El cazador.
Aileen Georgiou vivía en una muy fea pesadilla.. sus ojos solo captaban oscuridad y su cuerpo unas frías cadenas que la amarraban a un espantoso sótano.
Sus fosas nasales solo olían a.. «acónito» ese olor que cada vez se hacía más fuerte...
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Capitulo 44
La graduación.
Aileen suspiro mientras terminaba de bañarse, su cabello caía por su espalda viendo que ya estaba muy largo
La rubia comenzó a secar su cabello mientras escuchaba música.
Hoy era la graduación de los de la preparatoria de Beacon Hills, Hope se graduaría.
Todos irían a verlos, Aileen seco su cabello mientras murmuraba la canción
Hasta que, Aileen se detuvo escuchando las voces hasta que se enfoco en una.
—¿Irás con esto? —preguntó Hayley soltando una risita.—
—¡Claro que sí! ¿Se ve mal? —preguntó Hope nerviosa.—
—Oh Nono, te verás bellísima. —contestó Hayley sonriendo.— ¿Planeas impresionante a ti o a un chico?
—Quizas a los dos.—murmuró Hope sonriendo.—
—¿Un chico? ¿Es ese chico que se llevó bien con tu tío Kol?
—Se llama Isaac. —dijo Hope.— estamos tratando de formar algo, a nadie se lo había contando madre, pero, quiero comenzar algo con el, esa noche me beso. —sonrió.— fue magnífico madre ense..
Aileen cerro los ojos dejando de escuchar, se sentía mal, respetaba que Hayley era la madre de Hope pero.. Hope se había olvidado de ella.
—¿Que tienes?
Aileen volteo encontrandose con Rebekah que entro al cuarto mirándola.
—nada, ¿Porque? —dijo Aileen sonriendo.—
—¿Finges cada que puedes tus sonrisas?
Rebekah se acercó a aileen mirándola discretamente de arriba a abajo.
La Georgiou soltó su cabello antes de darse la vuelta sin contestar.
—Estoy bien Rebekah.
—no lo estás, Hope te sigue queriendo ¿Si?
—No tengo nada, y que bueno lo de Hope, yo también la quiero mucho.
Rebekah se acercó a aileen antes de tomarla de las muñecas volteandola obligándola a mirarla.
—no finjas estar bien cuando no los estás, ¿Que ocurre? ¿Te afecta algo? —preguntó Rebekah mirándola, había algo que la hipnotizaba no sabía si sus ojos, su cabello o sus labios. Todo quizás.—
—Rebekah, van a confundir las cosas si entran
Rebekah dejo de mirar los labios de aileen antes de mirarla sonriendo.
—no hay problema, ¿Tu y Niklaus no son nada, o si?
—No, pero no quiero que vuelvan a tacharme de puta como varias personas lo han hecho.
