PROBLEMÁTICA (DRAKENxTÚ)

ENCONTRADAS

NARRAS TÚ

El sonido de la puerta, abrí confiada, esperando encontrarme con Draken o con los chicos pero un fuerte golpe en la cabeza me desoriento y caí al suelo, lo único que escuche fue el fuerte grito de Soyeon gritando mi nombre. 

UN PAR DE HORAS DESPUÉS

-el golpe no era necesario- dije mirando al hombre frente a mi -no hubieras venido por cuenta propia- dijo el hombre sonriendome - 

Le saque la lengua como una niña pequeña y escuche el fuerte sonido de la puerta de metal frente a nosotros. 

-Sunha...cuanto tiempo cariño- dijo el hombre de traje acercándose a mi -señor kim...me esta sangrando la cabeza, aquí hace demasiado frío y no se donde esta Soyeon- dije quejandome en su cara -lo lamento lindura, la chica está en la habitación de al lado- dijo mirándome -traiganle una manta y un café- dijo mirando a unos chicos -

Así es, el señor Kim nos tenía tomadas como rehenes, para que?? sepa chayanne, mi cabello azul tenía un par de gotas de sangre, sobre mi cabeza tenía una gaza agarrada con una pañoleta que hacía que no se me callera. 

El señor Kim se sentó junto a mi y me miro de los pies a la cabeza deteniéndose en mi hombro donde tambien tenia un golpe. 

-te trataron mal e??- dijo mirándome -pues tú mataste a mi hija y a su mejor amiga- dijo y me agarró del cuello fuertemente -

Lo mire a los ojos y recorde cuando mi madre me metio a clases de teatro, tenía el plan perfecto formado en mi cabeza. 

-usted sabía que su mujer lo engañaba?- dije mirandolo a los ojos -que?- pregunto serio -Hyejin me lo contó cuando estábamos en el Hotel- dije mirandolo y el no dijo nada -su mujer quedó embarazada de su amante y le mintió diciendo que Hyejin era su hija, Hyejin lo había descubierto hace dos años pero no quiso decírselo ya que la mataría- dije mirandolo a los ojos -

El señor Kim soltó mi cuello y se levantó rápidamente, se tomó la cara como si intentara recordar algo pero no podia hacerlo, de pronto la puerta se volvió a abrir y apareció Hyejin siendo cargada por un hombre, mientras entraba un chico con dos mantas y dos cafés. 

Dejaron a Soyeon en una de las sillas a mi lado y la amarraron igual que a mi, nos dejaron las mantas sobre las piernas y nos desataron las manos para que pudiéramos sostener los cafés. 

-señor, no cree que están muy cómodas para estar secuestradas?- pregunto un chico que parecía demasiado nervioso -

El señor Kim levantó su pistola y le disparó en la pierna. 

-nadie me cuestiona- dijo mirando al chico -llévenselo- dijo a los otros hombres mirando al chico -

Pasaron un par de minutos hasta que el señor Kim volvió a acercarse a nosotras mirando a Soyeon. 

-a ella no le as dado un sartenazo en la cabeza?- pregunte mirandolo -claro que no, ni siquiera sabemos quien es, sobre eso ... quien es?- me pregunto -

Si digo que es alguien importante para mi puede que la mate, pero si digo que es una cualquiera puede que también la mate, que mierda le digo??.

-soy hija de uno de los empleados de su casa- escuche la voz de Soyeon a mi lado -y que haces con una falda de cuesta más que tu vida?- dijo mirándola -salimos y se la preste- dije mirandolo -

El señor Kim se estiró hacia atrás en un sofá, sacó de su bolsillo una caja de cigarrillos y prendió uno con un mechero/encendedor, nos miraba atento mientras tomabamos el cafe. 

-descubriste mi plan- dijo mirándome -eres increíble, como si ser así estuviera en tus venas- dijo sonriendome -

Su sonrisa era cínica, daba miedo pero no tanto para mi, mire sus ojos oscuros los cuales no tenían el mismo brillo de cuando lo conocí por primera vez, el se levanto y simplemente se fue.

Las luces se apagaron horas después y supuse que ya era de noche, se olvidó de atarnos las manos así que nos soltamos pero al intentar abrir la puerta esta estaba cerrada, revisamos el lugar pero nada. 

Seguimos revisando buscando alguna puerta escondida o algo hasta que un gas comenzó a liberarse por debajo de la puerta, Soyeon cayó dormida a mi lado y segundos después yo comencé a sentirme adormilada y me pesaba el cuerpo. 

Caí en la mitad del cuarto y todo se fue a negro.