18 | Abrazos

44 6 32
                                    

Saimon Connor

28 de noviembre

❥︎ • ❥︎ • ❥︎

Como era de esperarse mis padres se encontraban discutiendo, ya era algo a lo que me había acostumbrado en los últimos días. Normalmente no suelo involucrarme en sus peleas, pero es imposible ignorarlos cuando están charlando a dos habitaciones de mí.

Esta vez creo que han llegado demasiado lejos, los he escuchado hablando varias veces del divorcio y quien se hará cargo de nosotros, diría que estoy sorprendido pero realmente no es así, puesto que desde hace tiempo ellos dos no pegan ni con chicle, quizás si se separan sea lo mejor para todos nosotros, no quiero que Dante crezca en este tipo de ambiente.

Salí de la habitación sin prestar atención a lo que hablaban, por suerte mi hermano salió a dar un paseo con su niñera y no los escucharía, tal vez cuando llegue la noche mis papás ya se habrán tranquilizado. Me molesta y me causa mucho conflicto que no piensen en sus acciones.

No tenía planes de salir esta tarde, pero decidí que lo haría. Normalmente saldría a andar en bicicleta por la playa o ir con Melanie a ver alguna serie. Antes de que nos dejásemos de hablar me gustaba pasar tiempo con ella haciendo algo o haciendo nada, claro cuando no se me insinuaba.

Es raro ver como la relación de dos o varias personas puede cambiar de un día a otro, para ser sincero aún no estaba preparado para que Melanie se fuera, aunque realmente no lo hizo, sólo está molesta, muy molesta conmigo porque me gusta Darla Lynn. Cómo le hago entender que ni yo sé porque me gusta esa chica dramática que se tropieza con todo, no sé porque razón sus ojos me parecen tan lindos, no sé porque me resulta tierno cuando infla sus cachetes, quizás sea ese perfume que huele delicioso lo que me atrajo a ella, o su piel suave, aunque yo creo que es su voz cuando pronuncia mi nombre, sus abrazos que me hacen sentir seguro... Basta Saimon.

He notado que le agrado a los padres de Darla Lynn, mi madre una vez dijo que soy mejor llevándome con los adultos, no tengo idea de si eso es bueno o malo, pero sí sé que los adultos tienen muy buenas historias para contar.

Estaba caminando en dirección a la casa de Darla Lynn, ayer me dijo que me enseñaría a hacer galletas para que yo se las haga a Dante, sólo espero no arruinar su cocina porque el señor Lynn me asusta un poco. La verdad es que una de mis cosas favoritas es ver a Darla cocinando, su pasión y su sazón me hace enamorarme más, me gusta hasta su forma de respirar que puedo decir.

Estaba a nada de tocar el timbre cuando escuché la voz de Josh al fondo, mi mano se detuvo a unos centímetros de la puerta, así como mi cuerpo se quedó estático, lo que estaba escuchando me provocó una rara sensación que logró hacerme sentir mal y molesto.

—Lo siento Darla, pero es la verdad. ­­­­—Silencio—. No quiero hacerte daño, perdóname por favor.

Estaba conteniendo las ganas de entrar.

—Besas a Melanie a unos cuantos metros de mí y dices que te perdone... —Su voz se escuchaba débil—. ¿Por eso te fuiste de pronto? Porque la estabas besando mientras yo sufría por tu ausencia.

Mierda.

—Darla, déjame explicarte por favor.

—¿Explicarme como me eras infiel? —Su voz se entrecortaba—. ¿Por qué Josh? Creí que nuestra relación estaba yendo bien, creí que me querías, necesito que me expliques, es todo lo que te pido.

Me siento un poco culpable, pues yo era consiente de que algo raro pasaba entre esos dos, cuando los veía juntos su cercanía no me parecía del todo normal, de todas maneras esto me toma por sorpresa pues no creí que Josh fuese a dejar a Darla Lynn tan pronto. Melanie está haciendo mucho daño.

Corazones de papel [Pausada]Where stories live. Discover now