Lunes, 30 de octubre

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Con prisa a la parada,
Llegue sin dudar.
Ya que tarde por mi escuela,
Tuve que llegar.

En la parada inavitable,
Fui a terminar.
Y con tristeza en mi mirada,
Al colectivo me fui a montar.

Pero ya dentro de este,
Una mano gentil me tomó.
Al ver a la dueña de esta,
Mi corazón se estremeció

Era aquella linda chica,
Que desde hace meses escribía.
La cual con una tierna sonrisa,
Mi muñeca atraía.

Pero rápidamente esa dulzura,
En maldad se convirtio.
Cuando mi mirada con la del asiático,
Con cautela se choco.

Allí ella a lo profundo,
Del Colectivo me llevo.
Y me susurro con disimulo,
Algo que por dentro me golpeó.

Ella me dijo con calma,
Que Zack en mi no se interesaba.
Y de paso me menciono como yo,
Solo era objeto de diversión.

Seguido de eso una risa,
Por sus labios escapo.
Para luego en su parada,
Bajarse sin mucho fervor.

Por mi lado en mi lugar,
Me quedé a pensar,
Hasta que de la nada el colectivo freno,
Y a todos el colectivero nos bajo.

Con molestia aun en mi pecho,
Por las calles caminé.
Hasta que sentí un brazo,
Pasar por mi nuca y rodearlo.

Al analizar a su dueño,
A Zack logré visualizar.
Aunque mucho mi vista no duró,
Ya que pronto me fui a desmayar.

Parece ser que el calor,
Muy duro me atacó.
Y en el costado de ese chico,
Mi cuerpo se fue a depositar.

Luego de unos minutos,
En la sombra me desperté.
Sintiendo un frío en mi frente,
Y una mano en mi cabeza.

Con cuidado me sente,
Y miro a quien me atendió.
Notando que Zack fue,
El que en la sombra me cuidó.

Algo avergonzado me levante,
Y luego las palabras de ella recordé.
Me disculpe y algo frio me aleje,
Aunque en eso su mano la mía tomó.

Lo mire con cierto fastidió,
De que me fuese a estorbar.
Pero luego de unos minutos,
El con sus brazos me fue a rodear.

Definitiva ese abrazo
De mis casillas me sacó.
Dándome una sorpresa,
Que termine por corresponder.

Luego de unos minutos con calma,
De sus brazos me solté.
Y con algo más de calma,
Nuestros caminos separé.

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