|𝗠𝘆 𝗡𝗶𝗻𝗷𝗮 𝗔𝗰𝗮𝗱𝗲𝗺𝗶𝗮| [Puplicandose] ✅

¿Sanar sus heridas?

POV SAKURA 

Al día siguiente todo continuó con normalidad, pero no podía evitar notar lo distantes que estaban Deku y Bakugo. El tiempo que llevo aquí e notado que no son los más cercanos pero está vez era diferente, Deku no miraba a Bakugo ni le hablaba y Bakugo también mantenía su distancia, ni siquiera lo insultaba como era la costumbre. 

No solo yo me di cuenta de esto, toda la clase también. 

¿Que puedo hacer para ayudarlos? No se me ocurre nada... 

No te mentas, esa no es tu bronca. Sus problemas pasaron mucho antes de que llegáramos a este mundo, recuerda.

Habló mi yo interior. 

En  parte tiene razón, pero no puedo evitarlo, si tengo la oportunidad de ayudarlos, lo haré... Además, seguramente el destino quiso que esto pasara, tan vez fue la voz de un ser divino la que me dijo que fuera a tomar agua para que los encontrara discutiendo y me diera cuenta de todos eso. 

¿Estoy exagerando? Si ¿Voy creer lo que acabo de decir y hacer algo al respecto? Joder, claro que si. 

Luego de otro día de clases decidí ir a caminar sola un rato, para pensar en como ayudar a Deku y Bakugo sin parecer una entrometida... Bueno, creo que haga lo que haga y vea por donde lo vea, voy a parecer una entrometida. 

Empecé a caminar pero olvidé un pequeñito detalle... 

Estoy sola y no conozco las calles ni se donde diablos estoy ahora... Me lleva la- 

Seguí por la orilla de la carretera hasta que legué a una especie de playa no muy grande. El paisaje era hermoso, los colores del atardecer se mesclaban con el agua dando un reflejo muy bello. El viento soplaba y llevaba consigo el aroma del mar. 

No pude evitar cerrar los ojos y respirar profundo, me relajé completamente. Este tipo de ambiente es el que necesito para poder hallar una solución a mi problema. 

Te lo repito, ese no es tu problema, es de ellos, eres tú la que se quiere meter donde no la llaman. 

Cállate, nadie pidió tu opinión. 

Caminé hasta que mis zapatos tocaron la arena, seguidamente me los quité y pasee descalza por la orilla con los zapatos en mi mano y el agua mojando mis pies. Él cielo estaba teñido de un color naranja que me hacía sentir un calor agradable. 

Estaba pensado cuando mis ojos se cruzaron con la peculiar cabellera de un chico que conozco. Todoroki estaba a pocos metros de mi sentado en la arena mirando el paisaje.

El viento movía su cabello causando que ambos colores se mezclaran entre si. Llevaba una camisa blanca de abrochar con mangas delgada, unos mánganos color gris y estaba descalzo, las tenis estaba a un lado. 

Ok, lo admito, este chico es jodidamente atractivo y esa pose lo hace lucir como esos chicos perfectos que sueles ver en las portadas de revistas o en pinterest... 

Cálmate, Sakura, a ti te gusta el Emo sabroso vengador. 

Pensé en si era buena idea hablar con él o no. Nunca tuve una larga conversación con él, no es como que hable mucho. Todoroki tiene pinta de ser el chico introvertido con cara de mamón que enciende los calzones de chicas e incluso chicos... 

Mmmm ¿Que se sentirá voltear heteros? 

Bueno, vamos a hablar con él. Sin miedo al éxito papu. 

—Linda vista, ¿no?— Comenté de pie a un lado suyo. 

Él pareció sorprenderse un poco con mi llegada. Alzó la mirada y sus ojos bi-color se encontraron con los míos. 

—Ah... — Volvió su vista al frente —Si... Es muy linda. 

—¿Puedo acompañarte?— Pregunté. 

Él solo asintió. 

Tomé asiento a su lado, ambos mirando el mar. 

—¿Te puedo pedir un consejo? 

Él no dijo nada por un par de segundos. 

—¿Que clase de consejo? No creo poder serte muy útil en ese aspecto. 

Empecé a escoger mis palabras.

—Que harías si ves que dos personas que conoces no se llevan bien por errores de pasado y tienen esas heridas emocionales que no los dejan avanzar... Quieres ayudarlos a sanar esas heridas pero no sabes como ya que no eres muy cercano a ellos. 

—¿Por que razón me entrometería si no los conozco bien? 

Bien, no me esperaba esa respuesta. 

—Pero... A veces es bueno entrometerse, cuando una persona necesita ayuda, no importa si la conoces o no, solo sientes la necesidad de ayudar. Tú como héroe deberías saberlo. 

—Es diferente. 

—No, no es tan diferente. Un héroe salva a las personas, a veces ni siquiera saben su nombre y nunca en su vida las han visto pero si la vida de esa persona está en peligro la salvan... 

—Así es. 

—¿Entonces por que no puedo hacer lo mismo yo? No los conozco bien pero a veces un héroe no es solo el que salva vidas, un héroe también puede salvar corazones. 

Todoroki volteo a verme intrigado. 

—El deber de un héroe no es solo salvar a las personas de un encendió o de una catástrofe... Ellos pueden salvar personas de muchas otras formas sin que la vida de estas corra peligro... Todos llevamos un héroe dentro, no se necesita tener un capa y volar hacia el atardecer para ser uno. 

—En eso creo que tienes razón.— Volteó al frente de nuevo. 

—¿Alguna vez haz sido salvado por alguien en el sentido emocional?— Pregunté

—Y esa persona no supiera la historia completa pero sabia que necesitabas ayuda... Porque yo si. 

Él pareció recordar algo. —Si... Creo que si, una vez alguien me dijo algo que hizo cambiar mi perspectiva de forma drástica y sin darme cuenta me había salvado... 

Eso me hizo sonreír, me pregunto quién es esa persona. 

—¿Entonces... 

—Supongo que primero trataría de entender a los dos primero... No puedes juzgar a alguien sin conocer su historia primero. 

Eso me dejó pensando y tenía razón... Listo, ya sé lo que tengo que hacer. 

—Ya sé lo que tengo que hacer, gracias Todoroki.— Le agradecí con mi mejor sonrisa. Él me devolvió una sonrisa no muy grande de boca cerrada. 

Al ver su rostro no pude evitar mirar el lado izquierdo de su cara... Bueno, esa extraña cicatriz. Inconscientemente me le quedé mirando, él se dio cuenta y rápidamente aparto la mirada. 

—Disculpa... No pude evitar ver esa peculiar cicatriz.— Dije algo apenada. 

—Descuida.— Dijo sin voltear a verme. 

—¿Con que te la hiciste? 

—...Yo no me la hice. 

—Oh, c-claro eso es obvio, es que no formulé bien la pregunta— El nerviosismos en mi voz era claro.
—¿Que pasó para que tuvieras esa cicatriz?

Silencio. 

—No quiero hablar de eso...— De repente se levantó —Volvamos a los dormitorios, se hace tarde. 

Luego empezó a caminar hacia la salida. 

Mierda... Siento que dije algo que no tenia que decir.