𝐇𝐢𝐬𝐨𝐤𝐚 | ᵃᵘ𝐇𝐱𝐇 ˣ ᵒᶜ ᶠᵉᵐ

𝐇𝐢𝐬𝐨𝐥𝐥𝐮𝐦𝐢

Me apoyé del lavamanos soltando el aire que aún tenía guardado, junté agua entre mis manos para lavarme el rostro. Hisoka me tendió una toalla de mano limpia para que yo pudiera secarme.

Froté mis ojos limpiándolos e intentando relajarlos con el agua tibia.

Al salir del baño Illumi continuaba manteniendo a Mark en el lugar para que no escapara, Kuki estaba en la sala, pero separada de todos mientras su madre se mantenía en silencio y a la espera de su marido.

Guardé mis cosas con la ayuda de Hisoka, el cual me iba nombrando los objetos que siempre usaba para que yo recordara si algo me estaba faltando o no.

También busqué las pulseras que le había hecho a los dos chicos para entregárselas después.

— Hisoka. — llamó Illumi desde la puerta, el nombrado se volteó hacia el azabache quien le lanzó sus llaves del auto — Llévate mi auto y yo voy en la moto, porque así como está Yuna se enfermará si te la llevas expuesta al frío.

Hisoka buscó las llaves de su moto para entregárselas a Illumi.

Salí de la habitación escoltada por ambos hombres, Kuki al verme rodó sus ojos.

— Yuna... — llamó la madre de Kuki — Te llamaré, ¿sí? — ella me abrazó mientras yo me quedé quieta — Intentaremos arreglar esto y hablaremos con tu padre también. — besó mi frente en despedida.

Kuki y yo nos observamos, ninguna le volvió a dirigir la palabra a la otra.

El camino a casa fue mayormente en silencio. Hisoka solo me hablaba para preguntar si me sentía más tranquila o para intentar hacerme reír.

Illumi se marchó en la moto de Hisoka, al parecer se verían mañana para intercambiar los vehículos una vez más.

Al llegar a casa de mi padre, Hisoka me acompañó hasta la puerta de entrada, yo buscaba en mi bolso las llaves, pero la puerta se abrió antes de que yo lograra encontrarlas.

Los ojos de mi padre viajaron de Hisoka hacia mí — ¿Yuna? ¿Qué pasó? — preguntó al ver que Hisoka cargaba otro bolso con mis pertenencias y por notar mis ojos hinchados por el llanto, mi nariz continuaba de color rojo.

— Larga historia. — sentí un mal sabor en la boca luego de pronunciar esas palabras.

Papá asintió permitiéndonos la entrada a mí y a Hisoka.

Caminamos hacia la sala donde tomé asiento junto al pelirrojo, papá se sentó frente a nosotros apagando el televisor para no tener interrupciones — ¿Qué sucedió?