Capítulo 1: Después del sueño.

1K 149 118
                                    

Me despierto sobresaltada

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Me despierto sobresaltada.

Mis manos están a cada lado de mi cuerpo y me encuentro sentada. Puedo sentir que estoy empapada en sudor frio y escucho mi corazón latiendo en mis oídos, mi pecho sube y baja rápidamente debido a mi respiración agitada, además de sentir que mi corazón asustado golpea con fuerza.

Estúpida pesadilla...

Mi celular suena con la alarma que puse antes de dormir, asustándome otra vez. Justo a tiempo, pienso. La apago con una mueca de fastidio y decido levantarme. No voy a encontrar calma en la oscuridad de mi habitación.

Cambio mi pijama por un conjunto deportivo y me coloco zapatillas. Paso al baño para cepillarme los dientes mientras observo mi reflejo con disgusto. Tengo unas ojeras horribles y estoy pálida, aunque siempre lo estoy cuando acabo de levantarme, pero ahora siento que me veo horrible. Usualmente no me veo tan mal.

Decido no prestarle atención a mi rostro o no saldré jamás del baño. Salgo de la casa sin hacer ruido para no despertar a mi padre, aunque seguramente debe estar en proceso.

Una vez fuera, la casa de la señora Jones —la mujer con la que soñé y mi vecina de enfrente— se ve más escalofriante que nunca.

Es bonita, arquitectónicamente hablando. Es enorme y de un color blanco gastado por la falta de cuidado, tiene tres pisos, posiblemente sea la única casa de Port Belmont con tres pisos. La propiedad está rodeada por altas rejas negras que son puntiagudas al final. La maleza suma puntos en su descuidada apariencia.

En el primer piso está el pórtico tan grande y espacioso, papá siempre comentó que es un buen lugar para sentarse a leer o tomar una taza de café, aunque la señora Jones nunca lo hizo. El segundo tiene grandes ventanales que están cubiertas por cortinas que jamás son abiertas y un balcón delantero donde nunca nadie se ha asomado. En el tercero no sé qué habrá, pero también hay ventanas, aunque tampoco fueron abiertas. Tal vez esté abandonado. Bueno, toda la casa luce abandonada.

Supuestamente es una de las primeras casas de Port Belmont. Es fácil darse cuenta por la arquitectura victoriana que posee, hay varios edificios del mismo estilo también. Es una pena que la señora Jones no la cuide como lo merece.

Con respecto a ella, es una mujer bastante grande ya de piel morena y un cabello rizado azabache que tiene algunas canas. No la he visto mucho porque nunca sale de su casa, pero siempre quise saber sobre ella. Al menos un poco más de lo que el resto del pueblo sabe; lo cual es nada.

Cuando mis amigos y yo éramos pequeños siempre retábamos a otros con entrar a su casa, por simple curiosidad, yo fui la única que se atrevió. Brandon no me hizo las cosas fáciles, me dijo que tenía que entrar de noche y aun así acepte.

Ese mismo día al oscurecer, nos encontramos frente a la casa de la señora Jones. Brandon sonreía, esperando que cambie de opinión, pero la sonrisa se le borró cuando le comenté que no era una miedosa como él y me adentré.

Hasta que comience a arder [EN PAUSA]Where stories live. Discover now