Extra Tres: Enfado.

63.4K 3.5K 161
                                    

La vida te da sorpresas, de eso no hay duda, pero a veces te da más que sorpresas y puede ser difícil dirigirlas.

Dylan estaba enojado conmigo, no hacía falta que le preguntara para saberlo, lo conozco bien. Él está enojado por mi reacción al saber de mi embarazo (la cual admito no fue agradable) ¿Es normal sentirse agobiada, cerrada a la idea y asustada hasta la mierda mientras que tu marido esta rebosante de alegría por la llegada de un bebé? No, lo dudo, en todo caso es al revés, pero de cualquier manera Dylan y yo siempre hemos sido diferentes.

Algo que no hemos cambiado con los años es nuestra habilidad para pelear por cualquier cosa, tenga o no sentido la situación. Y con mi negación total a la noticia de estar embarazada y su enojo por mi reacción, el apartamento es un campo de batalla... Malditamente genial.

–Come – Ordena Dylan sin siquiera mirarme, él está sentado frente a mí en la mesa ocupándose de su propio plato.

Miro mi plato con huevos revueltos y tocino, y hago una mueca de asco. Realmente el olor es asqueroso.

–No lo repetiré por millonésima vez Taylor Jenner. Come – Sisea.

–Idiota – Murmuro a sabiendas de que me escucho.

–¿Disculpa? – Exclama ahora sí mirándome y dejando su taza de café a un lado.

–Lo que oíste.

Claro, cuando se enoja dejó de ser la señora Collins y vuelvo a ser Taylor Jenner. Estúpido idiota... debería golpearlo y luego echarlo a la calle.

–Deberías pensar lo que dices antes de hablar mi amor – Comenta dándole un tono sarcástico al "mi amor".

Hago mi plato a un lado y me levanto de la mesa. Para ser alguien que ha visto y operado un corazón, no parece tener ningún cuidado con el mío.

–Aun no has terminado de comer... Tienes que alimentarte mejor. Obedece – Dice con seriedad.

–No soy una mascota, no tengo que obedecerte en nada, así que puedes meterte tus ordenes por donde te quepan – Replique con el ceño fruncido.

–Claro, tú eres la que está enojada ¿verdad? Debería ponerme a pensar en que fue lo que yo hice mal entonces... pero adivina que ¡yo no fui quien dijo que un bebé era un error! – Soltó enojado.

Tal vez si dije eso anoche, pero él no entiende por qué lo dije, aunque no es como si nos hubiéramos sentado a hablar bien desde entonces.

Momentos como este me hacían cuestionarme si haberme casado con él valió la pena. Y eso era triste.

Camine hasta la habitación y cerré la puerta, me deje caer en la cama y de repente tuve ganas de llorar, sentía las lágrimas acumularse en mis ojos, pero me negué a soltar una sola. Me levante y fui hasta mi armario, saque mi cuaderno de dibujo, tome mis colores pastel y me senté en la cama, cubriéndome del frio con las mantas.

Comencé a dibujar para distraer mi mente, una flor comenzó a tomar forma en la hoja, sus pétalos adquirieron color, casi creía que podía meter la mano y tomarlas. Un pensamiento invadió mi mente, las flores son hermosas y frágiles, como los bebés.

Sin querer me lleve la mano al estómago, se sentía igual que siempre, no había ningún bulto ahí, pero sabía que ahí había un bebé.

La puerta se abrió y rápidamente regrese mi atención al dibujo que estaba haciendo. Dylan entro y de reojo lo vi caminar por la habitación, buscando su localizador y su celular.

Continúe coloreando mi flor con cuidado de que él no viera lo que estaba dibujando, porque era así de infantil cuando me lo proponía. Otra razón para mirar mi dibujo tan atentamente era porque no quería verlo a él.

–No olvides la cita con la doctora mañana en la tarde – Dijo en tono monótono, para luego simplemente irse.

Tenía un horario que cumplir en el hospital.

Las lágrimas comenzaron a salir sin ser bienvenidas, no podía parar de llorar ahora. Maldita Bestia. Y maldita yo por ser una madre insensible.

Dylan no volvió hasta bien entrada la noche, me encontraba metida en la cama sin poder dormir en lo absoluto. Sabía que venía agotado del hospital, a veces se ponía intenso en ese lugar. Él no se percató de que estaba despierta, lo vi entrar al baño y poco después escuché el agua de la ducha.

Seguía muy enojado, yo había dejado ir mi propio enfado hace horas. Ahora solo estaba triste y herida. 

▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶

Como verán, no todo con Taylor y Dylan es color de rosa, pero que les digo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Como verán, no todo con Taylor y Dylan es color de rosa, pero que les digo... Es parte de algo que se llama vida

Esperó que les haya gustado, comenten que les pareció.

VOTEN

Hasta la próxima.

-Laura Sánchez.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Tentación: Escenas ExtrasWhere stories live. Discover now