• 9 •

5K 338 85
                                    

Julia Recalt

Mire a Juani para que se calle y no le diga nada a Matías.

— Mati, ¿Que haces acá? — reí tratando de que no se noten mis nervios. Si llegaba a escuchar eso hoy no estoy viva.

— ¿De que hablaban? — ignoro mi pregunta y se adentro a mi camerino, miro a los chicos que seguían en silencio.

— Estábamos hablando de si hoy salíamos. — actuó rápido Felipe. — viste, como hoy es viernes y mañana no grabamos estaría para salir,¿No? — nos miró a los demás obligandonos a seguirle la mentira, asentimos rápido.

— Si, re. — hablo Juani. — si querés vos podés venir, Mati. — río.

— Me fijo, bueno nos vemos después. — dijo y se fue. Soltamos un suspiro aliviados.

— La concha de tu hermana, Julia. Se llega a enterar que es mentira y me mata. — se dirigió a mi Felipe.

— ¿Y quién dijo que era mentira? Hoy salimos chicos, así que vayanse fijando que se ponen hoy. — me levanté y  me dirigí al espejo, tenía un poco corrido el labial.

— A la pucha, te agarro fuerte el Vogrinch — jodió Fran.

— Che rubia, ¿Vas a invitar a los otros? — pregunto Blas. — A coso, Enzo y Agus. — espero mi respuesta.

— ¿Vos decís? Imagínate se agarran ahí nomás a la piñas. — reí mientras me ponía de nuevo labial.

— Bueno, vamos yendo nosotros. — hablo Esteban.

...

Cayó la noche, y yo estaba en el hotel preparándome. Elegí mi mejor vestido para salir, porque al parecer iban Enzo y Agus, ¿Y quién sabe que llegué a pasar, no?

Al ver que estaba lista salí y fui directo abajo, dónde estaban los chicos.

— ¿Nos vamos?— pregunté mientras acomodaba las cosas en mi cartera.

— De una. — hablo Juani y empezamos a salir.

Nos subimos al auto y fuimos directo al boliche más cercano del hotel.

— Ojo Enzo, no se te vaya a caer la baba por ver a mi amiga —solto de la nada Felipe. — Agus, ¿Viste que está re linda ella? — me miraron los dos.

Agustín solo asintió sin darle tanta importancia.

A la media hora ya habíamos llegado, la noche estaba hermosa y el cielo completamente lleno de estrellas. Yo me había quedado viendo el cielo mientras los chicos ya habían entrado al lugar.

— ¿Te gusta el cielo? — hablo Enzo detrás mío. Asentí. — Diría que el cielo está igual de hermoso que vos, pero si te lo digo te limito, sos más que eso. — se acercó, quedándose a mi lado.

— Andas poético hoy, Vogrinch. — le sonreí.

— Me empezaste a decir así y no lo soltaste más. — río. — puedo soportarlo igual, mientras vos me digas así nomás.

— Si, está bien. — Enzo fijo su mirada en mi, apenas llegamos y ya me quería poner nerviosa. — Este.. ¿Vamos? — trate de pasar al lado suyo, me tomo el brazo suavemente frenandome.

— Antes.. ¿No te parece que me tendrías que dar algo? — me acerco a él, tomándome por la cintura.

— No que yo sepa. — negué.

— Yo creo que sí te doy un ejemplo te darías cuenta. — poso una de sus manos en mi mandíbula.

Me acerco lentamente a él, ya sabemos que es lo que quería. Y si, si paso. Enzo me beso nuevamente.

• 𝙏𝙀𝙉𝙏𝘼𝘾𝙄𝙊𝙉 • | Enzo Vogrincic Where stories live. Discover now