El cazador.
Aileen Georgiou vivía en una muy fea pesadilla.. sus ojos solo captaban oscuridad y su cuerpo unas frías cadenas que la amarraban a un espantoso sótano.
Sus fosas nasales solo olían a.. «acónito» ese olor que cada vez se hacía más fuerte...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Capitulo 93
Aileen Georgiou
Suspiré. Chris había tenido que salir a un trabajo y yo me quedé en la casa Mikaelson
Rei mientras veíamos películas. Estaba con mis dos rubias, Freya y Rebekah.
Veíamos películas mientras comíamos helado, pero podía sentir la tensión que estaba en el momento
Mire a Freya que sonrió acomodando mi cabello antes de sonreír
—Que lastima que te hayas casado, yo que volvía para cumplir lo que prometí hace años.—dijo Freya sonriendo.—
Solte una risa antes de que Rebekah nos mirara con cara de "WTF"
—Claro, ya perdiste oportunidad Freya —dije antes de sonreír volviendo a comer helado.—
—¿Que? —dijo Rebekah mirándonos.—
—Es broma.—le dijo su hermana.— para mí Aileen es como una hermanita.
Freya me abrazo por los hombros antes de que Rebekah rodara los ojos mirándonos.
—ya, veamos la película mejor. —Dije tratando de calmar el ambiente.—
—Ahora vengo, iré por más helado —dijo freya.—
Cuando Freya desapareció sentí la mirada de Rebekah sobre mi. Me removí antes de sentir como Rebekah se acercó a mi.
—Quiero preguntarte algo.—dijo Rebekah. Sus manos se fueron a mi cintura antes de acercarme a ella quedando muy cerca de sus labios. Me quedé inmóvil sintiendo su respiración en mi cuello antes de sentir como alzo mi blusa acariciando mi abdomen, pero antes de decir algo ella hablo.— ¿Alguna ves..—volvió su boca cerca de mis labios antes de borrar la sonrisa que llevaba en sus labios.— pensaste en otra cosa conmigo que no fuera solo sexo? —terminó su pregunta. Sentí como estaba ansiosa por escuchar mi respuesta, sus manos no se quitaban de mi cintura y eso me hacía sentirme intimidada ¿Y quién no? Si los Mikaelson fueron bendecidos con tremenda belleza que se cargan.—¿Aileen..?
Aclare mi garganta sintiendo como mi aire se cortaba. Sus labios no quería alejarse, estaban a nada de juntarse pero ella sabía lo que hacía, no me besaba porque respetaba que estuviera casada. Y yo amaba a Chris
—Si. —contesté.—
Una sonrisa se asomo en sus labios como si hubiera escuchado la mejor noticia de su vida.
Se alejo un poco de mi antes de suspirar pasando sus manos por mis muslos haciendo dibujos.
—Creo que ahora puedo morir en paz.—dijo.—
La mire incrédula.
—¡Joder Bekah no es momento para esas bromas! —le dije.— no podría perderte a ti también.
