CAPITULO 4

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CAPITULO 4

ZAYN

Zayn tiene esta especie de imagen en la cabeza de la forma de la que debería ocurrir todo entre él y Liam.

Es una fantasía, en su mayoría, pero cuando el hombre de tus sueños es un bombero es difícil no dejarse llevar. Por lo general se imagina alguna emergencia, un momento culminante en que su vida está en peligro, y Liam entra en acción, impulsado a salvar de una muerte segura a un inteligente y melancólico Zayn ante cuyo atractivo sexual no puede resistirse. Enloquecido por el miedo a perderlo, Liam no tiene más remedio que confesar su amor eterno, mientras su piel aún está tiznada por las llamas. Todo esto, por supuesto, sin camiseta.

Naturalmente, este escenario podría jugar en una variedad de ambientes: su piso, la escuela, una hermosa villa en el sur de Francia. Zayn tiene un plan de contingencia para cada uno. Así que cuando la alarma de incendio se enciende inesperadamente durante la segunda hora de clases, está más que listo. Este es el día que ha estado esperando toda su vida. el día que alguien activó la alarma de incendios.

Está en el medio de una discusión sobre los recursos literarios de Cumbres Borrascosas cuando sucede. Salta de su silla, agarrando su chaqueta y al tiempo que comprueba su cabello rápidamente en el espejo que guarda en el cajón de su escritorio antes de reunir a sus alumnos y llevarlos fuera. Lleva lloviendo toda la  mañana, el clima perfecto para una dramática confesión de amor, por lo que todos terminan acurrucados bajo un toldo, a la espera de que lleguen los bomberos.

Cuando los bomberos aparecen en su camión, Zayn está en el aparcamiento con dos docenas de adolescentes desaliñados y Liam no viene con ellos. Varios hombres atractivos se agrupan fuera del camión cuya sirena se suponía que cantaría la canción de su destino, pero ninguno de ellos es Liam.

Uno de sus estudiantes le tira de la manga.

—Sr. Malik, creo que ya podemos entrar.

—Vuelve si quieres —dice mirando con ojos al camión de los bomberos—. No importa. Nada de eso importa —vuelve mirar al chico—. La esperanza es una mentira —él le devuelve la mirada, y todo lo que ve en sus ojos lo da marcha atrás, guiando al resto de los estudiantes a dentro.

Regresan a su discusión de Cathy y Heathcliff. A Zayn le vendría bien un páramo propio ahora mismo. Este es el peor día de su vida.

El resto de las horas de clase pasa en una bruma de tener que hablar con gente que no es Liam, y pronto se encuentra en su casa, contemplando otra cena para uno frente al televisor. O lo sería, si no fuera porque en su apartamento no hay comida. Sus armarios están vacíos como su alma.

Así es como llega hasta Tesco, caminando arriba y abajo por el pasillo de comida congelada. Si hay un equivalente moderno a vagar por el páramo, está en él.

Hay una oferta en los guisantes congelados. Y eso es lo que se merece comer: guisantes congelados con descuento. Zayn es el descuento en los guisantes congelados de la humanidad. Toma una bolsa, pero su mano se topa con otra persona que lo agarra primero. Había estado tan absorto en su propio hastío que ni siquiera se había dado cuenta de que alguien más estaba en el pasillo.

—Lo siento —murmura Zayn, retirando la mano al igual que la otra persona y mientras su mirada ascendía, su mente está total y absolutamente en blanco.

Liam. Justo en frente de él. En el pasillo de alimentos congelados. Lleva una camisa a cuadros y tiene una cesta llena en una mano y Zayn cree que sufrirá un paro cardíaco justo ahí al lado de los guisantes.

This Inconvenient FireworksWhere stories live. Discover now