CULPA

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No dejes que la culpa controle tu vida. Reconocer que has fallado y pecado refleja el verdadero carácter de un Cristiano. Sentirte culpable por algo que sí hiciste es totalmente entendible y hasta cierto punto bueno porque te lleva al arrepentimiento, pero culparte todo el tiempo por las decisiones que tomaste no es sano. Creer que te equivocas constantemente y que todo es tu culpa no es bueno. Culparte por tu condición y por no saber controlarte no puede ser algo que forme parte de tu vida. No puedes cumplir las expectativas de todo el mundo y eso está bien. No te sientas mal por eso. No podrás complacer a todo el mundo y no hay ningún problema con eso. Constantemente me la pasaba pidiendo perdón, por cualquier cosa que hacía, hasta que entendí que pedir disculpas cuando no tengo que pedirlas es hacerle creer a mi mente que realmente soy culpable cuando no lo soy. En diferentes ocasiones me he sentido muy mal por cosas que no puedo controlar y la realidad es que lo que está fuera de mis manos, está fuera de mi control. Debes cuidarte de la manipulación. Nadie que verdaderamente te ame te manipulará al punto de herirte por hacerte creer que eres culpable de situaciones que han ocurrido de las cuáles no has tenido que ver. La manipulación también se puede ver cuando alguien te hiere y te cuestiona o reclama por tu reacción a lo que te hizo. Quiero enfatizar mucho la importancia de quienes te rodean. Sabes, no quería quizás aceptar esto, pero "dime con quién andas y te diré quien eres" es un dicho muy común, por lo menos en mi país, que no creía tanto, hasta que me pasó a mí. Cuando compartes mucho tiempo con personas que no reflejan a Cristo, ves como las cosas van cambiando. Cuando te rodeas de personas que no te edifican y al contrario son piedra de tropiezo, comienzas a comportarte de esa manera o como en mi caso, internamente comienzas a desgastarte porque estás tratando de crecer en un ambiente que no es sano ni recomendable para ti. No te sientas mal por alejarte de personas que te hacen mal. He visto los cambios en mi vida desde que he decidido alejarme de personas que me alteraban emocionalmente. Un cambio notorio, fue uno físico. En mis peores momentos mi cara comenzó a tener acné, nunca había tenido ese problema. Luego de alejarme de amistades que me hacían sentir mal, mi cara volvió a recuperarse. Es increíble cómo nuestro estado mental también se refleja en el físico. No te sientas mal por irte de dónde no te valoran y no le dan importancia a cómo te hacen sentir. Vete de dónde te hacen temblar de miedo. Vete de dónde te provocan ataques de ansiedad y tengas que tomar medicamentos para controlarte. Vete de dónde te lastiman al punto de dejarte llorando y con ganas de desaparecer. Que la culpa no te obligue a quedarte en dónde ni Dios quiere que estés. Que la culpa no te obligue a quedarte en lugares dónde no creces. Dios trae paz y cualquier persona que no te la dé, no tiene porque estar en tu vida. Siempre comunica lo que sientes y cómo te hacen sentir, pero si la otra parte no cambia o no le da importancia, márchate. Comunica lo necesario, pero no sobre expliques porque te desgastas tratando de explicar algo que no van a entender. Acepta qué hay personas que nunca serán conscientes de lo que te hicieron y nunca se van a disculpar. Guarda silencio cuando sea necesario. Una ves hayas echo todo lo que tenías que hacer, si las cosas no cambian, márchate con dignidad y sin culpa. "Guarda silencio ante el Señor y espera en él con paciencia; no te enojes ante el éxito de otros, de los que maquinan planes malvados." ‭‭Salmo‬ ‭37‬:‭7‬ ‭NVI‬‬

No estás para atrasarte ni para detenerte por alguien que no sabe tener una relación sana. Al final, eres la primera persona que debes salvar. Dios no quiere que sufras. No quiere verte en lugares dónde no eres feliz y te intensifican la ansiedad. Siempre y cuando no hablemos de pecado, muévete a hacer lo que te haga feliz y llene tu corazón. La vida es muy corta para desperdiciarla sufriendo por elegir lo mejor para ti. Que poner límites y decidir ser feliz no sea un peso en tu vida. Tú también mereces ser feliz y disfrutar la vida que Dios te regaló. Que nadie te quite las ganas de vivir y que la culpa no te lleve a situaciones y personas que no te dan paz.

Cristiana, pero ansiosa Where stories live. Discover now