17 | Te quiero

51 6 46
                                    

Darla Lynn

20 de noviembre

❥ • ❥ • ❥

Melanie organizó una fiesta en su casa en honor a que su presentación de baile fue todo un éxito. No estaba del todo convencida en asistir, pero al final de cuentas acepté.

Josh y mamá dijeron que despejara mi cabeza aunque sea por una noche, papá también los apoyó —así es, mi padre está mejorando, no con la rapidez que me gustaría pero progreso es progreso—, no me quedó de otra que ceder. Aunque a ser verdad tampoco es que me hayan insistido demasiado.

Sí quería divertirme un poco.

Últimamente había sentido a Josh un poco distante, por mi cabeza se ha cruzado la idea de que se deba a la pelea que tuvimos hace poco, en la que Gásper malinterpretó las cosas, pero desde que hablamos de eso el tema no volvió a salir así que no creo que sea por eso.

—Josh... y Darla, que bueno que llegas. —Se dirigió sólo a él—. Diviertanse.

Esperé a que desapareciera para poder hablar.

—Yo creo que mejor no me le acerco, la otra vez se molestó cuando me vio en casa de Saimon. —Arrugué el entrecejo.

Josh pasó su brazo alrededor de mis hombros.

—Yo estaré contigo. —Besó mi mejilla—. Ven, vamos por algo de tomar.

Los primeros minutos estuvieron bien, pero después comencé a odiar el ambiente, porque estaba sola, Josh me había dejado abandonada.

El dijo que iría a saludar a unos amigos y ya no volvió más, pasó más de media hora pero no quise ir a buscarlo porque había gente que no había visto antes y tampoco conocía bien la casa de Melanie.

Por la puerta de la cocina vi que Saimon venía entrando con un vaso de vidrio en las manos.

—Por fin te veo, nos preocupaste mucho Lynn. —Se sirvió agua—. ¿Que haces aquí, sola en la cocina?

Me encogí de hombros.

—¿Y Josh?

Volví a encogerme de hombros.

—Que se joda, vamos a otro lugar. —Me invitó—. Estoy escondiéndome arriba, es más tranquilo. —Hizo un movimiento de cabeza.

Suspiré antes de colocar mi vaso en la mesa.

—Vamos. —Accedí y fui a su lado.

Estiró su brazo esperando que le diera mi mano, pero yo la empujé sutilmente e hice un movimiento con la cabeza para que comenzara a caminar.

—Si te hace sentir bien no he visto a Melanie desde hace un buen rato, y tampoco me caen bien sus amigos. —Hizo una mueca cuando vio a dos tipos besarse en una esquina de la casa.

Subimos las escaleras, dimos vuelta en un pasillo y nos adentramos a una habitación, esta era de tamaño promedio, parecía un lugar de estudio. Había un librero y una pequeña mesa de vidrio, también un pequeño sillón cerca de la ventana.

—Es lindo, parece un lugar sacado de pinterest. —Cerré la puerta y lo seguí.

—Nadie entra aquí. —Pasó un dedo por la madera del buró y me mostró—. Ves, mucho polvo.

Negué con la cabeza y fui a sentarme al sillón, mientras tanto el se quitaba su chaqueta y la colocaba en una silla.

—Estás muy callada, eso es preocupante. —Poco después tomó lugar a mi lado.

Corazones de papel [Pausada]Where stories live. Discover now