

-Si señor-

Sam le asintió respetuosamente y luego se fue de la oficina.

Tan pronto como se marchó, Jacob abno el paquete con cuidado. Era un saco nuevo, muy moderno, de color negro y de una marca de clase media.

Jacob, quien solo usaba ropa de alta costura, nunca compraria nada de esa marca, pero como Emily se lo habia dado, era especial para él.

Entonces, decidió quitarse su costoso saco y ponerse el nuevo. A decir verdad, le quedaba perfecto, además, era bastante cómodo y la calidad de la tela era muy buena.

A pesar del bonito detalle, todavía estaba molesto con ella por lo que le habia dicho el otro día. Por otro lado tenian mucho tiempo sin hablar y eso lo hacia aún más infeliz.

Pero tampoco queria molestarla pues ella misma le había pedido que la dejara en paz.

Al cabo de un rato, Jacob asistió a una reunión con el saco que Emily le habia regalado y muchos de los asistentes quedaron impresionados por lo bien que se veía.

De hecho, varios ejecutivos se acercaron a el cuando la reunión termino felicitarlo por su atuendo.

-¿Quien es el diseñador, señor Jacob? Se ve de altisima calidad su saco-

Internamente Jacob se rio e inventó el nombre de una marca. Aun así, no dejaron de halagarlo por lo bien que se veia.

-Bueno, gracias-

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