Capitulo 6(Este capítulo llevará
algunas partes explícitas)UN DÍA MAS EN BEACON HILLS, Aileen suspiro mientras dejaba en la veterinaria el frasco con la planta que habían traído
-¿No me acompañaras? -preguntó Deaton mirandola.-
-No he estado con mi hija, y creo que necesitamos tener un tiempo..
-Bueno..-ambos se quedaron en silencio antes de que Deaton la mirara interrogante.- ¿Que pasa?
-No lo sé.. sentí las emociones de Christopher Argent y su dolor era el mío. -murmuró Aileen viendo como Alan desviaba la mirada a otro lado.- ¿Tu sabes algo?
-Si, te lo diré pero..-murmuró Deaton.- cuando Christopher esté aquí con nosotros.
Aileen asintió mientras tomaba sus cosas antes de dejar un beso en la mejilla de Alan y después retirarse
Deaton era como su segundo padre después de la muerte de este.
Aileen suspiro sintiendo la brisa caer en su cabello mientras caminaba hacia el Loft
las calles ya estaban oscuras pero la mente de Aileen seguía viajando en ¿Que es lo que pasaba con Chris?
la tormenta se soltó cuando ella ya había llegado al Loft, algo que agradeció debido a que no traía nada para cubrirse
camino hasta subir al último piso mientras entraba al Loft dónde parecía que estaban todos dormidos
Dejo su bolso en la mesa mientras subía las escaleras de caracol
al llegar entro al cuarto encontrándose con su hija dormida
se acercó a ella sentandose enfrente de la niña antes de acariciarle el cabello
amaba a su hija, era su único recuerdo de su matrimonio fallido
Aileen había estado muy ocupada debido a que Deaton la estaba necesitando para vencer al nogitsune
Aileen suspiro dejando un beso en la mejilla de su hija antes de levantarse mientras bajaba
camino hacia el gran ventanal mirando la lluvia y las oscuras noches de BH
sintió la presencia de alguien detrás suyo y rápido se dió la vuelta dándose cuenta que era Peter
-¿que haces aquí? Pensé que estabas dormido.. -murmuró Aileen mirándolo.-
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The tragic moment
Short StoryEl cazador. Aileen Georgiou vivía en una muy fea pesadilla.. sus ojos solo captaban oscuridad y su cuerpo unas frías cadenas que la amarraban a un espantoso sótano. Sus fosas nasales solo olían a.. «acónito» ese olor que cada vez se hacía más fuerte...