Collateral → Luke Hemmings

▲Capítulo 9▲

Me había decidido a afrontar los problemas, tras varios días de reflexión y de un sinfín de batallas morales teniéndome a mí misma como rival, me había decidido a hablar con Luke. Aquí estoy, viernes a primera hora de la mañana, en la entrada del instituto esperando que llegue aquel rubio de ojos azules que sin duda es la persona que más turba mi mente, sin embargo antes que él hace su aparición Hayley. De pronto me noto bloqueada, no quiero tener que hablar con Luke delante de Hayley, como ya he dicho y cito de nuevo: quiero mantener lo ocurrido en secreto.

-¿Qué hacías aquí sola? -me pregunta ella en su usual tono interrogador.

-Creo que deberías correr a Química, he visto al profesor entrar hace un rato -respondo esquivando su pregunta y también de esta manera la echo educadamente.

-Bien, vale, pero si quieres estar sola dímelo y ya está -añade riéndose, acto seguido se marcha.

-No quería decir eso -exclamo para que me oiga.

Me siento mal por tener una actitud tan fría, pero Hayley no parece habérselo tomado a mal.

Pasa el tiempo y Luke sigue sin hacer acto de presencia, ya llego tarde a clase y no me conviene en lo absoluto ganarme otra hora en el aula de castigo.

Tal vez dé con él más tarde.

Me dirijo al interior del instituto, cuyos pasillos ya se encuentran totalmente vacíos, puede escucharse el eco de mis pasos dirigiéndome hacia Química. Más me vale encontrar una excusa convincente que decirle al profesor en cuanto entre a la clase, y estaba escasa de tiempo, estaba frente a la puerta con la mano posicionada sobre el pomo, pensando en qué decir al encontrarme cara a cara con aquel hombre de miraba severa y con la ceja izquierda siempre arqueada. De pronto, mi mano se siente independiente y libre de abrir la puerta por decisión propia, mientras que yo me quedo en blanco al ver cómo se detiene la clase y las miradas se dirigen a mí.

Mi yo interior me mete prisa para que diga algo antes de que bata el récord de mayor tiempo guardando silencio.

-Lo siento, se me hizo tarde -digo en un fallido intento de excusarme.

-Siéntese, señorita Miller.

El profesor Cadwell no parece lo bastante enérgico como para soltarme uno de sus característicos sermones sobre la puntualidad, qué suerte la mía.

Recorro la clase hasta sentarme al lado de Hayley, al dejar las cosas sobre la mesa me doy cuenta de que nadie hace absolutamente nada y el profesor se dedica a explicar como si le fuera la vida en ello, sin embargo no logra percatarse de que tan solo los tubos de ensayo son los que le prestan atención.

-¿Qué tal tu momento de soledad? -bromea Hayley.

-No resultó lo que esperaba.

-¿Ocurre algo, Jenna?

-No, todo está bien -concluyo con una sonrisa cínica que logra convencer a Hayley.

"Nada está bien, todo es un completo desastre." se queja la Jenna interior por no haber podido hablar con Luke, pero él siempre ha sido así, aún recuerdo las veces que me soltaba que tenía que hablar conmigo y no daba pistas, ni detalles, tan solo un escueto mensaje que me ponía de los nervios y, al igual que ahora, podía permanecer días sin aparecer y así aumentar la incertidumbre, pero no voy a permitir que me haga eso justo ahora.

[...]

Termina la clase y mi intención es salir corriendo por la puerta en busca de Luke, pero Hayley me obliga a esperarla mientras recoge sus libros y luego dar con los chicos para ir a la cafetería.