¿Y si rompemos las reglas?

Consecuencias de ser un Parker:

Dylan

—¡Dispara! —la fuerte voz de mi padre me hace temblar y aprieto el gatillo dejando salir la bala de mi arma.

En cuestión de segundos termino con la vida de mi mejor amiga. Su rostro asustado y sus lindos ojos grises, me destruyen el alma en pedazos. Veo cómo cae al suelo y todo pasa en cámara lenta. La sangre que mancha el suelo en el que ha caído, cada vez es más abundante.

—Es-está mu- muerta. —tartamudeo.

—Si —afirma crudamente mi padre.

Toma el cuerpo sin vida de la pequeña y lo tira en la tumba que ha cavado cómo si fuese basura. Comienza a rellenar el hueco con tierra. De mis ojos, brotan lágrimas incontrolables que empapan mis mejillas.

—¿Estás llorando? —me pregunta mi padre dejando la pala en el suelo y se acerca a mi. —Eres un Parker, no lloras la muerte de tus víctimas. —me da una cachetada en la mejilla —
—Sólo matas, disfrutas y  olvidas. ¿Entiendes? —asiento asustado. —¿Sigues llorando? —vuelve a pegarme y esta vez caigo al suelo.

Despierto en mi cama exaltado. El dolor oprime mi pecho y siento cómo mi corazón palpita con rapidez, la respiración se me entrecorta.  Me pongo de pie y camino al cuarto de baño, el cual está al otro lado de la habitación, para lavar mi rostro.

Kaia no merecía morir, era la única niña que había querido y la única que sigo queriendo desde entonces. Suelo soñar con su muerte, revivir ese momento una y otra vez.

Abro el grifo y ahueco las manos para tomar el agua de la llave, paso mis manos mojadas por mi rostro. Me apoyo en el lava manos mientras me observo reflejado en el espejo. Mi cabello negro, despeinado y rizado cae sobre mi frente y mis cansados ojos azules destellan terror.

Sólo era un niño cuando sucedió todo. Un niño de apenas 9 años que no sabía cuanta maldad abarcaba el mundo. Y es que nadie se salva de la maldición de un Parker, esas son las consecuencias de pertenecer a esta familia.

"Un Parker no puede romper las reglas o su condena será la muerte. Cuidamos de los nuestros y matamos a todo aquel que nos desafíe. No dejamos cabos sueltos, ni nudos deshechos. El infierno es nuestro paraíso porque de allí viene el terror, la muerte y todo lo que es impuro y satisfactorio.  La humanidad nos hace débiles por eso nuestros sentimientos no nos rigen. Tenemos sed de sangre y hambre de carne cruda. La muerte es sinónimo de diversión. Cada cuál puede disfrutar de su sucio juego de matanza, siempre que termine la misión dada. Parker no es tan sólo un apellido, es la marca invisible y permanente en tu alma corrompida, todo aquel que lleve esa marca en su nombre se une a nuestra causa y no hay vuelta atrás."

???

Esta mañana luego de despertar por la terrible pesadilla y no poder volver a conciliar el sueño, bajé al sótano. Necesitaba desahogarme y esta era la mejor manera.

Mayormente las personas consideran a otras personas su lugar seguro, creo que eso es estúpido. Pero si me preguntasen cuál es mi lugar seguro, diría que es este oscuro y tenebroso sótano. Lleno de suciedad y cosas deshechas. Y es porque tal vez, tenemos más en común de lo que cualquiera podría comprender.

Golpeo con fuerza el saco de boxeo que cuelga del techo del sótano una y otra vez, cómo si él fuera culpable de toda mi desgracia. Sonidos furiosos salen de mi. Puedo sentir cómo mis músculos se tensan y el sudor recorre mi cuerpo. Siento la satisfacción de liberar la ira mientras sigo pegándole al saco de arena.

Lo odio, por arruinar mi vida y por convertirme en un monstruo. Por ser el peor padre que alguien podría tener. Lo odio con todas las fuerzas del infierno. Mi mente se nubla de rabia y dolor.