Cuando el juego termina

4| Las críticas

Abbey

Me encontraba preparándome el desayuno para otro día de universidad, mientras veía las noticias y no tardó mucho en aparecer nuevamente la foto que nos tomamos Jamie y yo para Instagram, ya es la milésima ves que oigo lo que dicen sobre mi y ni hablar de la cantidad de mensajes que he recibido en Instagram a causa de esa foto. Ninguna de ellas dice algo lindo de mi, lo que me tiran es pura mierda. Sabía a lo que me sometía al aceptar el trato y esto era una de ellas.

Apago el televisor y al terminar de lavar los platos sucios, vuelvo a mi habitación para terminar de guardar el uniforme, junto con mi libreta para anotar los pedidos y los terminó de guardar en mi bolso. Después agarró mi pequeña mochila y al fijarme que no me faltará nada, al ya estar 100% segura, terminó agarrando las llaves de mi departamento y salgo directo hacía la parada del bus para ir a mi universidad. 

No he recibido ningún mensaje de Jamie ni tampoco esperaba que me escribiera, ¿para que lo haría? Si solo es una relación falsa, el tema es estar juntos en público, pero en privado puedes hacer como si no lo conocieras. Y es eso mismo lo que trataré de hacer, de todas formas no necesito nada que venga de él.

Me coloco los audífonos para que no me vaya a dormir durante el trayecto hacía la universidad, Canyon Moon de Harry Styles, fue la primera canción que se reproduzco en mi lista de canciones que me gustan, miraba el paisaje en la ventana del bus mientras hacía el sonido de cada canción con mis manos. Al ver que ya estaba por llegar, me dispongo a levantarme de mi asiento y cuando el bus cruza la otra cuadra, toco el timbre para bajarme. Al bajar y caminar hacia la universidad, siento como un millón de ojos puestos encima de mi, era lo esperado, veo de reojo en cómo algunos se murmuran entre ellos, mirándome de arriba hacía abajo. Puedo suponer que tipo de  insulto o crítica deben de estar diciendo de mí en estos momentos. 

—Hola, Abbey—veo como Víctor se acerca a mi y me da un abrazo como forma de saludo, cosa que le correspondi. —. Deberás de acostumbrarte a todo esto ahora que aceptaste hacerlo, yo pensé que no lo harías, ya que a ti no te gustan esas cosas. Ser el centro de atención y todas las críticas que están diciendo sobre ti—dice mientras nos dirigimos hacía nuestra primera clase del día.

—Lo se, se en que me metí. Eso pasa por hacerle caso a Lee, sus palabras estuvieron rondando en mi cabeza y lo hice por eso, para conocerlo mejor y para salvar su maldita reputación.

—Espero que esto no sea tan malo para ti. ¿No has leído nada?

—Tuve un montón de solicitudes en mi Instagram y también mensajes, pero no hace falta leer todos esos mensajes si ya sé lo que puede llegar a decir.

—¿Y cómo te sientes tú en estos momentos?

—No lo sé. Por ahora puedo decir que me siento bien. —digo no tan convencida.

—Sabes que puedes llamarnos si ocurre algo. No estás sola en esto, aquí estamos nosotros para cuando nos necesites. 

—Claro que lo sé, Victor. —digo con una media sonrisa.

Luego de esa pequeña charla, entramos a nuestra clase que compartíamos los dos y como lo esperaba, al entrar todos se quedaron en completo silencio mientras me miraban. Realmente me sentía muy incómoda, pero tampoco tengo las agallas de decirles que dejarán de mirarme de esa manera, así que proseguí a ir hacía mi asiento y Víctor no tardó mucho en sentarse al lado mio.

Por suerte las primeras clases pasaron más rápido, que usualmente no sucede, cuando sonó el timbre de la hora libre, me apresure en guardar mis cosas y con Víctor nos dirigimos al árbol del campus, donde siempre nos juntábamos, junto con Lee también. Hablando de el tonto, lo veo a Lee correr hacía nosotros.