▲Capítulo 7▲

240 20 12
                                    

Mantengo la vista fija en la carretera, viendo como desaparece el paisaje convirtiéndose en una borrosa y colorida composición de figuras. Estoy a punto de enfrentarme a otro día de instituto, aunque sin ningún entusiasmo por ello debo recalcar. Hoy es un día en el que parezco no estar inspirada por hacer nada, excepto en preguntarle a Luke el motivo por el que se fue solo de mi casa y sin decir nada a nadie aquella noche, espero verle, y también guardo la esperanza de que Matt no le haya contado a nadie lo sucedido, ya que no quiero que se alteren las cosas entre todos y nos den un trato distinto.

—¿Qué te dijo Matt anoche? —irrumpe de pronto mi hermana en mis pensamientos.

Comienzo con una mirada disimulada queriendo no hablar de ello y ella dirige sus ojos hacia mí con una intensa incertidumbre vislumbrando en ellos, con lo cual cedo finalmente en responderle.

—Que no quiere nada más, solo quiere que seamos amigos.

—¿Y no es eso lo que querías?

—Sí, en cierto modo sí, pero no sé por qué me siento tan rara.

Mi hermana y su astucia se juntaron para echarme la mirada que sin necesidad de decir nada, habla por sí sola.

—No me gusta —riño desviando la mirada de nuevo a la ventana.

—Ya.

—No me gusta ahora —corrijo intentando finalizar la conversación.

Sé que no siento nada por Matt, que tan solo estuve confusa por volverle a ver de nuevo, pero no entiendo por qué me encuentro así de extraña, un insólito sentimiento de culpa me nubla el juicio y me inhibe de la capacidad de pensar con claridad.

“¿Culpa? ¿Por qué hablas de culpa?” me interroga la sagaz Jenna interior, siempre analizando absolutamente todas y cada una de mis vivencias tratando de encontrar errores (tanto pasados como presentes) para echármelos en cara, escupiéndome con su bilis.

Me ignoro a mí misma y a mis estúpidas dudas y trato de convencerme de que estoy paranoica y de que realmente nada malo ocurrirá.

                                                                                 […]

Intento apuntar a la misma velocidad desmesurada con la que el profesor nos explica en la pizarra como resolver los ejercicios de trigonometría, pero parece que él tenga un cohete en vez de una mano normal y corriente. En estos casos siempre me encuentro con un dilema entre manos, ya que nunca sé qué sería lo más correcto: si apuntar todo lo que nos explique el profesor, o en caso contrario, no apuntar nada pero prestarle la máxima atención.

—Siento que estoy destinada a suspender este tema —le comento en voz baja a Hayley.

Hayley trata de mirarme, pero no puede hacerlo más de dos segundos ya que también se encuentra copiando los ejercicios.

—Sé exactamente cómo te sientes —responde finalmente.

Miro rápidamente el aula y observo a los alumnos que estamos presentes y me doy cuenta de que Luke no se encuentra en la clase.

—¿Luke no ha venido hoy?

—No está en esta clase, coincidimos en muy pocas con los chicos —dice Hayley.

Espero que haya venido hoy, necesito hablar con él… estaba tan raro cuando lo vi por última vez. Me da miedo que haya ocurrido algo y vuelva a comportarse como antes, después de lo bien que hemos estado estos primeros días no quiero que nuestra amistad se tuerza.

Collateral → Luke HemmingsWhere stories live. Discover now